Argentina recupera a otra nieta
Las Abuelas de Plaza de Mayo restituyeron la identidad de una hija de desaparecidos
Las Abuelas de Plaza de Mayo restituyeron la identidad de una hija de desaparecidos
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FEDERICO PEÑA
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Buenos Aires - Laura Ruiz es hija de Silvia Beatriz María Dameri y Orlando Antonio Ruiz, secuestrados, llevados a la Escuela Mecánica de la Armada (ESMA) y desaparecidos durante la última dictadura militar (1976-1983). Así lo determinó la justicia mediante una prueba genética obtenida por una orden de allanamiento de una jueza. Laura se había negado a hacerlo voluntariamente.
Se convirtió así en la nieta número 90 en ser recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo. Sus padres, que militaban en Montoneros, tuvieron otros dos hijos: Marcelo, nacido en octubre de 1976, y María de las Victorias, que nació en 1978 durante el exilio en Suiza. Al regresar, en 1980, fueron desaparecidos en el marco de la contraofensiva militar, cuando Silvia estaba embarazada de cinco meses.
Marcelo y María de las Victorias estuvieron con sus padres unos meses, hasta que finalmente los separaron. Lo mismo sucedió con Laura, que nació en la maternidad del centro clandestino de detención de la ESMA y que fue apropiada por el ex prefecto Juan Antonio Azic. Con 67 años, el represor se encuentra procesado y detenido por orden de la jueza María Servini de Cubría por el robo y cambio de identidad de esta joven. En su prontuario, también figura la apropiación de la actual diputada Victoria Donda Pérez, según lo establecido por la Cámara Federal porteña, informa la agencia de noticias Télam.
Carlos Lordkipanidse, una de las víctimas de la ESMA, recuerda bien a Azic, quien lo amenazó con reventarle la cabeza a su hijo Rodolfo si no hablaba. "Yo le dije que no tenía nada que decir, entonces me lo puso (la picana eléctrica) en el pecho y me pasó corriente eléctrica a mí. No sé si Rodolfo sufrió el dolor, porque no me lo puede contar: entonces sólo tenía veinte días".
Se convirtió así en la nieta número 90 en ser recuperada por las Abuelas de Plaza de Mayo. Sus padres, que militaban en Montoneros, tuvieron otros dos hijos: Marcelo, nacido en octubre de 1976, y María de las Victorias, que nació en 1978 durante el exilio en Suiza. Al regresar, en 1980, fueron desaparecidos en el marco de la contraofensiva militar, cuando Silvia estaba embarazada de cinco meses.
Marcelo y María de las Victorias estuvieron con sus padres unos meses, hasta que finalmente los separaron. Lo mismo sucedió con Laura, que nació en la maternidad del centro clandestino de detención de la ESMA y que fue apropiada por el ex prefecto Juan Antonio Azic. Con 67 años, el represor se encuentra procesado y detenido por orden de la jueza María Servini de Cubría por el robo y cambio de identidad de esta joven. En su prontuario, también figura la apropiación de la actual diputada Victoria Donda Pérez, según lo establecido por la Cámara Federal porteña, informa la agencia de noticias Télam.
Carlos Lordkipanidse, una de las víctimas de la ESMA, recuerda bien a Azic, quien lo amenazó con reventarle la cabeza a su hijo Rodolfo si no hablaba. "Yo le dije que no tenía nada que decir, entonces me lo puso (la picana eléctrica) en el pecho y me pasó corriente eléctrica a mí. No sé si Rodolfo sufrió el dolor, porque no me lo puede contar: entonces sólo tenía veinte días".
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Signados por la dictadura
"Me acuerdo del lugar. Las columnas. Me acuerdo de estar atada a una cama elástica muy vieja. Me acuerdo que había mucha gente. Son recuerdos hilvanados", relató María de las Victorias, que tenía tres años cuando fue a parar al centro clandestino. Los militares se deshicieron de ella en la puerta de un sanatorio de niños en Rosario con una carta escrita a máquina: "Me llamo María de las Victorias. Mis padres no me pueden cuidar. Que Dios los ayude. Gracias". Marcelo fue abandonado en Córdoba con el mismo mensaje pero con su nombre.
