23/9/07

PERFIL-Fujimori, otra vez el 'tsunami' en Perú

Por Jean Luis Arce y Mónica Vargas
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LIMA - Tras siete años como prófugo de la justicia peruana, Alberto Fujimori regresa nuevamente a Perú llevando como equipaje más de una incertidumbre: ãserá ahora el samurái cuyo sable divida en dos a los peruanos o el tsunami que alborote el orden político reinante en Perú?
Hace más de 17 años, cuando recién incursionaba en la política, Fujimori apareció en la portada de una revista peruana con ropa oriental y blandiendo una espada al estilo de un samurái, el tradicional guerrero japonés con el que siempre le ha gustado ser comparado.
Para julio de 1990, cuando se ciñó por vez primera la banda presidencial, millones de peruanos reconocieron que el bisoño político bautizado como el "tsunami Fujimori" era un fenómeno real cuyas consecuencias rebasaron todo pronóstico.
En Perú, Fujimori, un ingeniero agrónomo y ex profesor de matemáticas, sigue despertando odios y pasiones.
"Voy con la conciencia tranquila," dijo Fujimori a Reuters el viernes, antes de partir extraditado hacia Perú.
Sus seguidores lo defienden a capa y espada agradecidos por reducir una hiperinflación y pacificar al país tras años de lucha interna, mientras sus detractores le restregan los casos de corrupción y abuso a los derechos humanos en su Gobierno.
La Corte Suprema de Chile aprobó el viernes el pedido de Perú para que responda por los cargos de los que se le acusa.
El Gobierno de Alan García, criticado por opositores por una supuesta inacción frente a la hoy exitosa extradición, está a la expectativa de un nuevo escenario político.
García podría perder el decisivo apoyo que le ha dado en el Congreso la bancada "fujimorista" que, integrada por 13 miembros, es la cuarta y decisiva fuerza en un poder Legislativo sin mayoría.
DECISIONES INESPERADAS
Orgulloso de sus raíces japonesas, el ex presidente peruano conquistó a muchos en Tokio tras una exitosa pero sangrienta operación de rescate de rehenes en la embajada de Japón en Lima durante su gobierno, pero no fue suficiente para que lo eligieran senador de ese país en julio.
Su ex esposa, Susana Higuchi, que luego se convirtió en su enemiga política, lo acusó de haber ordenado que la torturen. "Fujimori ha tratado mejor a un terrorista como Abimael Guzmán (líder encarcelado del grupo guerrillero Sendero Luminoso) que a mí," se quejó años atrás.
Fujimori cuenta con el apoyo de sus cuatro hijos, a tres de los cuales asistió en su nacimiento.
"Siempre se dio tiempo para nosotros. Cuando era presidente nos ayudaba en las tareas del colegio o nos preparaba el desayuno," dijo Keiko, quien ejerció el cargo de Primera Dama luego de que Fujimori se divorció de Higuchi.
"Hablo muy seguido con él. Es un gran amigo, que nos escucha y está constantemente aconsejándonos," añadió.
La fama de impredecible y pragmático, que él mismo sabe que tiene, la obtuvo por las polémicas y drásticas decisiones que ha tomado en su vida política. "A mí no me tiembla la mano," ha asegurado en más de una oportunidad.
Fujimori cerró el Congreso, en una medida que tuvo apoyo popular, dos años después de iniciar su mandato, al que llegó en 1990 tras vencer al destacado escritor Mario Vargas Llosa.
Cuando un escándalo de corrupción puso en jaque a su último y tercer Gobierno, luego de haber dirigido los destinos del país por 10 años seguidos, viajó sorpresivamente a Japón, desde donde envió su renuncia a la presidencia por fax.
"Estoy acostumbrado a tomar decisiones a veces inesperadas, que un poco es mi estilo," aseguró en una entrevista que concedió a Reuters meses atrás.
ADIOS PRISION DORADA
A fines del 2005, provocó un terremoto político al cruzar el Océano Pacífico y llegar sorpresivamente a Chile, donde él mismo ha reconocido tiene "buenos amigos." Poco después, fue detenido y luego enfrentó el proceso para su extradición.
"Yo espero que haya un debido proceso y confío en que ninguna de esas acusaciones tiene sustento como para condenarme. Vamos a reclamar por un debido proceso," dijo a Reuters, acerca del juicio que se apresta a enfrentar.
Su portavoz Carlos Raffo, quien trabaja con Fujimori hace ocho años, expresó: "A él le gusta hacer en lugar de hablar. Es una persona que no pierde la calma así no más."
Durante su estadía de casi dos años en Chile, "el Chino," como es conocido en Perú, llevó una vida acomodada y se dedicó a viajar dentro de ese país, mientras gozó de libertad.
Luego, tras ser confinado a un arresto domiciliario, Fujimori se dedicó a recibir frecuentes visitas de sus amigos, hijos y colaboradores en una casa de una zona exclusiva a las afueras de Santiago, Chicureo, donde disponía de piscina, un campo de golf y amplias áreas de recreación.
En Lima, el ex presidente cambiará radicalmente su lujoso encierro chileno. Primero, por un cuartel policial en una zona pobre al este de Lima, y luego por la escuela de agentes penitenciarios en el puerto de Callao, donde se habilitará una sala de audiencias para su proceso.
Fujimori, dueño de una mirada que lo ausculta todo y de una sonrisa sarcástica, trató de lanzar sin éxito su candidatura a la presidencia de Perú en los comicios del 2006 e intentó alcanzar un cupo para el Senado japonés a mediados del 2007.
"Tengo bien metido el bicho de la política," dijo a Reuters hace un tiempo Fujimori, quien cumplió 69 años el 28 de julio, el mismo día del aniversario patrio de Perú.
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Reuters América Latina - UK/23/09/2007

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