EL MINISTRO DE SALUD ASEGURO QUE HAY UNOS CIEN MIL CASOS DE GRIPE A EN LA ARGENTINA
-Por Pedro Lipcovich
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El ministro de Salud aseguró que “los casos de gripe A en Argentina se aproximan a cien mil” y siguen en ascenso, con un “comportamiento diferente al que tuvo en el Hemisferio Norte”. Por eso se cambió el protocolo de tratamiento y el antiviral también se conseguirá en las farmacias.
El ministro de Salud aseguró que “los casos de gripe A en Argentina se aproximan a cien mil” y siguen en ascenso, con un “comportamiento diferente al que tuvo en el Hemisferio Norte”. Por eso se cambió el protocolo de tratamiento y el antiviral también se conseguirá en las farmacias.
“Todavía está en ascenso la curva” -
Juan Manzur explicó que, “en el Hemisferio Sur, el virus se comporta distinto que en el Norte”. Y anunció que el antiviral se podrá conseguir con receta en todas las farmacias del país.
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El sistema sanitario registra un considerable aumento en las consultas e internaciones.-
“Los casos de gripe A en la Argentina se aproximan a 100.000”, estimó Juan Luis Manzur, flamante ministro de Salud de la Nación. En conferencia de prensa, el funcionario explicó que “la curva está en ascenso todavía” y que, en esta etapa, lo central es tratar de que la cantidad de casos nuevos no aumente, es decir, “que no se produzcan picos que saturen la infraestructura sanitaria”. El funcionario descartó por ahora la posibilidad de agregar al cierre de las escuelas el de otros lugares de concentración de personas: “De acuerdo con los expertos que nos aconsejan, esperaremos 48 o 72 horas para ver si hacen falta medidas más drásticas”. Insistió en que, para contribuir a aplacar el ritmo de la epidemia, las personas con síntomas gripales no deben salir a lugares públicos. Volvió a destacar la importancia del lavado de manos, “para lo cual alcanza con agua y jabón”. Anunció también que los antivirales específicos para la gripe A se distribuirán en farmacias, sólo bajo receta médica. Y observó que –tal como vino anticipando Página/12– “en el Hemisferio Sur, el virus se comporta distinto que en el Norte”.
Al advertir que “la curva epidemiológica está en ascenso todavía”, Manzur señaló que el objetivo actual es “buscar el amesetamiento de la evolución, es decir, procurar que no se produzcan picos importantes que saturen la infraestructura sanitaria, especialmente en la ciudad de Buenos Aires y el conurbano”.
Afirmó que “no hay notificaciones de nuevos fallecimientos” con respecto a la última información –suministrada anteayer–, de modo que el registro oficial continúa en 44 muertes por gripe A. Admitió que “hay una cantidad de pacientes que fallecieron y esperamos los diagnósticos de laboratorio para confirmar si portaban el virus”. El ministro recordó que “hay unos 2900 casos confirmados por laboratorio” y agregó “una estimación de cerca de 100.000 casos efectivamente producidos, incluyendo los que enfermaron y curaron, los que tuvieron síntomas leves y los asintomáticos”.
En cuanto a la posibilidad de cerrar establecimientos públicos, subrayó que “de acuerdo con el consejo de expertos que nos ayudan en esta pandemia, esperaremos 48 o 72 horas, monitoreando día a día la situación, para ver si es necesario tomar medidas más drásticas”. En todo caso, “en la medida en que la evolución de la curva epidemiológica lo requiera, podrían llegar a plantearse medidas de ese orden”.
El funcionario solicitó “la responsabilidad de la población: las personas que tengan síntomas de gripe deben permanecer en sus domicilios: no deben salir a trabajar ni concurrir a lugares públicos, a fin de no propagar el virus”. Manzur destacó que a partir de hoy “se hará efectiva la transferencia de mil millones de pesos para reforzar la estructura sanitaria, en acuerdo con los ministerios provinciales. También informó que ayer “se enviaron 300.000 dosis de antiviral a diferentes provincias. La semana que viene enviaremos cerca de 500.000 más”.
Y anunció que los antivirales “empezarán a distribuirse en farmacias”. A comienzos de la epidemia, el Ministerio de Salud había dispuesto retirar estos productos (oseltamivir y zanamivir) de la venta al público para administrarlos a través del sistema de salud. Ahora “se venderán sólo bajo receta” y, subrayó el ministro, “no hay que automedicarse. Ante síntomas de gripe, no hay que ir a la farmacia, sino al médico, ya que se trabaja con protocolos de tratamiento según las complicaciones posibles”. Además, “estas drogas pueden producir efectos adversos importantes”.
El ministro subrayó “la importancia del lavado frecuente de manos”. Interrogado sobre el faltante de alcohol en gel en las farmacias (del que informó ayer Página/12), contestó que “el gel no es imprescindible: es suficiente el lavado con agua y jabón”.
En cambio, reiteró que “las personas sanas no tienen por qué usar barbijo. Sólo debería usarlo la persona con un cuadro gripal que tuviera que estar con otras personas”, y recordó que “el barbijo debe ser desechado cuidadosamente cuando se humedece, ya que se convierte a su vez en foco de contagio”.
También señaló que “el virus no viene teniendo, en el Hemisferio Sur, el mismo comportamiento que tuvo en el Hemisferio Norte”. Hizo oficial así lo que anticipó en ediciones anteriores Página/12, entrevistas con Jorge San Juan y Héctor Laplumé –integrantes de la Comisión de Expertos que asesora al Ministerio de Salud–: estos especialistas habían observado, tentativamente, una mayor rapidez en el desencadenamiento de la neumonía (en los casos, de todos modos minoritarios, en que se produce esta complicación) y una mayor frecuencia de la neumonía bilateral, que afecta a ambos pulmones.
–Hay informes sobre saturación en servicios hospitalarios, especialmente en el segundo y tercer cordón del conurbano: ¿podría dar un panorama de la situación en los distintos sectores del área metropolitana? –preguntó Página/12 al ministro Manzur.
–El sistema sanitario registra un considerable aumento en las consultas e internaciones. A fin de incrementar la capacidad de respuesta, se tomaron medidas que van desde modificar los turnos quirúrgicos hasta postergar patologías cuya atención pueda quedar para más adelante. Los trabajadores de la salud están respondiendo muy bien. Y, ante una demanda a la que en algunos casos se hace difícil dar respuesta desde el sector público, procuramos sumar toda la infraestructura disponible, incluyendo la seguridad social y el sector privado, internando pacientes en camas de esos sectores, con financiación estatal”, contestó el ministro.
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