Johan Huizinga
-
La mayoría de los Estados europeos no están dispuestos a arreglar los problemas del otro. Por el momento no se vislumbra una postura común europea. El mejor ejemplo es el caso de Fortis. Hace tan sólo una semana Holanda, Bélgica y Luxemburgo actuaron conjuntamente para rescatar la entidad bancaria, pero ayer viernes el Gobierno holandés decidió nacionalizar la parte holandesa de Fortis y el banco ABN Amro. Cabe preguntarse qué pasará en los demás países europeos.
-
La mayoría de los Estados europeos no están dispuestos a arreglar los problemas del otro. Por el momento no se vislumbra una postura común europea. El mejor ejemplo es el caso de Fortis. Hace tan sólo una semana Holanda, Bélgica y Luxemburgo actuaron conjuntamente para rescatar la entidad bancaria, pero ayer viernes el Gobierno holandés decidió nacionalizar la parte holandesa de Fortis y el banco ABN Amro. Cabe preguntarse qué pasará en los demás países europeos.
Lo que habría que hacer es determinar los puntos más débiles en el sector bancario europeo y prepararse adecuadamente para lo que nos traerá la crisis crediticia. Parece lo más lógico y sencillo, pero no es tan fácil.
Allard Bruinshoofd, economista del Rabobank de Holanda, pone de relieve que el peligro no está en la base débil de los bancos. Según Bruinshoofd, la mayoría de los bancos en Europa es sana. Pero cuando de repente disminuye la confianza en determinados bancos, y los inversores y ahorradores les dan la espalda a esos bancos, se produce un efecto de bola de nieve, y esos bancos, por muy sanos que estén, pueden caer también.
Hipotecas de alto riesgoEn cuanto a las hipotecas de alto riesgo, también llamados "subprime", que en Estados Unidos ocasionaron la crisis, la situación es bastante clara. En Europa sobre todo los bancos británicos y en menor medida los irlandeses sufrían las consecuencias de haber otorgado este tipo de hipotecas. En otras partes de Europa no desempeñan un papel importante.Bruinshoofd señala que en Europa central y oriental el sector bancario está menos desarrollado, y un banco tradicional corre menos riesgo que un banco que se ha dedicado a construcciones financieras menos transparentes y más arriesgadas. En ese arenal se derrumban las partes más débiles.
Los países bálticosJaap van Duijn, ex director del grupo Robeco y catedrático a tiempo parcial de la Universidad de Ámsterdam, reconoce que no se pueden determinar los riesgos por país y que es mejor considerar los grandes bancos en aquellos países. En cuanto a Europa central y oriental se muestra más cauteloso. Sobre todo en los países bálticos puede haber riesgos. En términos generales, Van Duijn cree que la mayoría de los bancos débiles ya han sido adquiridos por sus hermanos más fuertes.
Fondo europeo de emergenciaVan Duijn no cree que habrá graves problemas en Alemania. Es posible que se produzca algún cambio a nivel de los bancos regionales más pequeños. Se muestra agradablemente sorprendido por la capacidad de resistencia de los bancos en España, "sobre todo considerando la debilidad del mercado inmobiliario". En Italia, donde el mayor banco, Unicredit, está en el punto de mira, tampoco prevé situaciones muy dramáticas. "Los italianos son ahorristas", opina Van Duijn.
Por lo demás el ex director de grupo Robeco no se muestra partidario de un fondo europeo de emergencia. "Al fin y al cabo somos naciones soberanas, y tenemos que cuidar de nosotros mismos", dice Van Duijn. Los bancos europeos siguen muy orientados hacia sus mercados nacionales. "Los ciudadanos prefieren depositar su dinero en un banco nacional y no en un banco extranjero", señala el ex director. Además de ello, Van Duijn opina que en estos momentos no hay solución posible a nivel europeo; las diferencias siguen siendo demasiado grandes, incluso dentro de la zona del euro.
Allard Bruinshoofd, economista del Rabobank de Holanda, pone de relieve que el peligro no está en la base débil de los bancos. Según Bruinshoofd, la mayoría de los bancos en Europa es sana. Pero cuando de repente disminuye la confianza en determinados bancos, y los inversores y ahorradores les dan la espalda a esos bancos, se produce un efecto de bola de nieve, y esos bancos, por muy sanos que estén, pueden caer también.
Hipotecas de alto riesgoEn cuanto a las hipotecas de alto riesgo, también llamados "subprime", que en Estados Unidos ocasionaron la crisis, la situación es bastante clara. En Europa sobre todo los bancos británicos y en menor medida los irlandeses sufrían las consecuencias de haber otorgado este tipo de hipotecas. En otras partes de Europa no desempeñan un papel importante.Bruinshoofd señala que en Europa central y oriental el sector bancario está menos desarrollado, y un banco tradicional corre menos riesgo que un banco que se ha dedicado a construcciones financieras menos transparentes y más arriesgadas. En ese arenal se derrumban las partes más débiles.
Los países bálticosJaap van Duijn, ex director del grupo Robeco y catedrático a tiempo parcial de la Universidad de Ámsterdam, reconoce que no se pueden determinar los riesgos por país y que es mejor considerar los grandes bancos en aquellos países. En cuanto a Europa central y oriental se muestra más cauteloso. Sobre todo en los países bálticos puede haber riesgos. En términos generales, Van Duijn cree que la mayoría de los bancos débiles ya han sido adquiridos por sus hermanos más fuertes.
Fondo europeo de emergenciaVan Duijn no cree que habrá graves problemas en Alemania. Es posible que se produzca algún cambio a nivel de los bancos regionales más pequeños. Se muestra agradablemente sorprendido por la capacidad de resistencia de los bancos en España, "sobre todo considerando la debilidad del mercado inmobiliario". En Italia, donde el mayor banco, Unicredit, está en el punto de mira, tampoco prevé situaciones muy dramáticas. "Los italianos son ahorristas", opina Van Duijn.
Por lo demás el ex director de grupo Robeco no se muestra partidario de un fondo europeo de emergencia. "Al fin y al cabo somos naciones soberanas, y tenemos que cuidar de nosotros mismos", dice Van Duijn. Los bancos europeos siguen muy orientados hacia sus mercados nacionales. "Los ciudadanos prefieren depositar su dinero en un banco nacional y no en un banco extranjero", señala el ex director. Además de ello, Van Duijn opina que en estos momentos no hay solución posible a nivel europeo; las diferencias siguen siendo demasiado grandes, incluso dentro de la zona del euro.
-
Artículos relacionados:
El estado holandés compra Fortis y ABN Amro
Los sindicatos frente a la crisis financiera
Benelux adquiere una parte de Fortis
¿Cómo se vive la crisis?
El fantasma de la recesión
Europa se debe apretar el cinturón
Artículos relacionados:
El estado holandés compra Fortis y ABN Amro
Los sindicatos frente a la crisis financiera
Benelux adquiere una parte de Fortis
¿Cómo se vive la crisis?
El fantasma de la recesión
Europa se debe apretar el cinturón
Radio Nederland - Holansa/05/10/2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario