La movilización de Estados Unidos y Europa para estabilizar el sistema financiero no logró evitar el lunes una ola de pánico que barrió los mercados bursátiles.
Esto, en medio de un mayor contagio de la crisis bancaria.
A pesar de que más gobiernos europeos prometieron garantizar todos los depósitos bancarios y la Reserva Federal estadounidense anunció que comenzará a pagar intereses sobre los depósitos para aumentar la liquidez, varias bolsas registraron derrumbes históricos.
Wall Street llegó a desmoronarse hasta 7%, y luego se recuperó aunque cerró en fuerte baja (Dow Jones -3,58%, Nasdaq -4,34%), afectando a todas las bolsas latinoamericanas, que terminaron sus sesiones con grandes pérdidas.
Sao Paulo, la mayor plaza financiera de América Latina, tuvo que suspender su sesión dos veces, al llegar a caer primero un 10% y luego un 15%, cerrando en baja de 5,43%, México perdió 5,40%, Buenos Aires bajó 5,90%, Santiago -6,02%, Bogotá -4,86% y Lima se hundió (-9,27%).
Todas las bolsas europeas habían terminado con retrocesos a veces históricos, y en Madrid el índice Latibex--que reúne 38 valores latinoamericanos cotizados en euros en esta bolsa-- se hundió el lunes un 20,65%.
"Cunde el pánico general", dijo Adrian van Tiggelen, analista del banco holandés ING en Amsterdam.
La Reserva Federal y el departamento del Tesoro estadounidense anunciaron el mismo lunes medidas para enfrentar a la crisis financiera, en el marco de sus nuevos poderes de emergencia.
El banco central estadounidense y el Tesoro subrayaron que estudian la posibilidad de garantizar préstamos a término entre bancos en un esfuerzo para mantener el flujo del crédito en el sistema financiero.
El propio presidente estadounidense George W. Bush advirtió el lunes que restaurar la confianza en los mercados financieros y liberar el crédito llevará tiempo.
Tras reunirse con representantes de pequeñas empresas en San Antonio, Texas (sur), Bush dijo que "llevará un tiempo poner en funcionamiento un programa que en primer lugar es efectivo y en segundo, no gasta el dinero de los contribuyentes".
"No queremos acelerar las cosas para que luego este programa no sea efectivo", añadió.
Del otro lado del Atlántico, la recapitalización del banco alemán Hypo Real Estate (HRE) por 50.000 millones de euros (68.000 millones de dólares) y la compra del banco belgo-holandés Fortis por parte del francés BNP Paribas no calmaron los temores.
Los derrumbes bursátiles destacan la difícil tarea que enfrentan los gobiernos al intentar restaurar la confianza, pese a la aprobación el viernes de un paquete de rescate bancario por 700.000 millones de dólares en el Congreso estadounidense.
El Tesoro estadounidense anunció luego del cierre bursátil el lanzamiento de la primera etapa del plan de rescate bancario, con tres llamados a licitación que deberían permitir encontrar administradores de activos encargados de su puesta en práctica.
El presidente del Banco Central Europea (BCE), Jean-Claude Trichet, aseguró el lunes que el BCE seguirá inyectando liquidez en el sistema para ayudar a las instituciones "tanto tiempo como sea necesario".
Por su parte, los países de la Unión Europea (UE) lanzaron el lunes un mensaje de compromiso con el objetivo de intentar frenar la propagación de la crisis financiera, sin ponerse de acuerdo sin embargo sobre la adopción de un plan común de rescate similar al norteamericano.
La presidencia francesa de la UE dio a conocer un comunicado conjunto de los 27 países del bloque en el que se asegura que cada uno adoptará "todas las medidas necesarias para asegurar la estabilidad del sistema financiero".
"Todos los dirigentes de la Unión Europea declaran que cada uno de ellos adoptará todas las medidas necesarias para asegurar la estabilidad del sistema financiero, sea a través de la inyección de liquidez proveniente de los bancos centrales, o a través de medidas específicas sobre algunos bancos o de dispositivos reforzados de protección de depósitos", dijo el presidente francés Nicolas Sarkozy al leer la declaración en París.
Sin embargo, los gobiernos europeos aún parecían divididos sobre garantizar o no los depósitos bancarios para restaurar la confianza, y la Comisión Europea les llamó a coordinar mejor sus respuestas.
Por su lado, el gobierno español anunció que aumentará "de inmediato" el fondo que garantiza los depósitos bancarios, indicó este lunes a la AFP una fuente oficial después de la reunión del presidente del gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, con responsables de bancos y cajas de ahorro.
En medio de la tormenta, el euro cayó a su menor nivel en casi 14 meses, a 1,3551 dólares. El precio del barril de petróleo se hundió a menos de 90 dólares por el temor a una contracción de la demanda de crudo.
En fin, el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, auguró que las próximas perspectivas económicas de la institución mostrarán una marcada caída en el crecimiento y alertó que la crisis puede desatar "hambruna y desnutrición infantil" en América Central y Africa. AFP
-
Cadena Global - Venezuela/07/10/2008
Esto, en medio de un mayor contagio de la crisis bancaria.
