7/11/07

Bébanselo…

Cuadro de la pintora iraquí Yaqin Al Dulaimi
07/11/2007
Layla Anwar
An Arab Woman Blues
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Traducido del inglés para Rebelión por Sinfo Fernández
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He leído una noticia que me dejó estupefacta.
Parece que S.M. el Rey Abdullah de Arabia Saudí está actualmente de visita por la Terra Helvetica i.e. Ginebra, Suiza.
El artículo afirma que Su Majestad y su séquito/flotilla gastan una media de 800.000 francos suizos al día sólo en alojamientos de hotel (no estoy segura cuánto es exactamente en dólares pero debe ser alrededor de medio millón al día). En esta suma no se incluyen las comidas ni las compras, por supuesto.
El artículo explica que Arabia Saudí produce aproximadamente unos diez millones de barriles de petróleo al día y los ingresos globales diarios de dicha producción alcanzan la cifra de 980 millones de dólares al día.
La mayor parte del petróleo es bombeado desde la reserva “Ghawar”, que, según algunos “expertos”, está casi seca…
Esto deja a los expertos del petróleo especulando acerca del “pico de la producción petrolífera” (sea lo que sea lo que esto signifique) y les hace preguntarse de dónde sale el resto del petróleo producido…
“¿Están los saudíes escondiendo algo que desconocemos…?”, inquieren los “expertos”.
Desde luego, ese montón de pasta derrochado a diario, además del extravagante estilo de vida de la “Familia Real”, explica por qué los saudíes no están precisamente a la vanguardia del nacionalismo árabe o de la solidaridad árabe anti-imperialista.
Y eso también explica el repugnante papel directo e indirecto de los saudíes (y otros países del Golfo, en especial la monarquía beduina de Kuwait) en la trágica destrucción de mi bienamado Iraq.
He mencionado en numerosas ocasiones, y en casi cada ensayo que he escrito, el nefasto papel de Irán en la tragedia iraquí. También me he referido a la complicidad del Golfo en la total devastación de lo que fue un país soberano.
Cuando el fascista y lunático Jomeini llegó al poder, su única agenda era: 1) cambiar el régimen en Iraq, y 2) exportar la “Revolución” a otros países árabes bajo el pretexto de liberar Palestina.
Para Jomeini y los subsiguientes dirigentes iraníes, su “camino a Jerusalén” pasaba por Bagdad, la ciudad de Kuwait, Al Khobar, Manama, Beirut, Damasco…
Desde luego, nuestros “guerreros de Dios” persas no dispararon ni una sola bala en dirección a Israel. Irán no tenía, ni tiene, intención de liberar nada.
El plan de Irán es, ha sido y seguirá siendo, si no lo paran los árabes, conseguir su viejo sueño de expansión territorial, resucitando así el deseo secreto de casi cada iraní: resucitar a Ciro de sus cenizas. Sí, el Imperio Persa disfrazado de chiísmo político.
La amenaza persa no es una amenaza del chiísmo versus el sunnismo. Es la amenaza de las aspiraciones persas versus la Independencia Árabe. Una gran diferencia.
Irán ha explotado y continúa explotando esas diferencias sectarias con el único objetivo de recuperar su antiguo sueño… El Imperio Persa más, por supuesto, todos los beneficios que consigue una superpotencia regional…
Es con esta correcta comprensión que Iraq impidió la amenaza iraní mediante una guerra sangrienta, inicialmente instigada por Irán a través de continuos ataques a las fronteras iraquíes… Una guerra de ocho años que produjo un millón de muertos iraquíes y una economía destrozada.
El principal enemigo del imperio persa no es Israel como tantos idiotas creen, sino un país nacionalista, patriótico, fuerte, independiente, laico, progresista y anti-imperialista. Y todo eso era Iraq.
Iraq frustró las ambiciones iraníes al protegerse en primer lugar a sí mismo y proteger, en consecuencia, a otros países árabes.
