19/8/07

Dos evangelios sobre Israel y Palestina

Mahmud Ahmadineyad (derecha) junto a su homólogo argelino Abdelaziz Bouteflika.
Foto: Ouahab Hebbat/AP
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Frente al belicista y poderoso sionismo cristiano estadunidense, otros evangélicos apuestan hoy por las negociaciones en busca de la paz entre palestinos e israelíes.
El presidente de la organización estadunidense Cristianos Unidos por Israel (CUFI), John Hagee, insiste en señalar que el mandatario iraní Mahmud Ahmadineyad es el nuevo Adolph Hitler. Pero no todos los evangélicos de este país tienen el mismo enfoque sobre la situación en Oriente Medio.Hagee volvió a hacer esta afirmación durante la segunda Cumbre de Israel, un muy publicitado acontecimiento del verano boreal organizado por CUFI en Washington. Al encuentro asistieron miles de dirigentes pro israelíes, incluyendo un gran número de autoridades y líderes del gobernante Partido Republicano.Se realizaron varios seminarios y talleres con el objetivo de consolidar las principales campañas proisraelíes y fortalecer la influencia política de la organización.Hagee, pastor de la iglesia Cornerstone, de 19 mil miembros, en San Antonio, Texas, es un acaudalado evangelista televisivo de renombre internacional.El religioso dijo ante una multitud que concurrió a la noche para honrar a Israel, celebrada por la organización, que “Israel enfrenta el mayor peligro desde que los ejércitos árabes intentaron estrangular al Estado judío” en 1948.Como viene haciendo reiteradamente en sermones, entrevistas televisivas y radiales, visitas a Washington y en sus escritos –entre estos su libro Jerusalem Countdown (Cuenta regresiva para Jerusalén), un éxito de ventas–, Hagee colocó a Irán y a Ahmadineyad en la mira de CUFI.“La cabeza de la bestia del islam radical en Oriente Medio es Irán y su presidente fanático, Ahmadineyad”, sostuvo Hagee. “Ahmadineyad cree que, si él comienza una guerra mundial, el Mesías islámico aparecerá misteriosamente y producirá una dictadura teocrática islámica global. Señoras y señores, estamos repitiendo la historia. Es 1938 de nuevo. Irán es Alemania. Ahmadineyad es Hitler, e igual que Hitler habla de matar a los judíos”, agregó.Hagee, quien fundó CUFI hace 18 meses, llevó unos cinco mil adeptos a Washington para exhibir su poder de influencia y presionar al Congreso legislativo para que no dé ningún paso que pueda perjudicar a Israel.La conferencia de CUFI fue un imán para políticos republicanos y para algunos miembros de la colectividad judía, y sirvió de plataforma para el ex senador del opositor Partido Demócrata –electo en noviembre como independiente–, Joseph Lieberman, quien en su discurso comparó a Hagee con Moisés por ser “líder de una multitud”.El sionismo cristiano, abrazado por muchos destacados líderes evangélicos estadunidenses, sostiene que el moderno Estado de Israel cumple una de las profecías bíblicas que preparan el “fin de los tiempos” y el segundo advenimiento de Jesucristo, y que por tanto merece apoyo político, financiero y religioso.La Cumbre de Israel, realizada del 16 al 19 de julio, contó con la presencia de Newt Gingrich, ex presidente de la Cámara de Representantes y actual colaborador de la cadena Fox News, del también ex congresista Tom DeLay y el ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu (1996-1999), entre otros.Trabajar con el presidente palestino, Mahmud Abbas, cuyo moderado partido Al Fatah se enfrentó con el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), “es una absoluta pérdida de tiempo”, dijo Hagee a foxnews.com.“Abbas está controlado por Hamas. Hamas es una organización terrorista. Si Abbas hace cualquier cosa que realmente irrite a esos terroristas, ellos lo fusilarán. Hamas lo controla, y usará esto para su beneficio”, dijo.Pero mientras CUFI –considerado por muchos el equivalente cristiano del poderoso Comité Estadunidense-Israelí de Asuntos Públicos– exhortó a legisladores de EU y a dirigentes de Israel a no apoyar la cesión de una sola pulgada de tierra a los palestinos, otra organización de líderes evangélicos estadunidenses mostró un enfoque completamente diferente.En carta abierta enviada al presidente George W. Bush el 27 de julio y publicada en The New York Times dos días después, más de dos decenas de evangélicos, entre ellos líderes de distintas denominaciones, organizaciones benéficas, seminarios y universidades cristianas, agradecieron a Bush por “dar nuevo ímpetu a las negociaciones palestino-israelíes para lograr una paz duradera” en Oriente Medio.La misiva destacó que, en contra de la creencia popular, una cantidad significativa de evangélicos en EU “apoyan la justicia tanto para israelíes como para palestinos”.También manifestó su esperanza de que reconocer el apoyo evangélico a un acuerdo de estatus permanente entre Israel y la Autoridad Nacional Palestina fortalecería al gobierno de Bush.La carta alentó al gobierno de Bush a “ofrecer un robusto liderazgo dentro del Cuarteto para reconstituir la Hoja de Ruta de Oriente Medio” y a afirmar “el nuevo rol del ex primer ministro [británico] Tony Blair y rogar para que la conferencia prevista para este otoño [boreal] sea un éxito”.El Cuarteto, instancia de mediación internacional de paz para la zona, está integrado por EU, Rusia, la Unión Europea y la ONU. Ahora Blair es su enviado especial.Hagee fue rápido en responder. “Los autores de esta carta no representan los puntos de vista de la vasta mayoría de evangélicos, creyentes en la Biblia, de la corriente dominante” en EU, dijo.“El problema en Oriente Medio es que Israel no tiene ningún socio para la paz, y sus vecinos se niegan a reconocer el derecho de Israel a existir”, agregó.La afirmación de los autores de la misiva de que los palestinos tienen una conexión histórica con la Tierra Santa es “absolutamente incorrecta”, opinó.CUFI planea enviar a Bush su propia carta manifestando su oposición a la presión de Washington a Israel para que realice nuevos repliegues, informó The Jerusalem Post.
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Milenio - México/19/08/2007

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