“Ingenuo, cándido –aunque le vendrían bien más ríspidos sambenitos-, aquel que a estas alturas del drama no haya reparado en la sólida verdad de que la Casa Blanca podría estar contribuyendo (rectifiquemos: de hecho está contribuyendo) a fomentar el debate sobre la posible retirada de las tropas imperiales de Iraq, con el objetivo de distraer a la opinión pública de un hecho ya indubitable: el Tío Sam no piensa abandonar aquellas ardientes planicies, aunque los motivos para la estampida resulten más que plausibles, más que convincentes.(…)”. "Leer más:..."-
inSurGente/09/07/2008
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