Washington-Una docena de generales estadounidenses se sumó a la ola crítica contra la administración del presidente George W. Bush debido a la guerra en Iraq, reseñó hoy el diario San Diego Union-Tribune.
El general (retirado) Paul Eaton subrayó que el gobierno de Bush parece inmune a los buenos consejos, pero -agregó- los expertos militares tienen el deber de emitir sus criterios para fomentar los cambios necesarios en la estrategia castrense.
También el alto oficial jubilado John Batiste declaró que tiene la obligación moral y el deber patriótico de señalar los errores de Washington en relación con la contienda en el Medio Oriente.
Los generales están actuando independientemente, y manifiestan sus propios argumentos como desafío a las decisiones agónicas de la administración Bush con respecto a la conflagración en el país árabe, comenta el diario.
Como consecuencia de la trágica contienda en la nación oeste-asiática, muchos militares norteamericanos en retiro -agrega el rotativo- están criticando abiertamente a su comandante supremo y al jefe cimero de su vida civil.
Además, apunta el San Diego Union-Tribune, los oficiales piden a sus viejos amigos aún en posiciones poderosas usar influencias para provocar un cambio en la política del Pentágono sobre Iraq.
En una tentativa de contentar a la opinión pública, el mandatario republicano apoyó la pasada semana por vez primera una retirada militar parcial de la nación del Gofo Pésico, país donde han muerto casi cuatro mil soldados estadounidenses.
Durante un discurso desde el despacho oval, el gobernante emitió dos confesiones: aún existen serias dificultades en el frente de batalla y la decisión final sobre la guerra podría ser trasladada a la próxima administración norteamericana.
El general (retirado) Paul Eaton subrayó que el gobierno de Bush parece inmune a los buenos consejos, pero -agregó- los expertos militares tienen el deber de emitir sus criterios para fomentar los cambios necesarios en la estrategia castrense.
También el alto oficial jubilado John Batiste declaró que tiene la obligación moral y el deber patriótico de señalar los errores de Washington en relación con la contienda en el Medio Oriente.
Los generales están actuando independientemente, y manifiestan sus propios argumentos como desafío a las decisiones agónicas de la administración Bush con respecto a la conflagración en el país árabe, comenta el diario.
Como consecuencia de la trágica contienda en la nación oeste-asiática, muchos militares norteamericanos en retiro -agrega el rotativo- están criticando abiertamente a su comandante supremo y al jefe cimero de su vida civil.
Además, apunta el San Diego Union-Tribune, los oficiales piden a sus viejos amigos aún en posiciones poderosas usar influencias para provocar un cambio en la política del Pentágono sobre Iraq.
En una tentativa de contentar a la opinión pública, el mandatario republicano apoyó la pasada semana por vez primera una retirada militar parcial de la nación del Gofo Pésico, país donde han muerto casi cuatro mil soldados estadounidenses.
Durante un discurso desde el despacho oval, el gobernante emitió dos confesiones: aún existen serias dificultades en el frente de batalla y la decisión final sobre la guerra podría ser trasladada a la próxima administración norteamericana.
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Prensa Latina - Cuba/26/09/2007
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