El Papa y el Neoliberalismo
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El Papa Benedicto XVI, en su visita a Camerún, hace unos meses, donde el HIV provoca estragos, manifestó que no era correcto ni solución, mas aún que agrava el problema, el uso de profiláctico.
La revista médica The Lancet le solicita una rectificación en toda la regla y manifiestan “no está claro si el error del Papa se debió a ignorancia o a un intento deliberado de manipular la ciencia en apoyo de la ideología católica”. En Francia el obispo André Fort manifestó, y luego debió retractarse ante las críticas, que el preservativo no era ciento por ciento eficaz para prevenir el sida; y lo hizo con una explicación supuestamente científica sin ningún asidero; o sea ¡¡miente, miente que algo queda!!.
Es importante señalar que con tal de defender sus concepciones ultramontanas no titubean en mentir descaradamente. Me pregunto ¿no deben respetar los Diez Mandamientos?.
Volviendo al Papa y a lo manifestado en The Lancet, considero que no hay error ni ignorancia como inocentemente lo manifiesta la publicación, es una posición ideológica en defensa del capitalismo neoliberal globalizado, a la construcción del cual ha contribuido la Iglesia Católica en forma militante, sirva como ejemplo el apoyo irrestricto al genocidio cometido en la Argentina por la última Dictadura Cívico Militar que sentó las bases para imponer el neoliberalismo.
Existen hoy en el mundo más de dos mil quinientos millones de seres humanos considerados excluidos por el sistema que, con el acompañamiento de los intelectuales funcionales al poder, los han incorporado como una categoría sociológica. Son considerados excluidos porque no tienen capacidad para consumir y si no consumen no importa si viven o no.
¿Por qué no los matan?, no lo hacen porque en algunos aspectos el avance en la concepción de los DD HH no les permite actuar como quisieran. Sin embargo no es totalmente correcto decir que no los matan, no lo hacen con los dos mil quinientos millones al unísono, pero utilizan métodos que tienden a ese fin o qué significan sino el paco, la policía de gatillo fácil, la mortandad por hambre o por enfermedades que son fácilmente curables, la mortandad infantil, la represión ante la protesta, las cárceles reservadas exclusivamente para ellos, las guerras “justificadas por el terrorismo”, los genocidios y etnocidios incentivados desde los centros del poder mundial, con el silencio cómplice de la Iglesia Católica, y tantas otras formas a través de las cuales los que pierden la vida son los “excluidos”.
Cuando el Papa sostiene el no uso del profiláctico en países donde el promedio de vida está descendiendo vertiginosamente y en muchos casos no llega a los cuarenta años de edad, entre otras cosas por el avance del sida, además de mentir en su fundamentación y de pretender presentarlo como una defensa principista que la Iglesia no puede dejar de lado, lo que está haciendo, y lo peor es que lo hace concientemente, es ser funcional al sistema o sea ayudar a la eliminación de los excluidos.
El Papa Benedicto XVI, en su visita a Camerún, hace unos meses, donde el HIV provoca estragos, manifestó que no era correcto ni solución, mas aún que agrava el problema, el uso de profiláctico.
La revista médica The Lancet le solicita una rectificación en toda la regla y manifiestan “no está claro si el error del Papa se debió a ignorancia o a un intento deliberado de manipular la ciencia en apoyo de la ideología católica”. En Francia el obispo André Fort manifestó, y luego debió retractarse ante las críticas, que el preservativo no era ciento por ciento eficaz para prevenir el sida; y lo hizo con una explicación supuestamente científica sin ningún asidero; o sea ¡¡miente, miente que algo queda!!.
Es importante señalar que con tal de defender sus concepciones ultramontanas no titubean en mentir descaradamente. Me pregunto ¿no deben respetar los Diez Mandamientos?.
Volviendo al Papa y a lo manifestado en The Lancet, considero que no hay error ni ignorancia como inocentemente lo manifiesta la publicación, es una posición ideológica en defensa del capitalismo neoliberal globalizado, a la construcción del cual ha contribuido la Iglesia Católica en forma militante, sirva como ejemplo el apoyo irrestricto al genocidio cometido en la Argentina por la última Dictadura Cívico Militar que sentó las bases para imponer el neoliberalismo.
Existen hoy en el mundo más de dos mil quinientos millones de seres humanos considerados excluidos por el sistema que, con el acompañamiento de los intelectuales funcionales al poder, los han incorporado como una categoría sociológica. Son considerados excluidos porque no tienen capacidad para consumir y si no consumen no importa si viven o no.
¿Por qué no los matan?, no lo hacen porque en algunos aspectos el avance en la concepción de los DD HH no les permite actuar como quisieran. Sin embargo no es totalmente correcto decir que no los matan, no lo hacen con los dos mil quinientos millones al unísono, pero utilizan métodos que tienden a ese fin o qué significan sino el paco, la policía de gatillo fácil, la mortandad por hambre o por enfermedades que son fácilmente curables, la mortandad infantil, la represión ante la protesta, las cárceles reservadas exclusivamente para ellos, las guerras “justificadas por el terrorismo”, los genocidios y etnocidios incentivados desde los centros del poder mundial, con el silencio cómplice de la Iglesia Católica, y tantas otras formas a través de las cuales los que pierden la vida son los “excluidos”.
Cuando el Papa sostiene el no uso del profiláctico en países donde el promedio de vida está descendiendo vertiginosamente y en muchos casos no llega a los cuarenta años de edad, entre otras cosas por el avance del sida, además de mentir en su fundamentación y de pretender presentarlo como una defensa principista que la Iglesia no puede dejar de lado, lo que está haciendo, y lo peor es que lo hace concientemente, es ser funcional al sistema o sea ayudar a la eliminación de los excluidos.
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LQSomos. Héctor Marrese. Mayo de 2009
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LQSomos/29/05/2009
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