TOM LASSETER / MCT
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MOSCU - Tras la guerra del mes pasado entre Rusia y Georgia - país al que apoya Estados Unidos - , observadores del Kremlin en Moscú están preocupados de que Rusia y EEUU estén más cerca de una confrontación directa que en ningún otro momento desde el fin de la Guerra Fría.
La retórica que emplea la administración de George W. Bush - así como también el candidato presidencial John McCain - sugiere que las tensiones siguen aumentando.
Durante la Guerra Fría, ''ambas partes actuaban con mucho cuidado unas con otras. Tenían cuidado de no acercarse demasiado'', dijo Alexander Pikayev, notable analista militar en Moscú que trabaja en un centro de investigaciones financiado por el gobierno. "El riesgo de choques militares directos ahora es más alto. Esta situación es mucho más peligrosa que durante la Guerra Fría''.
Tanto los simpatizantes como los críticos de la política del Kremlin están de acuerdo en que existe una posibilidad mayor de que suceda un conflicto. Sin embargo, ambos expresaron sus esperanzas de que prevalezca la sensatez.
El vicepresidente Dick Cheney destacó los enfrentamientos durante sus visitas a Georgia y a Ucrania esta semana, los dos países en el centro de la polémica entre Washington y Moscú. El jueves Cheney dijo a los georgianos que EEUU continuará respaldando la solicitud de ingreso de Georgia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) - a lo que el Kremlin se opone vehementemente - y dijo que la intervención de Moscú "hace dudar gravemente sobre las intenciones de Rusia, y su fiabilidad como aliado internacional''.
Cheney viajó ayer a Ucrania, país que también ha solicitado su entrada en la OTAN con sólido apoyo estadounidense. Allí, Cheney habló del ''derecho que tienen los hombres y las mujeres de vivir sin la amenaza de la tiranía, sin chantaje económico, así como también sin una invasión militar o intimidación'' por parte de Rusia.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo ayer que le toca a EEUU decidir si los desacuerdos empeorarán o no.
''No estamos interesados en tener malas relaciones con los norteamericanos'', le dijo Lavrov a la cadena CNN. "No sería una elección nuestra, pero si EEUU no quiere cooperar con nosotros en uno u otro problema, no podemos imponernos''.
El jueves, en la Convención Republicana, McCain mencionó a Rusia después de Al Qaida e Irán.
''Los líderes de Rusia, con su riqueza petrolera y corruptos de poder, han rechazado los ideales democráticos y las obligaciones de una potencia responsable'', expresó McCain en su discurso al aceptar la nominación del Partido Republicano. ''Como presidente, trabajaré para establecer buenas relaciones con Rusia, de modo que no tengamos que temer otra Guerra Fría'', dijo McCain. "Pero no podemos cerrar los ojos a la agresión y a la ilegalidad internacional que amenazan la paz y la estabilidad del mundo y la seguridad de nuestro pueblo''.
Por su parte, el candidato demócrata Barack Obama prometió "renovar la diplomacia dura y directa que puede controlar la agresión rusa''.
Andrei Klimov, miembro del Parlamento ruso por el Partido Rusia Unida - que está a favor del Kremlin - indicó que no pensaba que habría ninguna lucha entre EEUU y Rusia, pero reconoció que le preocupa lo posible que parece en la actualidad.
''Si en la calle hay mucha gente con pistolas, sin duda eso es algo peligroso'', declaró Klimov, subdirector del comité de relaciones exteriores de la Duma, la cámara baja del Parlamento.
Los analistas rusos dicen que hay tres puntos de conflicto posibles, todos en el Mar Negro o alrededor, el que una vez fue propiedad del imperio soviético. El Mar Negro es fronterizo con tres países miembros de la OTAN -Turquía, Bulgaria y Rumania - y dos países aspirantes a entrar: Georgia y Ucrania. Si los dos solicitantes entran en la alianza, la costa rusa del Mar Negro estaría rodeada por países de la OTAN.
''Ahora parece que existe cierta línea roja en las mentes de los líderes rusos, y están dispuestos a hacer cualquier cosa para evitar que se cruce'', afirmó Nikolai Petrov, experto en Moscú residente de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. "Y esa línea roja es que Ucrania y Georgia se unan a la OTAN''.
Se trata de un área crucial para cualquier intento por Rusia de reafirmar su poderío en sus antiguos territorios soviéticos:
• En Ucrania, el gobierno del presidente Viktor Yushchenko -apoyado por EEUU- está dividido en una lucha por el poder. Si Yushchenko o sus oponentes emplean la fuerza, el país podría dividirse entre facciones prooccidentales y prorrusas, lo que le crearía una presión a Washington y a Moscú a la hora de tomar partido por un lado u otro, si no se implican directamente.
• Los buques de guerra norteamericanos se están desplegando en y cerca de los puertos georgianos, cargados de ayuda humanitaria. Vladimir Putin, el primer ministro de Rusia, ha sugerido que también tienen ayuda militar para entregar al derrotado ejército georgiano. Ayer, el acorazado USS Mount Whitney, el buque insignia de la Sexta Flota de la Marina de EEUU, ancló en Poti, Georgia, no lejos de los enclaves rusos en la costa.
• Entretanto, barcos de guerra rusos han sido enviados a la costa de la cercana Abkhazia, una provincia de Georgia que actualmente está ocupada por las tropas rusas y fue reconocida por Moscú como Estado independiente.