El primero en recuperar la identidad fue Marcelo, localizado por las Abuelas en la provincia de Córdoba, donde vivía desde los cuatro años con una pareja que lo había criado sin saber su origen. En 2000 también fue ubicada su hermana María de las Victorias, quien fue adoptada por un matrimonio ajeno a la dictadura militar.
"Nos dejaron en provincias distintas para que nunca nos juntemos. Ahora mis viejos, donde estén, pueden descansar tranquilos. Estamos los tres vivos. No pueden con los Ruiz Dameri", dijo a Página/12 María de las Victorias Ruiz Dameri.
Laura recorrió otro camino y fue la justicia la que determinó su identidad. "Por ahora ella no quiere acercarse. Debe estar shockeada, estuvo con un apropiador, que es el mismo que torturó a mi vieja. Yo la voy a esperar el tiempo que quiera", aseguró María de las Victorias a Página 12, desde Rosario.
Signados por la dictadura
"Me acuerdo del lugar. Las columnas. Me acuerdo de estar atada a una cama elástica muy vieja. Me acuerdo que había mucha gente. Son recuerdos hilvanados", relató María de las Victorias, que tenía tres años cuando fue a parar al centro clandestino. Los militares se deshicieron de ella en la puerta de un sanatorio de niños en Rosario con una carta escrita a máquina: "Me llamo María de las Victorias. Mis padres no me pueden cuidar. Que Dios los ayude. Gracias". Marcelo fue abandonado en Córdoba con el mismo mensaje pero con su nombre.
El primero en recuperar la identidad fue Marcelo, localizado por las Abuelas en la provincia de Córdoba, donde vivía desde los cuatro años con una pareja que lo había criado sin saber su origen. En 2000 también fue ubicada su hermana María de las Victorias, quien fue adoptada por un matrimonio ajeno a la dictadura militar.
"Nos dejaron en provincias distintas para que nunca nos juntemos. Ahora mis viejos, donde estén, pueden descansar tranquilos. Estamos los tres vivos. No pueden con los Ruiz Dameri", dijo a Página/12 María de las Victorias Ruiz Dameri.
Laura recorrió otro camino y fue la justicia la que determinó su identidad. "Por ahora ella no quiere acercarse. Debe estar shockeada, estuvo con un apropiador, que es el mismo que torturó a mi vieja. Yo la voy a esperar el tiempo que quiera", aseguró María de las Victorias a Página 12, desde Rosario.
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Campaña por la identidad
Durante los últimos meses, las Abuelas de Plaza de Mayo intensificaron su campaña pública para dar con la identidad de sus nietos bajo el lema "Si naciste entre 1975 y 1980, tenés dudas sobre tu identidad y creés que sos hijo de desaparecidos, comunicate con dudas@abuelas.org.ar". Cerca de 3.300 jóvenes respondieron al llamado y acudieron a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad para investigar su procedencia.
Se calcula que unos 500 bebés fueron robados a sus padres durante la dictadura, que se cobró unas 30.000 vidas según las organizaciones de derechos humanos.
Campaña por la identidad
Durante los últimos meses, las Abuelas de Plaza de Mayo intensificaron su campaña pública para dar con la identidad de sus nietos bajo el lema "Si naciste entre 1975 y 1980, tenés dudas sobre tu identidad y creés que sos hijo de desaparecidos, comunicate con dudas@abuelas.org.ar". Cerca de 3.300 jóvenes respondieron al llamado y acudieron a la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad para investigar su procedencia.
Se calcula que unos 500 bebés fueron robados a sus padres durante la dictadura, que se cobró unas 30.000 vidas según las organizaciones de derechos humanos.
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Publico.es - España/29/05/2008
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