Especialistas prevén una contracción en recursos hacia México por el menor gasto de estadounidenses
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Manuel Lombera Martínez
manuel.lombera@eluniversal.com.mx
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La crisis económica global es mucho más grande de lo que cualquiera hubiera imaginado y las medidas para amortiguarla son insuficientes alrededor del mundo, consideró Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008.
En su participación, a través de videoconferencia en el evento “Lo que llega con la crisis a México”, organizado por Grupo Plural, en el que estuvo presente el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, el economista mencionó que en Estados Unidos, donde el gobierno ha implementado medidas “sólidas”, la administración entrante del demócrata Barack Obama tendrá dificultades para implementar estímulos fiscales superiores a 2% del Producto Interno Bruto (PIB).
“El equipo económico (de Obama) tendrá problemas para manejar eso a pesar de tener una mentalidad flexible”, dijo.
Paul Krugman aseveró que el mundo tiene problemas para colocarse a la par de la velocidad que lleva la depresión financiera global.
El investigador de la Universidad de Princeton previó que la crisis financiera en Estados Unidos es comparable en términos del gasto de las familias al efecto tequila que sufrió México en 1995.
En ese tenor, el Premio Nobel previó que el desempleo en Estados Unidos será de 10% cuando termine 2009.
En su intervención, Adolfo Hellmud, consultor financiero graduado del Instituto de Tecnología de Massachusetts, destacó que ante este escenario las remesas hacia México “van a bajar bastante más”.
Apuntó que la reducción a la mitad en los precios del petróleo es aún más grave, pues México dejó de recibir 34 mil millones de dólares en divisas, equivalentes a 3% del PIB.
El turismo y las exportaciones de la industria maquiladora y automotriz son otros renglones de alerta para México a partir del desplome en la capacidad de gasto de los estadounidenses, subrayó Adolfo Hellmud.
Krugman destacó que el gabinete económico elegido por el presidente electo Barack Obama es el mismo que rescató a México de la crisis en aquel año.
El especialista en patrones comerciales de Princeton fue optimista al señalar que bajo la presidencia de Obama el Congreso estadounidense puede aprobar un rescate para la industria automotriz, lo que estimularía las exportaciones mexicanas.
Pero al interior el Estado mexicano no ataja la coyuntura económica con la urgencia que permea en el mundo, criticó en el foro Rolando Cordera, profesor emérito de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sin embargo la ausencia de “señales de alarma” en el gobierno federal puede entenderse si el Ejecutivo considera que su función principal es no desanimar las inversiones, explicó Hellmud.
Por el momento el programa anticíclico de gasto es insuficiente, pues se necesitan políticas que incrementen la producción, alertó el consultor.
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manuel.lombera@eluniversal.com.mx
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La crisis económica global es mucho más grande de lo que cualquiera hubiera imaginado y las medidas para amortiguarla son insuficientes alrededor del mundo, consideró Paul Krugman, Premio Nobel de Economía 2008.
En su participación, a través de videoconferencia en el evento “Lo que llega con la crisis a México”, organizado por Grupo Plural, en el que estuvo presente el Licenciado Juan Francisco Ealy Ortiz, Presidente del Consejo de Administración de EL UNIVERSAL, el economista mencionó que en Estados Unidos, donde el gobierno ha implementado medidas “sólidas”, la administración entrante del demócrata Barack Obama tendrá dificultades para implementar estímulos fiscales superiores a 2% del Producto Interno Bruto (PIB).
“El equipo económico (de Obama) tendrá problemas para manejar eso a pesar de tener una mentalidad flexible”, dijo.
Paul Krugman aseveró que el mundo tiene problemas para colocarse a la par de la velocidad que lleva la depresión financiera global.
El investigador de la Universidad de Princeton previó que la crisis financiera en Estados Unidos es comparable en términos del gasto de las familias al efecto tequila que sufrió México en 1995.
En ese tenor, el Premio Nobel previó que el desempleo en Estados Unidos será de 10% cuando termine 2009.
En su intervención, Adolfo Hellmud, consultor financiero graduado del Instituto de Tecnología de Massachusetts, destacó que ante este escenario las remesas hacia México “van a bajar bastante más”.
Apuntó que la reducción a la mitad en los precios del petróleo es aún más grave, pues México dejó de recibir 34 mil millones de dólares en divisas, equivalentes a 3% del PIB.
El turismo y las exportaciones de la industria maquiladora y automotriz son otros renglones de alerta para México a partir del desplome en la capacidad de gasto de los estadounidenses, subrayó Adolfo Hellmud.
Krugman destacó que el gabinete económico elegido por el presidente electo Barack Obama es el mismo que rescató a México de la crisis en aquel año.
El especialista en patrones comerciales de Princeton fue optimista al señalar que bajo la presidencia de Obama el Congreso estadounidense puede aprobar un rescate para la industria automotriz, lo que estimularía las exportaciones mexicanas.
Pero al interior el Estado mexicano no ataja la coyuntura económica con la urgencia que permea en el mundo, criticó en el foro Rolando Cordera, profesor emérito de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Sin embargo la ausencia de “señales de alarma” en el gobierno federal puede entenderse si el Ejecutivo considera que su función principal es no desanimar las inversiones, explicó Hellmud.
Por el momento el programa anticíclico de gasto es insuficiente, pues se necesitan políticas que incrementen la producción, alertó el consultor.
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El Universal - México/27/11/2008
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