MOSCU - Tras la guerra del mes pasado entre Rusia y Georgia - país al que apoya Estados Unidos - , observadores del Kremlin en Moscú están preocupados de que Rusia y EEUU estén más cerca de una confrontación directa que en ningún otro momento desde el fin de la Guerra Fría.
La retórica que emplea la administración de George W. Bush - así como también el candidato presidencial John McCain - sugiere que las tensiones siguen aumentando.
Durante la Guerra Fría, ''ambas partes actuaban con mucho cuidado unas con otras. Tenían cuidado de no acercarse demasiado'', dijo Alexander Pikayev, notable analista militar en Moscú que trabaja en un centro de investigaciones financiado por el gobierno. "El riesgo de choques militares directos ahora es más alto. Esta situación es mucho más peligrosa que durante la Guerra Fría''.
Tanto los simpatizantes como los críticos de la política del Kremlin están de acuerdo en que existe una posibilidad mayor de que suceda un conflicto. Sin embargo, ambos expresaron sus esperanzas de que prevalezca la sensatez.
El vicepresidente Dick Cheney destacó los enfrentamientos durante sus visitas a Georgia y a Ucrania esta semana, los dos países en el centro de la polémica entre Washington y Moscú. El jueves Cheney dijo a los georgianos que EEUU continuará respaldando la solicitud de ingreso de Georgia en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) - a lo que el Kremlin se opone vehementemente - y dijo que la intervención de Moscú "hace dudar gravemente sobre las intenciones de Rusia, y su fiabilidad como aliado internacional''.
Cheney viajó ayer a Ucrania, país que también ha solicitado su entrada en la OTAN con sólido apoyo estadounidense. Allí, Cheney habló del ''derecho que tienen los hombres y las mujeres de vivir sin la amenaza de la tiranía, sin chantaje económico, así como también sin una invasión militar o intimidación'' por parte de Rusia.
El ministro ruso de Relaciones Exteriores, Sergei Lavrov, dijo ayer que le toca a EEUU decidir si los desacuerdos empeorarán o no.
''No estamos interesados en tener malas relaciones con los norteamericanos'', le dijo Lavrov a la cadena CNN. "No sería una elección nuestra, pero si EEUU no quiere cooperar con nosotros en uno u otro problema, no podemos imponernos''.
El jueves, en la Convención Republicana, McCain mencionó a Rusia después de Al Qaida e Irán.
''Los líderes de Rusia, con su riqueza petrolera y corruptos de poder, han rechazado los ideales democráticos y las obligaciones de una potencia responsable'', expresó McCain en su discurso al aceptar la nominación del Partido Republicano. ''Como presidente, trabajaré para establecer buenas relaciones con Rusia, de modo que no tengamos que temer otra Guerra Fría'', dijo McCain. "Pero no podemos cerrar los ojos a la agresión y a la ilegalidad internacional que amenazan la paz y la estabilidad del mundo y la seguridad de nuestro pueblo''.
Por su parte, el candidato demócrata Barack Obama prometió "renovar la diplomacia dura y directa que puede controlar la agresión rusa''.
Andrei Klimov, miembro del Parlamento ruso por el Partido Rusia Unida - que está a favor del Kremlin - indicó que no pensaba que habría ninguna lucha entre EEUU y Rusia, pero reconoció que le preocupa lo posible que parece en la actualidad.
''Si en la calle hay mucha gente con pistolas, sin duda eso es algo peligroso'', declaró Klimov, subdirector del comité de relaciones exteriores de la Duma, la cámara baja del Parlamento.
Los analistas rusos dicen que hay tres puntos de conflicto posibles, todos en el Mar Negro o alrededor, el que una vez fue propiedad del imperio soviético. El Mar Negro es fronterizo con tres países miembros de la OTAN -Turquía, Bulgaria y Rumania - y dos países aspirantes a entrar: Georgia y Ucrania. Si los dos solicitantes entran en la alianza, la costa rusa del Mar Negro estaría rodeada por países de la OTAN.
''Ahora parece que existe cierta línea roja en las mentes de los líderes rusos, y están dispuestos a hacer cualquier cosa para evitar que se cruce'', afirmó Nikolai Petrov, experto en Moscú residente de la Fundación Carnegie para la Paz Internacional. "Y esa línea roja es que Ucrania y Georgia se unan a la OTAN''.
Se trata de un área crucial para cualquier intento por Rusia de reafirmar su poderío en sus antiguos territorios soviéticos:
• En Ucrania, el gobierno del presidente Viktor Yushchenko -apoyado por EEUU- está dividido en una lucha por el poder. Si Yushchenko o sus oponentes emplean la fuerza, el país podría dividirse entre facciones prooccidentales y prorrusas, lo que le crearía una presión a Washington y a Moscú a la hora de tomar partido por un lado u otro, si no se implican directamente.
• Los buques de guerra norteamericanos se están desplegando en y cerca de los puertos georgianos, cargados de ayuda humanitaria. Vladimir Putin, el primer ministro de Rusia, ha sugerido que también tienen ayuda militar para entregar al derrotado ejército georgiano. Ayer, el acorazado USS Mount Whitney, el buque insignia de la Sexta Flota de la Marina de EEUU, ancló en Poti, Georgia, no lejos de los enclaves rusos en la costa.
• Entretanto, barcos de guerra rusos han sido enviados a la costa de la cercana Abkhazia, una provincia de Georgia que actualmente está ocupada por las tropas rusas y fue reconocida por Moscú como Estado independiente.
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El Nuevo Herald - USA/06/09/2008
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