RECUPERACION DE WALL STREET ANTE UN MEJOR PRONOSTICO DE RESULTADOS PARA EL HOLDING
-
-
El dato al que apostó ayer la plaza neoyorquina es el resultado del primer trimestre del Citigroup, que revertiría los saldos en rojo de los anteriores. El optimismo se contagió al resto del mundo. La necesidad de buenas noticias fue el principal impulsor.
--
Por Cristian Carrillo
-
Que el gigante bancario Citigroup logre cerrar este mes de marzo su primer trimestre sin pérdidas millonarias, luego de más de un año de rojos en sus balances, brindó algo de esperanza a un mercado hipersensible a las noticias. La posibilidad fue barajada en un memorándum interno que distribuyó el titular del holding financiero, Vikram Pandit. Por su parte, la declaración del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmando que no dejará caer ninguna firma de envergadura, completó la inyección de optimismo en el ánimo de los inversores. El resulta- do fue una recuperación de Wall Street de hasta 7 por ciento en el promedio de sus indicadores. La reacción se generalizó hacia todas las plazas bursátiles del mundo, donde se verificaron las alzas más importantes en lo que va del año.
Fue una especulación con poco sustento, pero el ansia por buenas noticias hizo el resto. “Nosotros fuimos rentables durante los primeros meses de 2009 y vamos en camino a nuestro mejor desempeño trimestral desde el tercero de 2007”, detalla el memo de Pandit. El trascendido de la nota conmocionó a los mercados. El Citi lleva cinco trimestres consecutivos en rojo, acumulando una pérdida de 37.500 millones de dólares. El último resultado positivo, en el tercer trimestre de 2007, fue de 2100 millones de dólares.
El llamado “supermercado financiero” debió ser parcialmente estatizado y divididos varios de sus departamentos. El mes pasado, el Tesoro estadounidense convirtió las acciones preferenciales que tenía el banco en comunes (con derecho a voto). Esto convirtió al Estado, con el 36 por ciento del paquete accionario, en el socio mayoritario del Citi. En ese momento, comenzó un raid vendedor sobre los papeles de la entidad ante la especulación de que el gobierno norteamericano lleve a una canje compulsivo de acciones, llevando el precio a menos de un dólar por acción. “Yo, como ustedes, estoy en desacuerdo con el precio actual de nuestras acciones y con las ampliamente errónea percepciones sobre la compañía y sobre su posición financiera”, afirma el presidente del Citi. El directivo habló de “fortalezas” y de “ganancias potenciales” en sus negocios para este año, luego de que recibiera 45.000 millones de dólares en inyecciones de parte del Estado para mantener la liquidez de la entidad.
A pesar de que resta aún transitar parte de marzo para concluir el trimestre, con la volatilidad del mercado amenazando cualquier resultado acumulado hasta el momento, el optimismo le ganó la pulseada a la prudencia. Wall Street vivió su mejor jornada del año y contagió a todos los mercados del planeta. En Nueva York, el índice Dow Jones avanzó 5,8 por ciento, mientras que el tecnológico Nasdaq saltó un 7,1 por ciento. En ese escenario, las acciones del Citi ganaron un 38 por ciento, las del Bank of America 28, las de JP Morgan un 23 por ciento y las de American Express 14 por ciento.
La oleada de entusiasmo alcanzó a la otra orilla del Atlántico, donde se destacaron las subas de Milán, con un 7 por ciento; París, con 5,7 por ciento; Frankfurt, 5,3; Londres, 4,9; y Madrid, 4,9 por ciento. En la región sobresalió la Bolsa porteña (ver página ocho) y de San Pablo, que recuperó un 5,4 por ciento.
Los mercados recibieron además el impulso de la Fed. El presidente de la Reserva adelantó que profundizará la regulación sobre los mercados y que fijará nuevos estándares de responsabilidad para los bancos. El funcionario remarcó que “el gobierno no dejará caer a grandes bancos del país dada la frágil situación de los mercados financieros y de la economía global”. Los dichos de Bernanke despejaron algunos temores que se gestaron a partir de las declaraciones de los senadores republicanos John McCain y Richard Shelby, quienes consideraron que debía permitirse la quiebra a los grandes bancos.
Bernanke calificó como “vital” mantener, aunque sea artificialmente, la supervivencia de las grandes instituciones. “A menos que estabilicemos el sistema financiero, una recuperación económica sustentable quedará fuera de alcance”, dijo. “Los gobiernos alrededor del mundo deberían continuar tomando acciones poderosas y, cuando sea necesario, coordinadas para restaurar la funcionalidad del mercado financiero y el flujo de crédito”, agregó el titular del banco central estadounidense. Bernanke afirmó que se requiere “una estrategia que regule el sistema financiero en su conjunto, en una forma integral”.
Las apreciaciones del titular de la Fed se presentan como la antesala de lo que será el mes próximo la reunión del G-20 en Londres. Las principales naciones tienen previsto acordar un cambio en la arquitectura financiera global. Los ministros de Finanzas de los veinte países industrializados y en vías de desarrollo se verán este fin de semana en un encuentro preparatorio a la cumbre (ver aparte). “Deberían revisar las regulaciones de capital para asegurar que sean apropiadamente controladas y que el capital esté disponible para servir en su rol de amortiguador, endureciéndose en los buenos tiempos y flexibilizándose durante los malos”, manifestó Bernanke, en un discurso preparado ante el Consejo de Relaciones Exteriores en Washington.
