El mandatario dijo que no existen roces en torno a qué país tiene el liderazgo regional. "Construimos una política en América del Sur que yo creo es la más sólida de toda la historia", aseguró Lula
"No existen disputas con la Argentina y no existen disputas con Venezuela", afirmó Lula en una entrevista publicada ayer en por el diario O Estado de Sao Paulo."Estamos muy bien con América del Sur, tuvimos aquellos problemas con Bolivia, que son problemas naturales", precisó respecto de los roces diplomáticos entre Brasilia y La Paz tras la nacionalización del gas decretada por el presidente boliviano, Evo Morales.Lula sostuvo que "Brasil, como la mayor economía, tiene que ser siempre más generoso con Bolivia, Paraguay y Uruguay, porque son países menores que precisan tener oportunidades de crecimiento".Defensor de los biocombustibles -Brasil es el segundo productor mundial de etanol-, Lula ha impulsado en los últimos meses una campaña mundial para ampliar las plantaciones destinadas a la generación de energía no contaminante.La iniciativa, lanzada en marzo durante dos reuniones entre Lula y su colega estadounidense George Bush, fue criticada por Chávez, que alertó sobre un aumento de precios de los alimentos, lo que mereció duras réplicas por parte del gobierno brasileño. En la entrevista publicada ayer, Lula se mostró más moderado en su controversia con Chávez, que tuvo su momento más álgido en abril de este año, poco antes de la cumbre energética regional celebrada en la Isla Margarita, Venezuela. Lula dijo que le "gustaría" que Estados Unidos deje de producir etanol a base de maíz y "deje el maíz para las gallinas". Es preferible, agregó, que Estados Unidos importe el etanol "de los países más pobres para que éstos se puedan desarrollar". El mandatario brasileño admitió que en algunos casos el empleo de maíz para destilar etanol causará un aumento del precio de los alimentos."No es totalmente equivocado que las personas se preocupen con la disputa entre etanol y los alimentos; en un país como México, el aumento del precio del maíz crearía un gran problema porque la gente come mucha tortilla" a base de harina de maíz, puntualizó Lula.De todos modos, reiteró que la expansión de biocombustibles permitirá que "los países más pobres no se queden dependientes del petróleo; es una forma de crear empleos y de generar exportaciones hacia los países más ricos".
"No existen disputas con la Argentina y no existen disputas con Venezuela", afirmó Lula en una entrevista publicada ayer en por el diario O Estado de Sao Paulo."Estamos muy bien con América del Sur, tuvimos aquellos problemas con Bolivia, que son problemas naturales", precisó respecto de los roces diplomáticos entre Brasilia y La Paz tras la nacionalización del gas decretada por el presidente boliviano, Evo Morales.Lula sostuvo que "Brasil, como la mayor economía, tiene que ser siempre más generoso con Bolivia, Paraguay y Uruguay, porque son países menores que precisan tener oportunidades de crecimiento".Defensor de los biocombustibles -Brasil es el segundo productor mundial de etanol-, Lula ha impulsado en los últimos meses una campaña mundial para ampliar las plantaciones destinadas a la generación de energía no contaminante.La iniciativa, lanzada en marzo durante dos reuniones entre Lula y su colega estadounidense George Bush, fue criticada por Chávez, que alertó sobre un aumento de precios de los alimentos, lo que mereció duras réplicas por parte del gobierno brasileño. En la entrevista publicada ayer, Lula se mostró más moderado en su controversia con Chávez, que tuvo su momento más álgido en abril de este año, poco antes de la cumbre energética regional celebrada en la Isla Margarita, Venezuela. Lula dijo que le "gustaría" que Estados Unidos deje de producir etanol a base de maíz y "deje el maíz para las gallinas". Es preferible, agregó, que Estados Unidos importe el etanol "de los países más pobres para que éstos se puedan desarrollar". El mandatario brasileño admitió que en algunos casos el empleo de maíz para destilar etanol causará un aumento del precio de los alimentos."No es totalmente equivocado que las personas se preocupen con la disputa entre etanol y los alimentos; en un país como México, el aumento del precio del maíz crearía un gran problema porque la gente come mucha tortilla" a base de harina de maíz, puntualizó Lula.De todos modos, reiteró que la expansión de biocombustibles permitirá que "los países más pobres no se queden dependientes del petróleo; es una forma de crear empleos y de generar exportaciones hacia los países más ricos".
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InfoBAE.com - Argentina/27/08/2007
InfoBAE.com - Argentina/27/08/2007
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