A pesar de que más gobiernos europeos prometieron garantizar todos los depósitos bancarios y la Reserva Federal estadounidense anunció que comenzará a pagar intereses sobre los depósitos para aumentar la liquidez, varias bolsas registraron derrumbes históricos.
Wall Street llegó a desmoronarse hasta 7%, y luego se recuperó aunque cerró en fuerte baja (Dow Jones -3,58%, Nasdaq -4,34%), afectando a todas las bolsas latinoamericanas, que terminaron sus sesiones con grandes pérdidas.
Sao Paulo, la mayor plaza financiera de América Latina, tuvo que suspender su sesión dos veces, al llegar a caer primero un 10% y luego un 15%, cerrando en baja de 5,43%, México perdió 5,40%, Buenos Aires bajó 5,90%, Santiago -6,02%, Bogotá -4,86% y Lima se hundió (-9,27%).
Todas las bolsas europeas habían terminado con retrocesos a veces históricos, y en Madrid el índice Latibex--que reúne 38 valores latinoamericanos cotizados en euros en esta bolsa-- se hundió el lunes un 20,65%.
"Cunde el pánico general", dijo Adrian van Tiggelen, analista del banco holandés ING en Amsterdam.
La Reserva Federal y el departamento del Tesoro estadounidense anunciaron el mismo lunes medidas para enfrentar a la crisis financiera, en el marco de sus nuevos poderes de emergencia.
El banco central estadounidense y el Tesoro subrayaron que estudian la posibilidad de garantizar préstamos a término entre bancos en un esfuerzo para mantener el flujo del crédito en el sistema financiero.
El propio presidente estadounidense George W. Bush advirtió el lunes que restaurar la confianza en los mercados financieros y liberar el crédito llevará tiempo.
Tras reunirse con representantes de pequeñas empresas en San Antonio, Texas (sur), Bush dijo que "llevará un tiempo poner en funcionamiento un programa que en primer lugar es efectivo y en segundo, no gasta el dinero de los contribuyentes".
"No queremos acelerar las cosas para que luego este programa no sea efectivo", añadió.
Del otro lado del Atlántico, la recapitalización del banco alemán Hypo Real Estate (HRE) por 50.000 millones de euros (68.000 millones de dólares) y la compra del banco belgo-holandés Fortis por parte del francés BNP Paribas no calmaron los temores.
Los derrumbes bursátiles destacan la difícil tarea que enfrentan los gobiernos al intentar restaurar la confianza, pese a la aprobación el viernes de un paquete de rescate bancario por 700.000 millones de dólares en el Congreso estadounidense.
El Tesoro estadounidense anunció luego del cierre bursátil el lanzamiento de la primera etapa del plan de rescate bancario, con tres llamados a licitación que deberían permitir encontrar administradores de activos encargados de su puesta en práctica.
El presidente del Banco Central Europea (BCE), Jean-Claude Trichet, aseguró el lunes que el BCE seguirá inyectando liquidez en el sistema para ayudar a las instituciones "tanto tiempo como sea necesario".
Por su parte, los países de la Unión Europea (UE) lanzaron el lunes un mensaje de compromiso con el objetivo de intentar frenar la propagación de la crisis financiera, sin ponerse de acuerdo sin embargo sobre la adopción de un plan común de rescate similar al norteamericano.
La presidencia francesa de la UE dio a conocer un comunicado conjunto de los 27 países del bloque en el que se asegura que cada uno adoptará "todas las medidas necesarias para asegurar la estabilidad del sistema financiero".
"Todos los dirigentes de la Unión Europea declaran que cada uno de ellos adoptará todas las medidas necesarias para asegurar la estabilidad del sistema financiero, sea a través de la inyección de liquidez proveniente de los bancos centrales, o a través de medidas específicas sobre algunos bancos o de dispositivos reforzados de protección de depósitos", dijo el presidente francés Nicolas Sarkozy al leer la declaración en París.
Sin embargo, los gobiernos europeos aún parecían divididos sobre garantizar o no los depósitos bancarios para restaurar la confianza, y la Comisión Europea les llamó a coordinar mejor sus respuestas.
Por su lado, el gobierno español anunció que aumentará "de inmediato" el fondo que garantiza los depósitos bancarios, indicó este lunes a la AFP una fuente oficial después de la reunión del presidente del gobierno, Jose Luis Rodríguez Zapatero, con responsables de bancos y cajas de ahorro.
En medio de la tormenta, el euro cayó a su menor nivel en casi 14 meses, a 1,3551 dólares. El precio del barril de petróleo se hundió a menos de 90 dólares por el temor a una contracción de la demanda de crudo.
En fin, el director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, auguró que las próximas perspectivas económicas de la institución mostrarán una marcada caída en el crecimiento y alertó que la crisis puede desatar "hambruna y desnutrición infantil" en América Central y Africa. AFP
-
Cadena Global - Venezuela/07/10/2008
-
Ver todos los artículos sobre este tema
No hay comentarios:
Publicar un comentario