LA PRESIDENTA RECIBIO DURANTE MAS DE UNA HORA Y MEDIA AL EMBAJADOR NORTEAMERICANO
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El Gobierno dice que se está "ordenando" el vínculo con EE.UU. Lo afirmó ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Y señaló que la reunión entre la Presidenta y el embajador Wayne fue "muy buena". El diplomático dijo que EE.UU. no hizo ninguna afirmación sobre el destino de la valija con US$ 800 mil.
El Gobierno dice que se está "ordenando" el vínculo con EE.UU. Lo afirmó ayer el jefe de Gabinete, Alberto Fernández. Y señaló que la reunión entre la Presidenta y el embajador Wayne fue "muy buena". El diplomático dijo que EE.UU. no hizo ninguna afirmación sobre el destino de la valija con US$ 800 mil.
FORMALIDADES. La presidenta Cristina Kirchner y el embajador de los Estados Unidos, Anthony Wayne, en su encuentro de ayer en la Casa Rosada.
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La presidenta Cristina Fernández le dijo ayer al embajador de los Estados Unidos, Earl Anthony Wayne, que había sentido "un agravio gratuito e inmerecido", al ser involucrada por un fiscal de Miami quien dijo que el dinero del valijero Antonini Wilson era para financiar su campaña. De todos modos, ambas partes coincidieron en afirmar que la reunión de anoche fue cordial y sirvió para recomponer las relaciones deterioradas por el escándalo.En palabras del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el encuentro de más de una hora y media "aclaró aspectos, zonas oscuras por así decirlo, sentimos que las cosas empezaron a reordenarse".En cuanto al enojoso incidente con la Justicia de Miami por el escándalo de la valija, Fernández repitió varias veces que se remitía "al comunicado que hizo público el embajador Wayne", al finalizar el cónclave.En ese escrito y en primera persona Wayne dijo que "la causa no posee un objetivo de política exterior sino que se centra en violaciones a las leyes de los Estados Unidos y en acciones llevadas a cabo en territorio de los Estados Unidos por supuestos agentes del gobierno de Venezuela". Además insistió en que las afirmaciones acerca del destino de los 800 mil dólares "no fueron formuladas por el gobierno de los Estados Unidos".El Gobierno se preocupó por cuidar las formas al punto que permitió que sólo se fotografiaran los primeros instantes del encuentro en el que se pudo ver a solas a Cristina conversando con Wayne. Pero a los pocos minutos se sumaron el canciller Jorge Taiana y el jefe de Gabinete.En la Casa Rosada esperaron que la Embajada se hiciera público el comunicado de Wayne y luego Fernández dio la versión oficial, en la sala de periodistas de la Rosada.De los dichos de Wayne y del propio Fernández se desprende que el tema central pasó por aclarar el entredicho por el escándalo de la valija que trajo la país el empresario Antonini Wilson.No fue casualidad que el jefe de Gabinete haya subrayado este aspecto del encuentro y revelado el malestar de Cristina al sentir que sufrió "un agravio gratuito e inmerecido".Además, Fernández remarcó que la reunión fue "muy buena y muy productiva" y que "seguramente seguiremos los canales diplomáticos y seguiremos reclamando la extradición", del venezolano Antonini que ahora es colaborador de la Justicia de los Estados Unidos.Por su parte y en sintonía con el jefe de Gabinete, Taiana le dijo a Clarín que "es importante para la Argentina que haya sido una reunión positiva y para reencauzar la relación".Esto quiere decir que para el Gobierno argentino hacía falta una suerte de reparación por parte de su par de los Estados Unidos. Otra señal de reconciliación fue que Fernández confirmó que el plácet del embajador argentino en Washington Héctor Timerman sigue su "trámite normal", un asunto que preocupaba al Gobierno argentino. La demora en aprobar a Timerman será una señal efectiva del progreso o no de la relación bilateral.Sobre las postergadas visitas de funcionarios y legisladores norteamericanos, Fernández apuntó que la semana del 20 de febrero vendrá al país una delegación de legisladores. Y Taiana explicó que habrá "visitas cruzadas", es decir que viajarán a Estados Unidos funcionarios —fue invitado el propio Fernández— y diputados y senadores argentinos.El jefe de Gabinete destacó que se está "analizando" la fecha para la llegada al país del jefe de la diplomacia de Estados Unidos para la región, Tom Shannon, quien ya tiene previsto realizar el viaje suspendido por el cortocircuito entre ambas administraciones. La presencia de Shannon será otra muestra de que mejoraron las cosas con EE.UU.
