Se trata de Karen Hughes, cuyo papel era mejorar la imagen del país en el mundo, tarea que en su consideración “llevará un cierto número de años”. La diplomática, que dejará su puesto en el mes próximo, se suma a la larga lista de personas que dejaron el gobierno en el último año.
La diplomática Karen Hughes, conocida por sus esfuerzos por mejorar la imagen de Estados Unidos en el mundo, anunció este miércoles que renunciará el mes que viene, con lo que el presidente George W. Bush pierde a uno de sus últimos asesores de su círculo íntimo de colaboradores texanos. En conferencia de prensa junto a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, Hughes dijo que planeaba dejar su cargo de secretaria de Estado adjunta para la Diplomacia y Asuntos Públicos y regresar a Texas, aunque dijo que mejorar la imagen global de su país era "un desafío a largo plazo" que la sobrevivirá. "Esto llevará un cierto número de años", declaró. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que Hughes anticipó a Bush -su muy, muy buen amigo"- en el invierno que planeaba renunciar para regresar a Texas para fin de año. El presidente se lamentó de recibir la noticia, agregó Perino, citada por la cadena de noticias CNN. Al anunciar la renuncia, Rice elogió la tarea de Hughes, pese a que no se registraron mejoras en la imagen mundial de Estados Unidos desde que asumió, hace dos años, en particular en los países árabes en los que se suponía que concentraba sus esfuerzos. Rice dijo que Hughes transformó la diplomacia en algo "fuerte y central" en la política exterior del país y superó las expectativas en su puesto. Ex periodista televisiva y asesora de medios, Hughes centró su tarea en la forma de responder a las críticas contra su país en el mundo árabe y musulmán. Su tarea generó reacciones ambiguas en los países islámicos, donde se reconoció su trabajo esforzado y sus frecuentes viajes pero también recibió críticas por errores como cuando sobres estimó de manera notable el uso de gas venenoso por parte del ex presidente iraquí Saddam Huseein contra su propio pueblo. Esta es la segunda partida de Hughes de la administración Bush, ya que fue una de sus principales asesoras durante su primer mandato, hasta que dimitió, en 2002. Regresó a Washington para asumir su cargo en el Departamento de Estado en 2005. Hughes fue directora de comunicaciones de Bush cuando el ahora presidente fue gobernador de Texas, entre 1995 y 2000. La diplomática se suma a la larga lista de funcionarios que dejaron el gobierno en el penúltimo año del último mandato de Bush, entre los que destaca el ex secretario de Justicia Alberto Gonzales, fiscal general de Texas durante la gobernación de Bush.
La diplomática Karen Hughes, conocida por sus esfuerzos por mejorar la imagen de Estados Unidos en el mundo, anunció este miércoles que renunciará el mes que viene, con lo que el presidente George W. Bush pierde a uno de sus últimos asesores de su círculo íntimo de colaboradores texanos. En conferencia de prensa junto a la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, Hughes dijo que planeaba dejar su cargo de secretaria de Estado adjunta para la Diplomacia y Asuntos Públicos y regresar a Texas, aunque dijo que mejorar la imagen global de su país era "un desafío a largo plazo" que la sobrevivirá. "Esto llevará un cierto número de años", declaró. La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Dana Perino, dijo que Hughes anticipó a Bush -su muy, muy buen amigo"- en el invierno que planeaba renunciar para regresar a Texas para fin de año. El presidente se lamentó de recibir la noticia, agregó Perino, citada por la cadena de noticias CNN. Al anunciar la renuncia, Rice elogió la tarea de Hughes, pese a que no se registraron mejoras en la imagen mundial de Estados Unidos desde que asumió, hace dos años, en particular en los países árabes en los que se suponía que concentraba sus esfuerzos. Rice dijo que Hughes transformó la diplomacia en algo "fuerte y central" en la política exterior del país y superó las expectativas en su puesto. Ex periodista televisiva y asesora de medios, Hughes centró su tarea en la forma de responder a las críticas contra su país en el mundo árabe y musulmán. Su tarea generó reacciones ambiguas en los países islámicos, donde se reconoció su trabajo esforzado y sus frecuentes viajes pero también recibió críticas por errores como cuando sobres estimó de manera notable el uso de gas venenoso por parte del ex presidente iraquí Saddam Huseein contra su propio pueblo. Esta es la segunda partida de Hughes de la administración Bush, ya que fue una de sus principales asesoras durante su primer mandato, hasta que dimitió, en 2002. Regresó a Washington para asumir su cargo en el Departamento de Estado en 2005. Hughes fue directora de comunicaciones de Bush cuando el ahora presidente fue gobernador de Texas, entre 1995 y 2000. La diplomática se suma a la larga lista de funcionarios que dejaron el gobierno en el penúltimo año del último mandato de Bush, entre los que destaca el ex secretario de Justicia Alberto Gonzales, fiscal general de Texas durante la gobernación de Bush.
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El Tribuno - Argentina/01/11/2007
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