Caracas, 15 Sep. ABN.- El actual prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, considerado por muchos como una especie de cacique, no es un recién llegado a la política boliviana. Fue funcionario de todas las dictaduras de este país desde 1979, y fueron varias. Luis García Meza, Celso Torrelio, Guido Vildoso y Hugo Bánzer (todos ellos crueles dictadores) contaron con sus servicios en Pando y, a cambio, Fernández recibió cargos, apoyos, contactos, tierras y acceso a dinero fácil. Fernández ya no es aquel gris funcionario del dictador de turno, ahora es un próspero comerciante de castañas, madera y ganado. Y de ser ciertas las acusaciones que pesan en su contra, también es un próspero lavador de dólares. Fernández declaró a los organismos de contraloría del Estado un capital propio que supera largamente el millón de dólares. A Fernández no se le conocen grandes obras en su gestión como Prefecto de Pando, pero sin embargo sí se han conocido en su departamento cientos de irregularidades vinculadas al contrabando, el narcotráfico y el manejo inescrupuloso de los recursos del Estado. La ex ministra de Gobierno Alicia Muñoz denunció en 2006 que Fernández entrenaba en Cobija a paramilitares, supuestamente para trabajos de “seguridad ciudadana”. La masacre de Porvenir El pasado 11 de septiembre, una movilización campesina que se dirigía a Cobija para participar en una asamblea fue atacada en la zona del puente que da acceso a la localidad de Porvenir. La marcha fue durante reprimida por funcionarios de la prefectura de Pando y sicarios brasileños y peruanos que dejaron al menos 30 muertos, alrededor de 50 heridos y aún hay más de 100 desaparecidos. En sus relatos, los sobrevivientes denunciaron asesinatos a quemarropa por parte de los enviados de Fernández, así como ráfagas de ametralladora a mansalva que no diferenciaron mujeres, niños ni embarazadas. En operaciones realizadas en las últimas horas, a partir de la implementación del estado de sitio decretado por el Gobierno nacional, efectivos militares decomisaron armas y municiones en poder de civiles, diez de los cuales fueron detenidos como sospechosos de haber participado en la masacre. El comandante del Comando de Emergencia de Pando, general Walter Panozo, mostró el arsenal de armas, entre las cuales se pudo evidenciar ametralladoras, fusiles, rifles, revólveres, así como abundante munición. Si bien el prefecto Fernández está dando permanentemente declaraciones telefónicas, nadie lo ha visto en Cobija, lo cual hace suponer que se haya fugado a la fronteriza ciudad de Brasilea. El Fiscal General de Bolivia, Mario Uribe, inició este lunes un proceso penal contra Fernández, por el delito de genocidio en su forma de masacre sangrienta. (Con información de ABN, Bolpress y ABI)
-
ABN - Venezuela/16/09/2008
-
Ver todos los artículos sobre este tema
No hay comentarios:
Publicar un comentario