Precandidata presidencial del Partido Demócrata Hillary Clinton-
WASHINGTON (AFP) — Hillary Clinton parece haber logrado relanzar su campaña en la carrera a la Casa Blanca para 2008, tras un debate la noche del jueves en Las Vegas durante el cual denunció con virulencia los ataques de sus rivales.
Tras dos semanas marcadas por controversias y sondeos a media asta, los encargados de campaña y los comentadores se ponían de acuerdo el viernes para reconocer que "Hillary está de vuelta" después de 120 minutos de un debate intenso.
Usando una metáfora pugilística, desde la capital del juego y del boxeo, la revista política online Politico.com sostenía el viernes que Hillary Clinton "no era más el punching ball pasivo" de hace dos semanas en el momento del debate de Filadelfia.
"Dio y devolvió todos los golpes posibles y los que trataron de golpearla han sido dañados", según la revista.
Para el politólogo Costas Panagopoulos, de Fordham University, Clinton salió bien del debate y estaba "claramente preparada para la batalla".
"Fue bien armada y se esperaba que debía responder a estos ataques", agregó.
"Esta mujer es una campeona", titulaba el principal diario de Iowa, Des Moines Register.
La senadora había marcado la tónica desde los primeros minutos del debate declarando haberse puesto un traje de amianto bajo su ropa para enfrentarse a sus rivales.
Contrariamente a sus otras presentaciones, en las que se colocaba por encima de la pelea, Clinton se le opuso esta vez a sus adversarios, llamándoles por sus nombres y acusándoles de querer "cubrirle de barro".
Uno de sus estrategas, Marco Penn, declaró que "hizo un trabajo fabuloso".
Siete semanas antes de las primeras internas partidarias de Iowa el senador Barack Obama y John Edwards continúan intentando desalojar a Hillary Clinton de su posición de favorita.
Pero su agresividad se volvió contra ellos en el debate, en el que se escucharon abucheos del público y llamados al orden de otros candidatos.
"Detengamos esta denigración", pidió el gobernador de Nuevo México Bill Richardson.
Barack Obama -que otras veces había acusado a la ex primera dama de dar respuestas vagas o de doble sentido- dudó mucho para responder 'sí' o 'no' a una pregunta sobre inmigrantes ilegales.
El consejero principal de Barack Obama, David Axelrod, acusó a Clinton de decir cosas diferentes en público y en privado.
"Obama piensa de otro modo", afirmó. "Dice la verdad al pueblo estadounidense".
La senadora de Nueva York negó por otro lado querer jugar a la víctima, después de que sus consejeros hubieran sugerido que fue atacada porque es mujer. "Comprendo muy bien que se me ataque, no porque soy una mujer, sino porque estoy a la cabeza", dijo Hillary Clinton.
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AFP/16/11/2007
WASHINGTON (AFP) — Hillary Clinton parece haber logrado relanzar su campaña en la carrera a la Casa Blanca para 2008, tras un debate la noche del jueves en Las Vegas durante el cual denunció con virulencia los ataques de sus rivales.
Tras dos semanas marcadas por controversias y sondeos a media asta, los encargados de campaña y los comentadores se ponían de acuerdo el viernes para reconocer que "Hillary está de vuelta" después de 120 minutos de un debate intenso.
Usando una metáfora pugilística, desde la capital del juego y del boxeo, la revista política online Politico.com sostenía el viernes que Hillary Clinton "no era más el punching ball pasivo" de hace dos semanas en el momento del debate de Filadelfia.
"Dio y devolvió todos los golpes posibles y los que trataron de golpearla han sido dañados", según la revista.
Para el politólogo Costas Panagopoulos, de Fordham University, Clinton salió bien del debate y estaba "claramente preparada para la batalla".
"Fue bien armada y se esperaba que debía responder a estos ataques", agregó.
"Esta mujer es una campeona", titulaba el principal diario de Iowa, Des Moines Register.
La senadora había marcado la tónica desde los primeros minutos del debate declarando haberse puesto un traje de amianto bajo su ropa para enfrentarse a sus rivales.
Contrariamente a sus otras presentaciones, en las que se colocaba por encima de la pelea, Clinton se le opuso esta vez a sus adversarios, llamándoles por sus nombres y acusándoles de querer "cubrirle de barro".
Uno de sus estrategas, Marco Penn, declaró que "hizo un trabajo fabuloso".
Siete semanas antes de las primeras internas partidarias de Iowa el senador Barack Obama y John Edwards continúan intentando desalojar a Hillary Clinton de su posición de favorita.
Pero su agresividad se volvió contra ellos en el debate, en el que se escucharon abucheos del público y llamados al orden de otros candidatos.
"Detengamos esta denigración", pidió el gobernador de Nuevo México Bill Richardson.
Barack Obama -que otras veces había acusado a la ex primera dama de dar respuestas vagas o de doble sentido- dudó mucho para responder 'sí' o 'no' a una pregunta sobre inmigrantes ilegales.
El consejero principal de Barack Obama, David Axelrod, acusó a Clinton de decir cosas diferentes en público y en privado.
"Obama piensa de otro modo", afirmó. "Dice la verdad al pueblo estadounidense".
La senadora de Nueva York negó por otro lado querer jugar a la víctima, después de que sus consejeros hubieran sugerido que fue atacada porque es mujer. "Comprendo muy bien que se me ataque, no porque soy una mujer, sino porque estoy a la cabeza", dijo Hillary Clinton.
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AFP/16/11/2007
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