El principal candidato a pimer ministro de Japón, Yasuo Fukuda, habla en Sendai el 22 de septiembre de 2007. Fukuda es el gran favorito para convertirse el 23 de septiembre de 2007 en líder de la derecha japonesa y suceder posteriormente al dimisionario Shinzo Abe como primer ministro de la segunda economía del mundo.-
TOKIO (AFP) — El moderado Yasuo Fukuda es el gran favorito para convertirse el domingo en líder de la derecha japonesa y suceder posteriormente al dimisionario Shinzo Abe como primer ministro de la segunda economía del mundo.
El Partido Liberal Demócrata (PLD), en el poder desde hace medio siglo en Japón, elegirá por votación el domingo a su nuevo líder, tras la dimisión de Abe, el 12 de septiembre.
Después, el martes, el elegido será nombrado primer ministro por el Parlamento y formará seguidamente su nuevo gobierno.
Los últimos sondeos otorgan la ventaja dentro de las filas del PLD a Fukuda, de 71 años, sobre su único rival, el nacionalista Taro Aso, el ex canciller de 69 años allegado a Abe.
Según el diario Asahi, Fukuda cuenta con el apoyo de más del 60% de los 387 diputados del PLD y de la mayoría de los 141 representantes de secciones del partido que tendrán derecho al voto el domingo.
La televisión pública NHK informó de los primeros resultados, que dan ventaja a Fukuda en el voto regional, habiendo obtenido 54 votos contra los 36 logrados por Aso.
En su último discurso, Fukuda prometió "restaurar la confianza de los japoneses en la política". "Me gustaría reconstruir un PLD con el que la gente pueda identificarse", añadió.
De resultar elegido, Fukuda conservará, casi con toda probabilidad, a los principales miembros del último gobierno de Abe, en particular a los titulares de las carteras de Exteriores y Defensa, Nobutaka Machimura y Masahiko Komura, respectivamente.
En política extranjera, Fukuda se comprometió a intensificar las relaciones con China y a no acudir al santuario sintoísta de Yasukuni, en Tokio, símbolo del nacionalismo nipón.
Las visitas a ese lugar del ex primer ministro Junichiro Koizumi dieron lugar a una grave crisis diplomática entre Japón y China entre 2005 y 2006.
Fukuda también se ha mostrado partidario del diálogo con Corea del Norte.
En política interior, se ha comprometido a mejorar la vida de los japoneses, haciendo desaparecer las diferencias sociales atribuidas a la política de reformismo liberal de Koizumi.
El trabajo que tendrá por delante Fukuda será, sin embargo, arduo y complicado. La oposición de centro-izquierda, que tiene la mayoría en el Senado, ya anunció su intención de usar su capacidad de bloqueo para forzar la celebración anticipada de elecciones legislativas (previstas, en principio, según la fecha normal, para 2009).
Por su parte, Aso, calificado de ser un "halcón" de Abe, tiene una visión más nacionalista y conservadora. Es partidario, por ejemplo, de la mano dura contra Corea del Norte y se opone al ascenso de las mujeres al trono imperial
El Partido Liberal Demócrata (PLD), en el poder desde hace medio siglo en Japón, elegirá por votación el domingo a su nuevo líder, tras la dimisión de Abe, el 12 de septiembre.
Después, el martes, el elegido será nombrado primer ministro por el Parlamento y formará seguidamente su nuevo gobierno.
Los últimos sondeos otorgan la ventaja dentro de las filas del PLD a Fukuda, de 71 años, sobre su único rival, el nacionalista Taro Aso, el ex canciller de 69 años allegado a Abe.
Según el diario Asahi, Fukuda cuenta con el apoyo de más del 60% de los 387 diputados del PLD y de la mayoría de los 141 representantes de secciones del partido que tendrán derecho al voto el domingo.
La televisión pública NHK informó de los primeros resultados, que dan ventaja a Fukuda en el voto regional, habiendo obtenido 54 votos contra los 36 logrados por Aso.
En su último discurso, Fukuda prometió "restaurar la confianza de los japoneses en la política". "Me gustaría reconstruir un PLD con el que la gente pueda identificarse", añadió.
De resultar elegido, Fukuda conservará, casi con toda probabilidad, a los principales miembros del último gobierno de Abe, en particular a los titulares de las carteras de Exteriores y Defensa, Nobutaka Machimura y Masahiko Komura, respectivamente.
En política extranjera, Fukuda se comprometió a intensificar las relaciones con China y a no acudir al santuario sintoísta de Yasukuni, en Tokio, símbolo del nacionalismo nipón.
Las visitas a ese lugar del ex primer ministro Junichiro Koizumi dieron lugar a una grave crisis diplomática entre Japón y China entre 2005 y 2006.
Fukuda también se ha mostrado partidario del diálogo con Corea del Norte.
En política interior, se ha comprometido a mejorar la vida de los japoneses, haciendo desaparecer las diferencias sociales atribuidas a la política de reformismo liberal de Koizumi.
El trabajo que tendrá por delante Fukuda será, sin embargo, arduo y complicado. La oposición de centro-izquierda, que tiene la mayoría en el Senado, ya anunció su intención de usar su capacidad de bloqueo para forzar la celebración anticipada de elecciones legislativas (previstas, en principio, según la fecha normal, para 2009).
Por su parte, Aso, calificado de ser un "halcón" de Abe, tiene una visión más nacionalista y conservadora. Es partidario, por ejemplo, de la mano dura contra Corea del Norte y se opone al ascenso de las mujeres al trono imperial
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AFP/23/09/2007
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