José Peralta
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Ayudas a otros países y más dinero a las misiones afectan cuentas de la estatal
La nacionalización es una tendencia política en algunas regiones, principalmente en Latinoamérica.
Chávez es un profeta en busca de discípulos. Busca presentar a Venezuela como una potencia con alta autoridad moral, la cual une a Latinoamérica y otros países pobres en una alianza socialista, según un trabajo de The New York Times
El atractivo de su mensaje trasciende el carisma del mensajero. Los países que dependen del crudo y del gas históricamente han estado mal gobernados. A estos pueblos les han dicho que sus países son ricos, pero viven en pobreza. Así que alguien debe estar robándose las ganancias. Frecuentemente, la nacionalización es una reacción a la idea de que el ladrón es una compañía extranjera. Virajes en Pdvsa
Venezuela es una víctima típica de la maldición del petróleo. Se ha convertido en un país rico de gente pobre. Chávez ha prometido acabar con esta maldición. Ahora "pobreza cero" es uno de los lemas del Gobierno, y el vehículo para lograrlo es el petróleo. La compañía Pdvsa es orgullosamente ineficiente, es orgullosamente política.
Esto no siempre fue así. Luego de su nacionalización, la estrategia de la compañía era "el petróleo primero". Visto en retrospectiva, se tomaron brillantes decisiones comerciales. Las refinerías de Pdvsa en el extranjero registran ganancias récord. Pero entonces, el suministro de ingresos adecuados para el Estado venezolano no figuraba entre las prioridades de la compañía.
Ahora Pdvsa existe para financiar la transformación de Venezuela que impulsa Chávez. Si la Pdvsa de los años 90 se creía una especie de Exxon, la Pdvsa actual es la caja chica de $35 millardos del Presidente.
Chávez suministra petróleo gratis o barato a países centroamericanos o caribeños y envía casi 100.000 barriles diarios a Cuba a cambio de médicos y asesoría. Ha entregado millones de dólares en ayuda no petrolera a varias naciones. Citgo dice que dio $80 millones en combustible de calefacción a pobres del Bronx el invierno pasado. Pdvsa también está subsidiando el consumo interno de derivados.
El más celebrado de los proyectos de Pdvsa son las llamadas misiones, financiadas por la compañía. Los problemas de Pdvsa
A pesar de los altos precios del crudo, Pdvsa está en problemas. Uno de sus desafíos es la desaparición de taladros. Venezuela necesita 191 taladros este año para alcanzar sus metas de producción, ha dicho Luis Vierma, vicepresidente de Pdvsa.
Los problemas administrativos de Pdvsa se remontan al paro petrolero de 2002. Tras la huelga, Chávez despidió a 18.000 de sus 46.000 trabajadores.
A medida que Pdvsa ha sido modelada según los deseos de Chávez, también se ha vuelto menos transparente. Desde 2004 Pdvsa dejó de presentar su informe anual a la SEC de EEUU.
Además, la compañía se está endeudando. Este año ha emitido deuda por $12,5 millardos. Si bien ésta puede ser una sana práctica fiscal, los detractores dicen que se están emitiendo bonos por los motivos equivocados.Nacionalizar no es la solución
La nacionalización es a menudo una respuesta a la incapacidad de satisfacer las necesidades de la gente cuando la industria petrolera está en manos privadas. Pero muchos opinan que la mejor estrategia es mantener el petróleo en manos privadas, vigilarlo y cobrar una barbaridad en impuestos. Aun mejor sería elevar las regalías, directas y fáciles de cobrar.
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La nacionalización es una tendencia política en algunas regiones, principalmente en Latinoamérica.
Chávez es un profeta en busca de discípulos. Busca presentar a Venezuela como una potencia con alta autoridad moral, la cual une a Latinoamérica y otros países pobres en una alianza socialista, según un trabajo de The New York Times
El atractivo de su mensaje trasciende el carisma del mensajero. Los países que dependen del crudo y del gas históricamente han estado mal gobernados. A estos pueblos les han dicho que sus países son ricos, pero viven en pobreza. Así que alguien debe estar robándose las ganancias. Frecuentemente, la nacionalización es una reacción a la idea de que el ladrón es una compañía extranjera. Virajes en Pdvsa
Venezuela es una víctima típica de la maldición del petróleo. Se ha convertido en un país rico de gente pobre. Chávez ha prometido acabar con esta maldición. Ahora "pobreza cero" es uno de los lemas del Gobierno, y el vehículo para lograrlo es el petróleo. La compañía Pdvsa es orgullosamente ineficiente, es orgullosamente política.
Esto no siempre fue así. Luego de su nacionalización, la estrategia de la compañía era "el petróleo primero". Visto en retrospectiva, se tomaron brillantes decisiones comerciales. Las refinerías de Pdvsa en el extranjero registran ganancias récord. Pero entonces, el suministro de ingresos adecuados para el Estado venezolano no figuraba entre las prioridades de la compañía.
Ahora Pdvsa existe para financiar la transformación de Venezuela que impulsa Chávez. Si la Pdvsa de los años 90 se creía una especie de Exxon, la Pdvsa actual es la caja chica de $35 millardos del Presidente.
Chávez suministra petróleo gratis o barato a países centroamericanos o caribeños y envía casi 100.000 barriles diarios a Cuba a cambio de médicos y asesoría. Ha entregado millones de dólares en ayuda no petrolera a varias naciones. Citgo dice que dio $80 millones en combustible de calefacción a pobres del Bronx el invierno pasado. Pdvsa también está subsidiando el consumo interno de derivados.
El más celebrado de los proyectos de Pdvsa son las llamadas misiones, financiadas por la compañía. Los problemas de Pdvsa
A pesar de los altos precios del crudo, Pdvsa está en problemas. Uno de sus desafíos es la desaparición de taladros. Venezuela necesita 191 taladros este año para alcanzar sus metas de producción, ha dicho Luis Vierma, vicepresidente de Pdvsa.
Los problemas administrativos de Pdvsa se remontan al paro petrolero de 2002. Tras la huelga, Chávez despidió a 18.000 de sus 46.000 trabajadores.
A medida que Pdvsa ha sido modelada según los deseos de Chávez, también se ha vuelto menos transparente. Desde 2004 Pdvsa dejó de presentar su informe anual a la SEC de EEUU.
Además, la compañía se está endeudando. Este año ha emitido deuda por $12,5 millardos. Si bien ésta puede ser una sana práctica fiscal, los detractores dicen que se están emitiendo bonos por los motivos equivocados.Nacionalizar no es la solución
La nacionalización es a menudo una respuesta a la incapacidad de satisfacer las necesidades de la gente cuando la industria petrolera está en manos privadas. Pero muchos opinan que la mejor estrategia es mantener el petróleo en manos privadas, vigilarlo y cobrar una barbaridad en impuestos. Aun mejor sería elevar las regalías, directas y fáciles de cobrar.
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El Universal - Venezuela/19/11/2007
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