-
Que el gigante bancario Citigroup logre cerrar este mes de marzo su primer trimestre sin pérdidas millonarias, luego de más de un año de rojos en sus balances, brindó algo de esperanza a un mercado hipersensible a las noticias. La posibilidad fue barajada en un memorándum interno que distribuyó el titular del holding financiero, Vikram Pandit. Por su parte, la declaración del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, afirmando que no dejará caer ninguna firma de envergadura, completó la inyección de optimismo en el ánimo de los inversores. El resulta- do fue una recuperación de Wall Street de hasta 7 por ciento en el promedio de sus indicadores. La reacción se generalizó hacia todas las plazas bursátiles del mundo, donde se verificaron las alzas más importantes en lo que va del año.
Fue una especulación con poco sustento, pero el ansia por buenas noticias hizo el resto. “Nosotros fuimos rentables durante los primeros meses de 2009 y vamos en camino a nuestro mejor desempeño trimestral desde el tercero de 2007”, detalla el memo de Pandit. El trascendido de la nota conmocionó a los mercados. El Citi lleva cinco trimestres consecutivos en rojo, acumulando una pérdida de 37.500 millones de dólares. El último resultado positivo, en el tercer trimestre de 2007, fue de 2100 millones de dólares.
El llamado “supermercado financiero” debió ser parcialmente estatizado y divididos varios de sus departamentos. El mes pasado, el Tesoro estadounidense convirtió las acciones preferenciales que tenía el banco en comunes (con derecho a voto). Esto convirtió al Estado, con el 36 por ciento del paquete accionario, en el socio mayoritario del Citi. En ese momento, comenzó un raid vendedor sobre los papeles de la entidad ante la especulación de que el gobierno norteamericano lleve a una canje compulsivo de acciones, llevando el precio a menos de un dólar por acción. “Yo, como ustedes, estoy en desacuerdo con el precio actual de nuestras acciones y con las ampliamente errónea percepciones sobre la compañía y sobre su posición financiera”, afirma el presidente del Citi. El directivo habló de “fortalezas” y de “ganancias potenciales” en sus negocios para este año, luego de que recibiera 45.000 millones de dólares en inyecciones de parte del Estado para mantener la liquidez de la entidad.
A pesar de que resta aún transitar parte de marzo para concluir el trimestre, con la volatilidad del mercado amenazando cualquier resultado acumulado hasta el momento, el optimismo le ganó la pulseada a la prudencia. Wall Street vivió su mejor jornada del año y contagió a todos los mercados del planeta. En Nueva York, el índice Dow Jones avanzó 5,8 por ciento, mientras que el tecnológico Nasdaq saltó un 7,1 por ciento. En ese escenario, las acciones del Citi ganaron un 38 por ciento, las del Bank of America 28, las de JP Morgan un 23 por ciento y las de American Express 14 por ciento.
La oleada de entusiasmo alcanzó a la otra orilla del Atlántico, donde se destacaron las subas de Milán, con un 7 por ciento; París, con 5,7 por ciento; Frankfurt, 5,3; Londres, 4,9; y Madrid, 4,9 por ciento. En la región sobresalió la Bolsa porteña (ver página ocho) y de San Pablo, que recuperó un 5,4 por ciento.
Los mercados recibieron además el impulso de la Fed. El presidente de la Reserva adelantó que profundizará la regulación sobre los mercados y que fijará nuevos estándares de responsabilidad para los bancos. El funcionario remarcó que “el gobierno no dejará caer a grandes bancos del país dada la frágil situación de los mercados financieros y de la economía global”. Los dichos de Bernanke despejaron algunos temores que se gestaron a partir de las declaraciones de los senadores republicanos John McCain y Richard Shelby, quienes consideraron que debía permitirse la quiebra a los grandes bancos.
Bernanke calificó como “vital” mantener, aunque sea artificialmente, la supervivencia de las grandes instituciones. “A menos que estabilicemos el sistema financiero, una recuperación económica sustentable quedará fuera de alcance”, dijo. “Los gobiernos alrededor del mundo deberían continuar tomando acciones poderosas y, cuando sea necesario, coordinadas para restaurar la funcionalidad del mercado financiero y el flujo de crédito”, agregó el titular del banco central estadounidense. Bernanke afirmó que se requiere “una estrategia que regule el sistema financiero en su conjunto, en una forma integral”.
Las apreciaciones del titular de la Fed se presentan como la antesala de lo que será el mes próximo la reunión del G-20 en Londres. Las principales naciones tienen previsto acordar un cambio en la arquitectura financiera global. Los ministros de Finanzas de los veinte países industrializados y en vías de desarrollo se verán este fin de semana en un encuentro preparatorio a la cumbre (ver aparte). “Deberían revisar las regulaciones de capital para asegurar que sean apropiadamente controladas y que el capital esté disponible para servir en su rol de amortiguador, endureciéndose en los buenos tiempos y flexibilizándose durante los malos”, manifestó Bernanke, en un discurso preparado ante el Consejo de Relaciones Exteriores en Washington.
-
Por Cledis Candelaresi
Paraíso bueno, paraíso malo
Paraíso bueno, paraíso malo
Por Tomás Lukin
-
Página/12 Web - Argentina/11/03/2009
No hay comentarios:
Publicar un comentario