Saddam Hussein comprendía íntimamente que Iraq es, en efecto, la columna vertebral del mundo árabe. Proteger a Iraq significaba proteger a otros países árabes. Uno de esos países era Arabia Saudí.
Pero no se implicó en una guerra con objeto de proteger a las monarquías del Golfo como algunos repiten como mentecatos. Eso no tiene sentido y denota una comprensión equivocada de la política regional e internacional.
La guerra con Irán no se hizo para salvaguardar a las Monarquías. La guerra con Irán fue para salvar la Identidad e Independencia ARABE.
Y, sí, preservar la Identidad árabe es un deber absoluto, más aún hoy que en otro momento.
Si leen la historia contemporánea del Mundo Árabe/Oriente Medio, entenderán cuán necesario es conservar la identidad árabe.
Si se obligan a recordar que aunque el Islam sea una religión universal, no fue sin embargo revelada en árabe, entenderán un poco más.
Y si recuerdan otro hecho básico, que alrededor hay dos importantes tribus semíticas de primos rivales: los judíos y los musulmanes árabes, lo entenderán aún mejor…
Al neutralizar, no, al destruir a Iraq, el modelo de país árabe laico, independiente, soberano, rico, educado, anti- imperialista y progresista, EEUU, Irán e Israel pueden ahora realizar sus totales ambiciones políticas, económicas e ideológicas.
Y, de nuevo, no olviden que fueron los sionistas estadounidenses los que han traído a Irán hasta el corazón de Bagdad. Y AMBOS fueron quienes lincharon al legítimo Presidente de Iraq, el mártir y héroe Saddam Hussein.
¿La prueba? Todos los árabes están corriendo a EEUU para protegerse de la “amenaza iraní”. Iraq fue en efecto el parachoques, el cordero propiciatorio.
Arabia Saudí llegó incluso a “ofrecer a Irán” uranio enriquecido (1).
Y esto es lo que EEUU y los sionistas judíos querían lograr: Tener a los árabes de rodillas ante ellos, tanto a laicos como islamistas, monárquicos como desposeídos…
Y así, dicen, los árabes tendrán que ser dominados y gobernados con mano de hierro, especialmente porque son históricamente conocidos por ser los pueblos más ingobernables de los alrededores.
Y Arabia Saudí, siendo lo que es, no puede sino encogerse como el perro de portón que es.
Neutralizar Iraq y cooperar…
No olviden nunca esta verdad básica. Iraq es la columna vertebral del mundo árabe. Ahora hagan sus análisis basándose en ese hecho y podrán valorar las situaciones con mayor exactitud e incluso predecir lo que va a ocurrir a continuación…
Volvamos a Arabia Saudí…
Si lo que están diciendo los “expertos” en petróleo es verdad y la reserva más importante de petróleo en Arabia Saudi, “Ghawar”, se está agotando, y con el barril de petróleo alcanzado los 100$, entonces tiene totalmente sentido destruir a Iraq, que tiene las segundas reservas de petróleo mayores del mundo con la mejor calidad de crudo.
Y también tiene sentido total utilizar al despiadado Irán, que ha cooperado para dividir y fragmentar la segunda mayor reserva del mundo.
Y justo cuando todo eso sucede, el Norte de Iraq, con sus pozos de petróleo en Kirkuk ha caído bajo control de los viles kurdos sionistas. Y el Sur de Iraq, con toda su riqueza petrolífera, ha caído bajo las igualmente viles milicias sectarias chiíes de Irán.
Y Saddam Hussein, el visionario, lo dijo siempre:
“El país que tenga mayor influencia en la región, a través del Golfo Árabe y de su petróleo, mantendrá su superioridad como superpotencia sin que nadie pueda competir con él. Esto significa que si los pueblos del Golfo, junto con todos los demás países árabes, no tienen cuidado, la región del Golfo Árabe será gobernada por la voluntad de Estados Unidos. Si los árabes no están alerta y la debilidad persiste, la situación irá desarrollándose a tenor de la voluntad de EEUU; es decir, que EEUU fijará la cantidad de petróleo y gas que cada país produzca y también decidirá a quién vender, si a este o a aquel país del mundo…”
Tengo noticias para Vds., escúchenlas de boca de una mujer árabe iraquí.
