Debe explicar por qué usaba un bien público para uso privado.
EN PROBLEMAS. ULLA SCHMIDT SE HIZO LLEVAR SU MERCEDES HASTA ESPAÑA.
Invirtamos la pirámide y contemos de salida lo rutinario. Una alemana va de vacaciones a Denia, localidad turística del litoral mediterráneo español. Allí, un mal día, entre un paseo por la playa y unos arroces típicos de la tierra, unos desaprensivos que quieren fastidiarle las vacaciones y ganarse unos dineros, le roban el auto, un precioso Mercedes clase S.
La historia es relativamente habitual, una más de esas historias del verano europeo que sirven para rellenar periódicos. Pero ésta tiene algo más. La sorpresa llega cuando se sabe que la alemana es Ulla Schmidt, ministra de Sanidad del Gobierno de coalición de Angela Merkel y que el auto robado es su auto oficial del Ministerio.
Las críticas y las peticiones de dimisión le llueven y Schmidt deberá responder qué hacía su Mercedes oficial en España ante una opinión pública alemana que no acepta fácilmente el uso privado de bienes públicos.
Además, el escándalo aparece a semanas de que arranque oficialmente la campaña electoral para las legislativas de finales de septiembre, que podrían romper la coalición de Gobierno entre cristianodemócratas y socialdemócratas, por lo que Schmidt, de centroizquierda, podría quedar pronto sin Ministerio.
El presidente de la Comisión Presupuestaria del Bundestag, Otto Fricke, pidió que la ministra comparezca ante los diputados y explique "qué citas tenía que hicieran necesaria la presencia de su auto oficial y de su chófer en Alicante y por qué no pidió un medio de transporte a la Embajada -se refiere a la legación diplomática alemana en Madrid- si tenía actos oficiales".
La Asociación de Consumidores y Usuarios, por su parte, pidió a la ministra que explique a cuenta de qué su auto tuvo que hacer 5.000 kilómetros a través de Europa. Schmidt viajó a España en avión y envió a su chófer con el auto hasta allí para disfrutar de un medio de transporte cómodo y a costa del contribuyente alemán en sus vacaciones.
Un portavoz de la ministra dijo, según AFP, que Schmidt tenía "un acto oficial con jubilados alemanes residentes en España" y que usa un auto de alquiler para sus desplazamientos privados durante sus vacaciones. Es decir, que, oficialmente, hizo viajar a su chófer por carretera desde Berlín hasta Alicante para que la condujera a un acto con jubilados alemanes. El mismo portavoz tuvo que reconocer que, en algunas ocasiones, la ministra sí había usado el auto oficial para asuntos privados.
En 2002, el ministro de Defensa, Rudolf Scharping, provocó un tremendo escándalo cuando se supo que había utilizado aviones de la Fuerza Aérea alemana para viajar hasta la isla española de Mallorca, donde iba a pasar sus vacaciones. Scharping fue obligado a dimitir. Lo mismo que le puede pasar muy pronto a Schmidt, quien anunció que dará una rueda de prensa. En España claro, no es cuestión de volver a Berlín y desaprovechar las vacaciones.
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Clarin - Argentina/27/07/2009
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