Interrumpirá los servicios esenciales a 1,5 millón de palestinos como represalia por los ataques con cohetes
Un palestino escapa de una de las frecuentes, e ineficaces, incursiones del ejército israelí en la Franja de Gaza. -
Es un anuncio de guerra, clamó Hamas. La ONU y Abbas llamaron a Olmert a reconsiderar la medida. Barak insinuó que se prepara una operación militar a gran escala. Rice llegó a la convulsionada región.
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Jerusalén (Télam, EFE, AP y ANSA) - Israel declaró ayer a la Franja de Gaza “entidad enemiga” y avisó que cortará la provisión de luz, agua y combustible a ese territorio palestino dominado por Hamas, movimiento islámico que calificó la decisión de “anuncio de guerra”.
Justo cuando la canciller norteamericana Condolezza Rice arribaba a Medio Oriente para intentar reimpulsar el proceso de paz, el gobierno hebreo comunicó que interrumpirá los servicios esenciales a los 1,5 millones de habitantes de Gaza, a modo de castigo por el lanzamiento de cohetes que vienen realizando los integristas contra el sur del territorio judío.
“Necesitamos responder a los cotidianos ataques terroristas que sufrimos”, señaló la ministra de Relaciones Exteriores de Tel Aviv, Tzipi Livni, al justificar la medida adoptada, que logró lo que parecía imposible hasta ahora: el presidente palestino Majmud Abbás, enfrentado a muerte con Hamas e impulsor de su aislamiento internacional, coincidió con sus rivales al tildar de “arbitraria y opresiva” la iniciativa israelí.
“Esto contribuirá a profundizar el asfixiante bloqueo que afecta a la población y agravará su sufrimiento”, protestó el mandatario. La convulsionada franja depende casi en su totalidad de los suministros hebreos.
También se sumaron a los repudios el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien instó a las autoridades judías a reconsiderar el plan, y la organización de asistencia internacional Oxfam, que lo tachó de “castigo colectivo ilegal”.
¿GRAN ESCALA?
“El objetivo es debilitar a los extremistas”, admitió el titular de Defensa, Ehud Barak, quien a tono con la cartera que maneja tiró una verdadera bomba al confesar que “cada día que transcurre nos acerca a una operación militar de gran envergadura en Gaza”.
Como la actual política del Ejecutivo de Tel Aviv de bombardeos aéreos y breves incursiones terrestres ha resultado ineficaz, se pasó a la estrategia de aplicar restricciones: además del bloqueo energético, impedirá el tránsito de mercancías y personas, y las transferencias de dinero (los parientes de palestinos presos en Israel no podrán entrar a ese país para visitarlos).
“Esto es una peligrosa escalada en un intento de legitimar la destrucción de la tierra palestina y el comportamiento criminal, provocando un desastre humanitario. Se trata de un crimen de guerra”, denunció el vocero de Hamas, Fawzi Barhoum.
VISITA OPACADA
“Esta medida no va a afectar las necesidades humanitarias. Se enmarca en la diferenciación que hacemos entre palestinos moderados (alusión al sector de Abbás) y los terroristas”, reiteró Livni.
Lo concreto es que el anuncio relegó a un segundo plano la misión de Rice de sentar las bases de la conferencia internacional programada por la Casa Blanca para fines de 2007. La primera reacción de la jefa de la diplomacia norteamericana fue apoyar a su principal socio en la región: “Hamas también es una entidad hostil para Estados Unidos”.
No obstante, aclaró que “no abandonaremos a los palestinos inocentes que viven en Gaza, y ciertamente haremos todos los esfuerzos posibles para cubrir sus necesidades humanitarias”.
La canciller se reunió con el premier Ehud Olmert y hoy hará lo propio con el presidente palestino en la ciudad cisjordana de Ramala.
Es un anuncio de guerra, clamó Hamas. La ONU y Abbas llamaron a Olmert a reconsiderar la medida. Barak insinuó que se prepara una operación militar a gran escala. Rice llegó a la convulsionada región.
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Jerusalén (Télam, EFE, AP y ANSA) - Israel declaró ayer a la Franja de Gaza “entidad enemiga” y avisó que cortará la provisión de luz, agua y combustible a ese territorio palestino dominado por Hamas, movimiento islámico que calificó la decisión de “anuncio de guerra”.
Justo cuando la canciller norteamericana Condolezza Rice arribaba a Medio Oriente para intentar reimpulsar el proceso de paz, el gobierno hebreo comunicó que interrumpirá los servicios esenciales a los 1,5 millones de habitantes de Gaza, a modo de castigo por el lanzamiento de cohetes que vienen realizando los integristas contra el sur del territorio judío.
“Necesitamos responder a los cotidianos ataques terroristas que sufrimos”, señaló la ministra de Relaciones Exteriores de Tel Aviv, Tzipi Livni, al justificar la medida adoptada, que logró lo que parecía imposible hasta ahora: el presidente palestino Majmud Abbás, enfrentado a muerte con Hamas e impulsor de su aislamiento internacional, coincidió con sus rivales al tildar de “arbitraria y opresiva” la iniciativa israelí.
“Esto contribuirá a profundizar el asfixiante bloqueo que afecta a la población y agravará su sufrimiento”, protestó el mandatario. La convulsionada franja depende casi en su totalidad de los suministros hebreos.
También se sumaron a los repudios el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, quien instó a las autoridades judías a reconsiderar el plan, y la organización de asistencia internacional Oxfam, que lo tachó de “castigo colectivo ilegal”.
¿GRAN ESCALA?
“El objetivo es debilitar a los extremistas”, admitió el titular de Defensa, Ehud Barak, quien a tono con la cartera que maneja tiró una verdadera bomba al confesar que “cada día que transcurre nos acerca a una operación militar de gran envergadura en Gaza”.
Como la actual política del Ejecutivo de Tel Aviv de bombardeos aéreos y breves incursiones terrestres ha resultado ineficaz, se pasó a la estrategia de aplicar restricciones: además del bloqueo energético, impedirá el tránsito de mercancías y personas, y las transferencias de dinero (los parientes de palestinos presos en Israel no podrán entrar a ese país para visitarlos).
“Esto es una peligrosa escalada en un intento de legitimar la destrucción de la tierra palestina y el comportamiento criminal, provocando un desastre humanitario. Se trata de un crimen de guerra”, denunció el vocero de Hamas, Fawzi Barhoum.
VISITA OPACADA
“Esta medida no va a afectar las necesidades humanitarias. Se enmarca en la diferenciación que hacemos entre palestinos moderados (alusión al sector de Abbás) y los terroristas”, reiteró Livni.
Lo concreto es que el anuncio relegó a un segundo plano la misión de Rice de sentar las bases de la conferencia internacional programada por la Casa Blanca para fines de 2007. La primera reacción de la jefa de la diplomacia norteamericana fue apoyar a su principal socio en la región: “Hamas también es una entidad hostil para Estados Unidos”.
No obstante, aclaró que “no abandonaremos a los palestinos inocentes que viven en Gaza, y ciertamente haremos todos los esfuerzos posibles para cubrir sus necesidades humanitarias”.
La canciller se reunió con el premier Ehud Olmert y hoy hará lo propio con el presidente palestino en la ciudad cisjordana de Ramala.
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La Prensa - Argentina/20/09/2007
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