El mundo árabe no se recuperará NUNCA de esto.
Y tú, Arabia Saudí, seguirás nuestras huellas en muy breve espacio de tiempo…
Y si el mundo árabe se recupera, será sólo por la fuerza que emane de nuevo de Iraq…
Hasta entonces, ninguna suma de dinero, flota de sirvientes o cuentas corrientes servirá para salvaros….
Y mientras os bebéis los ingresos de vuestro petróleo o lo derrocháis con putas marroquíes y rusas, o en las mesas del Casino de Monte Carlo…
O divirtiendo a las modelos de la alta sociedad con anillos de diamantes, o decorando vuestros aviones privados y baños con tiradores y grifos de oro macizo…
Recordad que nos habéis vendido al más barato de los precios y que estáis, en efecto, bebiéndoos nuestra sangre mezclada con vuestro Chivas Regal.
Y mientras llenáis la bañera de vuestra suite en el Ritz de Londres de champagne e invitáis a verrugosas putas inglesas a remojarse…
Y mientras estáis comprando los más modernos Rolex de 24 quilates o los relojes Cartier en las más caras boutiques de Ginebra…
Recordad…
Recordad que aún estáis aferrados a la Vida, a pesar de ser el impotente, degenerado, y decadente país que sois… Seguid bien aferrados porque no va a duraros mucho.
La cuerda se va rompiendo velozmente.
Podéis correr a derecha e izquierda con vuestras ropas sujetas entre los dientes, que no cambiará nada.
Podéis hacer ofrendas a Israel, Irán o al Demonio mismo…
Podéis apedrear todo lo que queráis pero eso no va a cambiar nunca el hecho de que vuestros días están contados y que acabaréis apedreándoos entre vosotros mismos, lapidados hasta la muerte.
Eso no es lo que más os preocupa, pero no os sorprendáis de ver a judíos y persas dando vueltas alrededor de la Kaaba en nombre de sus antepasados en lugar de en nombre de Allah.
Y mientras, seguís con vuestra indulgencia, instalados en el lujo opulento, ahogándoos en el oro negro…
Recordad que el país que tenía las segundas mayores reservas del mundo, Iraq, está importando su fuel de Irán.
Y que cuando abrimos los gripos, no vemos Petróleo.
Y que cuando abrimos los grifos, tampoco vemos Agua.
Y mientras os rascáis las pelotas ojeando a una nueva prostituta, llenando vuestras vacías cabezas y vientres con Champagne Brut de primera clase o algún oscuro Burdeos de excelente cosecha…
Nosotros abrimos los grifos y no vemos más que algo de color rojo oscuro… nada más que sangre rojo oscura, la nuestra.
Por eso, bebéosla…
Beberos vuestro petróleo, beberos vuestros champagnes, vinos y güisquis.
Bebéroslos hasta que os atragantéis, hasta que estéis ahítos y explotéis.
Bebéroslo todo, porque no vais a seguir bebiendo mucho tiempo.
P.S.: Necesito ser “justa” aquí. Estoy segura que otros magnates y hombres de estado gastan mucho dinero cuando van de gira… Pero ellos lo hacen con más discreción. Y para mayor justicia, también tengo que decir que Occidente está obsesionado con la fortuna y riqueza de los árabes. Incluso aunque no sean los único multimillonarios de alrededor y no lleguen a los cinco primeros de la lista de Forbes. Bill Gates sigue siendo el primero…
Pero Occidente, tan típico de Occidente, odia a los árabes e incluso cuando se acercan a sus riquezas, son como perros lastimeros, sin dignidad ni principios.
Y es tan típico de Occidente, creer que sólo ellos pueden hacer cualquier cosa…
Por eso, cuando lean el texto anterior, no olviden que con los “civilizados” occidentales no se salva nadie…
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N. de la T.:
Enlace con artículos referido:
http://news.bbc.co.uk/1/hi/world/middle_east/7073699.stm

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