“(…)Nadie debe hacerse ilusiones. No será en Washington ni en Madrid, como tampoco en Bruselas ni en Londres donde se gane la batalla contra el hambre y la pobreza. Nadie debe esperar que los ricos y los gobernantes que cuidan sus intereses depongan sus mezquindades para mitigar el hambre o sanar las llagas de los pobres y, a pesar de la buena fe que la asiste, no será la ONU quien resuelva el drama de la pobreza y el hambre. (…)La tarea corresponde a los hombres de pensamiento avanzado, a los reformadores sociales y a los revolucionarios que resueltamente se ponen al frente de sus pueblos y tiran hacía adelante para demoler las estructuras generadoras de pobreza, incultura y hambre. Combatir a Chávez, hostigar a Rafael Correa, acorralar a Evo Morales y buscar defectos en la obra de Fidel Castro equivale a trabajar para matar la esperanza de los pobres y los hambrientos”. "Leer más:..."
-
inSurGente/02/05/2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario