En entrevista exclusiva para TeleSUR, Bonilla destacó que debe existir total obligación de intervención de todas las autoridades porque hay absoluta negligencia por parte de los encargados de la vigilancia de entidades financieras.Economista colombiano Óscar Bonilla.
El economista colombiano Óscar Bonilla, declaró sobre el tema de las pirámides financieras, que han afectado notablemente a Colombia, produciendo una protesta el día miércoles donde miles de personas exigían la devolución de todos sus ahorros.
En entrevista exclusiva para TeleSUR, Bonilla destacó que debe existir total obligación de intervención de todas las autoridades porque hay absoluta negligencia por parte de los encargados de la vigilancia de entidades financieras.
"Los pueblos pequeños y ciudades intermedias, deben buscar formas claras de colocar su dinero a tasas de interés que les permitan generar ahorros, contrario a esto, lo que buscan es enriquecerse fácilmente, ahí hay avaricia, pero también hay un proceso de descontrol por parte del Estado".
El economista resaltó que el gobierno colombiano, debió advertir a todos sus ciudadanos que ese tipo de instituciones no eran legales y esas riquezas fortuitas no se consiguen tan fácilmente y que a lo sumo, "lo que puede haber es lavado de activos o mezclas con narcotráfico".
En cuanto a la banca legal colombiana, personas afectadas han cuestionado el procedimiento de esta institución financiera y le han atribuido el fraude de las pirámides.
"La banca colombiana no ofrece tasas de interés muy altas, pero por lo menos ofrece la seguridad que la plata no se pierde", a este respecto Bonilla explicó que la gente entiende que a través de un banco puede obtener ganancias rápidas con alto riesgo.
El especialista opina que las personas que colocaron dinero en las pirámides son ahorradores incautos y otros son jugadores del azar, que colocaron su dinero esperando que pudieran retirarla en el momento que aún tuvieran ganancias.
"El margen de los incautos, es extremadamente preocupante, pues hay personas que aseguraron perder hasta tres veces por cierres de estas pirámides".
En relación a la petición que hizo el presidente Uribe a la Fiscalía agilizar la intervención a las agencias de préstamos, cuyo descalabro provocó este miércoles la protesta de miles de personas, Óscar Bonilla expresó que "debe existir obligación de intervención de todas las autoridades porque hay absoluta negligencia por parte de los encargados de la vigilancia de entidades financieras".
"Este tipo de instituciones son una especie de Lehman Brothers colombiano, en EE.UU. estos bancos quebraron y nadie los vigilaba y controlaba, en Colombia está pasando algo similar".
"Todo el mundo sabe que las pirámides existen pero no hay autoridades que estén haciendo vigilancia y control para decirle a los colombianos por dónde actuar, ni cómo responder en el momento en que la pirámide se derrumba como es el caso actual".
Las entidades financieras deberían ser vigiladas por la Superintendencia Bancaria o la Superintendencia de Valores y por todas las autoridades que vigilan el comportamiento monetario de ese país.
"Probablemente la Fiscalía llegó tarde porque no se habían presentado hasta ahora declaratorias que llevaran la judicialización de alguien, pero ya estaba claramente advertido el país que éste problema se iba a presentar y quienes habían dado las señales eran las autoridades financieras".
Los sectores más afectados son los de estratos bajos y medios, éstos últimos jugaron a la avaricia y al azar para enriquecerse rápido, mientras que los estratos bajos se dejaron llevar por la impresión de que podían ganar algo y llegaron incluso a endeudarse para invertir en las pirámides.
"Otras personas hipotecaron sus casas, entonces hay gente que perdió un millón de pesos, otros 10 millones y otros 40 millones, todos al nivel de lo que eran sus fortunas familiares".
Bonilla fue enfático al afirmar que el dinero comprometido, es "prácticamente imposible de recuperar", porque habría que establecer mecanismos de vigilancia y recaudación de información "donde hubiera papeles que indicaran qué aportó cada quien para distribuir lo que estas personas les incautaron".
En entrevista exclusiva para TeleSUR, Bonilla destacó que debe existir total obligación de intervención de todas las autoridades porque hay absoluta negligencia por parte de los encargados de la vigilancia de entidades financieras.
"Los pueblos pequeños y ciudades intermedias, deben buscar formas claras de colocar su dinero a tasas de interés que les permitan generar ahorros, contrario a esto, lo que buscan es enriquecerse fácilmente, ahí hay avaricia, pero también hay un proceso de descontrol por parte del Estado".
El economista resaltó que el gobierno colombiano, debió advertir a todos sus ciudadanos que ese tipo de instituciones no eran legales y esas riquezas fortuitas no se consiguen tan fácilmente y que a lo sumo, "lo que puede haber es lavado de activos o mezclas con narcotráfico".
En cuanto a la banca legal colombiana, personas afectadas han cuestionado el procedimiento de esta institución financiera y le han atribuido el fraude de las pirámides.
"La banca colombiana no ofrece tasas de interés muy altas, pero por lo menos ofrece la seguridad que la plata no se pierde", a este respecto Bonilla explicó que la gente entiende que a través de un banco puede obtener ganancias rápidas con alto riesgo.
El especialista opina que las personas que colocaron dinero en las pirámides son ahorradores incautos y otros son jugadores del azar, que colocaron su dinero esperando que pudieran retirarla en el momento que aún tuvieran ganancias.
"El margen de los incautos, es extremadamente preocupante, pues hay personas que aseguraron perder hasta tres veces por cierres de estas pirámides".
En relación a la petición que hizo el presidente Uribe a la Fiscalía agilizar la intervención a las agencias de préstamos, cuyo descalabro provocó este miércoles la protesta de miles de personas, Óscar Bonilla expresó que "debe existir obligación de intervención de todas las autoridades porque hay absoluta negligencia por parte de los encargados de la vigilancia de entidades financieras".
"Este tipo de instituciones son una especie de Lehman Brothers colombiano, en EE.UU. estos bancos quebraron y nadie los vigilaba y controlaba, en Colombia está pasando algo similar".
"Todo el mundo sabe que las pirámides existen pero no hay autoridades que estén haciendo vigilancia y control para decirle a los colombianos por dónde actuar, ni cómo responder en el momento en que la pirámide se derrumba como es el caso actual".
Las entidades financieras deberían ser vigiladas por la Superintendencia Bancaria o la Superintendencia de Valores y por todas las autoridades que vigilan el comportamiento monetario de ese país.
"Probablemente la Fiscalía llegó tarde porque no se habían presentado hasta ahora declaratorias que llevaran la judicialización de alguien, pero ya estaba claramente advertido el país que éste problema se iba a presentar y quienes habían dado las señales eran las autoridades financieras".
Los sectores más afectados son los de estratos bajos y medios, éstos últimos jugaron a la avaricia y al azar para enriquecerse rápido, mientras que los estratos bajos se dejaron llevar por la impresión de que podían ganar algo y llegaron incluso a endeudarse para invertir en las pirámides.
"Otras personas hipotecaron sus casas, entonces hay gente que perdió un millón de pesos, otros 10 millones y otros 40 millones, todos al nivel de lo que eran sus fortunas familiares".
Bonilla fue enfático al afirmar que el dinero comprometido, es "prácticamente imposible de recuperar", porque habría que establecer mecanismos de vigilancia y recaudación de información "donde hubiera papeles que indicaran qué aportó cada quien para distribuir lo que estas personas les incautaron".
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TeleSUR - Venezuela/14/11/2008
TeleSUR - Venezuela/14/11/2008
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