El silencio mata

Campamento de refugiados en Darfur
Foto:CICR
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Una conferencia internacional sobre Darfur, aunque sin la presencia del Gobierno sudanés ni de las fuerzas insurgentes de la provincia. Casi 20 países estaban presentes, pero no se llegó a ninguna decisión clara sobre posibles sanciones o una intervención militar. El encuentro realizado este lunes en París sobre la provincia sudanesa de Darfur parece haber dado poco resultado. Sin embargo, el hecho que la comunidad internacional haya formado un solo frente, es de por sí todo un logro.

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Con este dramático pronunciamiento, el presidente francés, Nikolas Sarkozy, dio inicio este lunes a la conferencia internacional sobre Darfur, la provincia sudanesa donde en los últimos años han muerto más de 200.000 personas, víctimas de la violencia. Si callamos, no se pondrá fin al conflicto y habrá aún más muertos; tal era el mensaje de Sarkozy. El presidente francés y su ministro de Relaciones Exteriores y cofundador de Médicos sin Frontera, Bernard Kouchner, decidieron por lo tanto convocar a la comunidad internacional. El llamado tuvo eco: casi veinte países y seis organizaciones internacionales enviaron representantes a París. Estados Unidos, Francia, Alemania y también Holanda estaban allí. Sin embargo, el participante más notable fue sin duda China. El Gobierno chino apoya al régimen en Sudán y le suministra armas. Siendo a la vez miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, China desempeña un papel determinante en esta crisis.

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Unificar iniciativas de paz

Desgraciadamente, los dos principales autores, el Gobierno sudanés y los insurgentes de Darfur, estaban ausentes. Uno de los ministros participantes justificó la ausencia diciendo que no se iba a realizar negociaciones de paz, sino que era más bien un intento de unificar todas las iniciativas de paz.

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Este objetivo fue alcanzado. Todos los presentes manifestaron su apoyo a las actuales fuerzas de paz de la Unión Africana, así como al futuro envío de fuerzas de Naciones Unidas a la región. También acordaron un plan de acción. Este verano, todas las partes involucradas deben reunirse para iniciar negociaciones sobre una solución estructural a un conflicto que aparte de centenares de miles de muertos, ha provocado el desplazamiento de más de dos millones de personas. De no hacerlo, se considerará imponer sanciones internacionales a Sudán, declaró el ministro holandés de Relaciones Exteriores, Maxime Verhagen.

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Durante el encuentro en París no se habló sobre qué tipo de sanciones se podrían aplicar. El tema se tratará recién durante el próximo encuentro, a realizarse en septiembre. Sin embargo, el hecho que la comunidad internacional haya formado un solo frente constituye un importante avance. China se opone desde hace tiempo a que se impongan sanciones al Gobierno en Jartum, pero sí ha aceptado el nuevo plan de acción.

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Mejores relaciones franco-estadounidenses

Al mismo tiempo, el encuentro dejó ver que la cooperación entre franceses y norteamericanos parece volver a estar en óptima forma. Frente a las cámaras, el ministro francés de Relaciones Exteriores saludó efusivamente a su colega norteamericana, Condoleezza Rice. Que las relaciones habían mejorado, ya se pudo ver durante los bombardeos israelíes a Beirut. En ese entonces, Estados Unidos y Francia unieron fuerzas en el terreno diplomático. Parece así que se ha iniciado una nueva era en las relaciones franco-estadounidenses, a pocos años de las duras críticas de París a la invasión norteamericana de Irak.

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Para los millones de refugiados de Darfur, estos éxitos diplomáticos ofrecen poco consuelo. Se trata de todas formas de un comienzo significativo, dijo en París el ministro sueco de Relaciones Exteriores, Carl Bildt. Es de gran importancia que luego de las consultas, se haya llegado a un mensaje único, a una sola política internacional para Darfur, declaró Bildt. Ésta es una condición absoluta para poder continuar un trabajo político serio.

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Radio Nederland/Informes/26/06/2007