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La presidenta Cristina Fernández le dijo ayer al embajador de los Estados Unidos, Earl Anthony Wayne, que había sentido "un agravio gratuito e inmerecido", al ser involucrada por un fiscal de Miami quien dijo que el dinero del valijero Antonini Wilson era para financiar su campaña. De todos modos, ambas partes coincidieron en afirmar que la reunión de anoche fue cordial y sirvió para recomponer las relaciones deterioradas por el escándalo.En palabras del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, el encuentro de más de una hora y media "aclaró aspectos, zonas oscuras por así decirlo, sentimos que las cosas empezaron a reordenarse".En cuanto al enojoso incidente con la Justicia de Miami por el escándalo de la valija, Fernández repitió varias veces que se remitía "al comunicado que hizo público el embajador Wayne", al finalizar el cónclave.En ese escrito y en primera persona Wayne dijo que "la causa no posee un objetivo de política exterior sino que se centra en violaciones a las leyes de los Estados Unidos y en acciones llevadas a cabo en territorio de los Estados Unidos por supuestos agentes del gobierno de Venezuela". Además insistió en que las afirmaciones acerca del destino de los 800 mil dólares "no fueron formuladas por el gobierno de los Estados Unidos".El Gobierno se preocupó por cuidar las formas al punto que permitió que sólo se fotografiaran los primeros instantes del encuentro en el que se pudo ver a solas a Cristina conversando con Wayne. Pero a los pocos minutos se sumaron el canciller Jorge Taiana y el jefe de Gabinete.En la Casa Rosada esperaron que la Embajada se hiciera público el comunicado de Wayne y luego Fernández dio la versión oficial, en la sala de periodistas de la Rosada.De los dichos de Wayne y del propio Fernández se desprende que el tema central pasó por aclarar el entredicho por el escándalo de la valija que trajo la país el empresario Antonini Wilson.No fue casualidad que el jefe de Gabinete haya subrayado este aspecto del encuentro y revelado el malestar de Cristina al sentir que sufrió "un agravio gratuito e inmerecido".Además, Fernández remarcó que la reunión fue "muy buena y muy productiva" y que "seguramente seguiremos los canales diplomáticos y seguiremos reclamando la extradición", del venezolano Antonini que ahora es colaborador de la Justicia de los Estados Unidos.Por su parte y en sintonía con el jefe de Gabinete, Taiana le dijo a Clarín que "es importante para la Argentina que haya sido una reunión positiva y para reencauzar la relación".Esto quiere decir que para el Gobierno argentino hacía falta una suerte de reparación por parte de su par de los Estados Unidos. Otra señal de reconciliación fue que Fernández confirmó que el plácet del embajador argentino en Washington Héctor Timerman sigue su "trámite normal", un asunto que preocupaba al Gobierno argentino. La demora en aprobar a Timerman será una señal efectiva del progreso o no de la relación bilateral.Sobre las postergadas visitas de funcionarios y legisladores norteamericanos, Fernández apuntó que la semana del 20 de febrero vendrá al país una delegación de legisladores. Y Taiana explicó que habrá "visitas cruzadas", es decir que viajarán a Estados Unidos funcionarios —fue invitado el propio Fernández— y diputados y senadores argentinos.El jefe de Gabinete destacó que se está "analizando" la fecha para la llegada al país del jefe de la diplomacia de Estados Unidos para la región, Tom Shannon, quien ya tiene previsto realizar el viaje suspendido por el cortocircuito entre ambas administraciones. La presencia de Shannon será otra muestra de que mejoraron las cosas con EE.UU.
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Un conflicto inesperado
Daniel Juri
Daniel Juri
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En apenas un mes y medio de Gobierno, a Cristina Kirchner las relaciones exteriores se le volvieron una especie de caballo desbocado. Al deterioro casi sin retorno de la relación con Uruguay por el tema de la papelera se le sumó un inesperado conflicto nada menos que con Washington, por la valija del venezolano. Finalmente, parece haber logrado domar a ese caballo clave —el principal, en realidad, a la hora de cabalgar por el mundo—. Lo de ayer parece apenas un punto de partida: la relación seguirá dominada por una base de desconfianza. Y hay que pensar que, aunque débil, a George Bush todavía le queda un largo año de gobierno.
En apenas un mes y medio de Gobierno, a Cristina Kirchner las relaciones exteriores se le volvieron una especie de caballo desbocado. Al deterioro casi sin retorno de la relación con Uruguay por el tema de la papelera se le sumó un inesperado conflicto nada menos que con Washington, por la valija del venezolano. Finalmente, parece haber logrado domar a ese caballo clave —el principal, en realidad, a la hora de cabalgar por el mundo—. Lo de ayer parece apenas un punto de partida: la relación seguirá dominada por una base de desconfianza. Y hay que pensar que, aunque débil, a George Bush todavía le queda un largo año de gobierno.
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Clarin.com - Argentina/01/02/2008
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