Será para América Central y México, dijo, con cooperación en inteligencia.
GUATEMALA. EFE, AFP Y DPA
En la cuarta escala de su gira por América latina, el presidente estadounidense, George W. Bush, afirmó ayer en Guatemala que presentará una iniciativa regional para la lucha contra el narcotráfico en México y América Central, que incluirá la formación de agentes especializados y mayor cooperación en inteligencia. Lo afirmó su par guatemalteco Oscar Berger, tras el encuentro bilateral, mientras en las calles cientos de manifestantes repudiaron la visita del jefe de la Casa Blanca y se enfrentaron con la Policía, en medio de gases lacrimógenos.
"Los detalles (del plan contra el narcotráfico) irán surgiendo cuando hagamos la estrategia, pero podemos empezar por compartir información", señaló Bush en la rueda de prensa que dio junto con Berger, tras la reunión que mantuvieron en el Palacio Nacional de Cultura, en el centro de la ciudad de Guatemala.
Además, según señalaron, conversaron sobre inmigración, seguridad y corrupción, entre otros temas, aunque no se anunció ningún acuerdo concreto.
Tal como hizo en Brasil, Uruguay y Colombia en los últimos cinco días, Bush insistió en que EE.UU. busca ayudar a América latina a superar la pobreza. Y aseguró que está trabajando en una "reforma migratoria integral" con el Congreso de su país para buscar una solución para los inmigrantes "sin papeles" que viven en su país, entre ellos cientos de miles de guatemaltecos.
Berger dijo que este es un tema de gran "preocupación para Guatemala y EE.UU." y agregó que Bush le aseguró que "no hay intención de ir expresamente contra los trabajadores indocumentados" guatemaltecos en las deportaciones de inmigrantes ilegales.
Según Bush, "las deportaciones forman parte del cumplimiento de la ley, que se aplica de manera justa y racional".
Afuera del Palacio, como ocurrió en las otras ciudades que visitó Bush en los últimos días, cientos de manifestantes repudiaron su llegada y se enfrentaron con la Policía en medio de pedradas, golpes y gases lacrimógenos. "Bush asesino", "No más sangre por petróleo", rezaban algunas de las pancartas que llevaban indígenas, campesinos, sindicalistas, estudiantes y activistas de derechos humanos.
Dentro del Palacio, ajeno a los incidentes, Bush afirmó que la democracia de Guatemala es "la más grande" de Centroamérica y prometió que su gobierno trabajará para dar a los guatemaltecos "un camino legal y seguro" para que tengan empleo en EE.UU.
Bush remarcó que Washington y Guatemala están "trabajando juntos para mejorar el acceso a la educación y a la atención médica, y para dar a los guatemaltecos un camino legal y seguro para conseguir trabajo en EE.UU. y sacar a millones de personas de la pobreza mediante la expansión del comercio".
Antes del acto oficial, a la mañana Bush visitó con su esposa Laura una cooperativa agrícola en la comunidad maya de Chirijuyú, a unos 80 kilómetros de la capital, donde remarcó que "el libre comercio es importante para mucha gente". Y agregó que "es una puerta que crea empleo en Estados Unidos y aquí".
El jefe de la Casa Blanca siguió viaje anoche hacia Mérida, México, donde terminará su gira.
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