Madrid, 12 jul (PL) El Ministerio de Interior español movilizó a 13 mil agentes para controlar el tránsito de tres millones de personas hacia Marruecos este verano por el Estrecho de Gibraltar, y Rabat ha hecho igual en su lado.
Fuentes de ese despacho indicaron que la movilización extraordinaria se debe a una alerta antiterrorista decretada por el gobierno marroquí y la información trasladada por éste a las autoridades españolas de amenazas de atentados.
Esa situación provocó el diseño de una operación conjunta entre ambos países -a la que se sumará la agencia europea de fronteras Frontex- para evitar la entrada de presuntos miembros de Al Qaeda en la península.
El próximo sábado será el primer día importante de la Operación Paso del Estrecho, que comenzó el 15 de junio y se prologará hasta el 15 de septiembre próximo.
Marruecos insiste en que posee informaciones de una supuesta intención de terroristas vinculados a Al Qaeda de entrar en Europa confundidos entre la masa de magrebíes que retornan de vacaciones.
Según Rabat los trámites de inmigración que obligan a hacer controles de seguridad más breves para no bloquear un enorme flujo de 730 mil automóviles entre la ida y la vuelta, suponen una ocasión propicia para quienes intenten pasar inadvertidos.
Medios de prensa señalan que el control policial es evidente en las ciudades del norte de Marruecos, donde desembarcan los inmigrantes. En las calles de Tánger y de Castillejos (junto a la frontera de Ceuta) el cacheo a personas y vehículos es permanente.
Del lado español, la vigilancia es todavía moderada y se centra en los puertos de desembarco de los magrebíes en Algeciras, Ceuta, Málaga, Almería, Melilla, Tarifa y Alicante, pero a partir de esta semana se incrementará.acl lma
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Fuentes de ese despacho indicaron que la movilización extraordinaria se debe a una alerta antiterrorista decretada por el gobierno marroquí y la información trasladada por éste a las autoridades españolas de amenazas de atentados.
Esa situación provocó el diseño de una operación conjunta entre ambos países -a la que se sumará la agencia europea de fronteras Frontex- para evitar la entrada de presuntos miembros de Al Qaeda en la península.
El próximo sábado será el primer día importante de la Operación Paso del Estrecho, que comenzó el 15 de junio y se prologará hasta el 15 de septiembre próximo.
Marruecos insiste en que posee informaciones de una supuesta intención de terroristas vinculados a Al Qaeda de entrar en Europa confundidos entre la masa de magrebíes que retornan de vacaciones.
Según Rabat los trámites de inmigración que obligan a hacer controles de seguridad más breves para no bloquear un enorme flujo de 730 mil automóviles entre la ida y la vuelta, suponen una ocasión propicia para quienes intenten pasar inadvertidos.
Medios de prensa señalan que el control policial es evidente en las ciudades del norte de Marruecos, donde desembarcan los inmigrantes. En las calles de Tánger y de Castillejos (junto a la frontera de Ceuta) el cacheo a personas y vehículos es permanente.
Del lado español, la vigilancia es todavía moderada y se centra en los puertos de desembarco de los magrebíes en Algeciras, Ceuta, Málaga, Almería, Melilla, Tarifa y Alicante, pero a partir de esta semana se incrementará.acl lma
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Prensa Latina-Cuba/12/07/2007
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