17/4/09

Los internautas hispanos en EEUU alcanzan los 20,3 millones

Un usuario de internet navega por la página del buscador Google
-
Los hispanos en Estados Unidos que acceden a internet alcanzaron los 20,3 millones en febrero, un crecimiento de 6% con respecto a un año antes, informó el jueves la empresa especializada comScore.

La cifra de internautas hispanos representa el 11% del total de las personas que usan internet en Estados Unidos, indicó el estudio.

"Es bien conocido que el mercado hispano es un segmento creciente y cada vez más importante para los publicistas", dijo el vicepresidente de comScore Jack Flanagan, citado en un comunicado.

Los hispanos consumieron principalmente contenidos de entretenimiento en internet. El 18% del tiempo lo usaron para visitar páginas de comunidades de jóvenes, el 13% en juegos, el 13% en escuchar radio, el 12% en páginas multimedia, el 11% en programas de chat y el 11% para oír música, indicó comScore.

En Estados Unidos viven unos 45 millones de personas de origen hispano.
-
AFP/17/04/2009

La Monarquía republicana

JOSÉ ANTONIO GONZÁLEZ CASANOVA*
-
Mi admirado compañero de lucha antifranquista Vicenç Navarro se ha referido varias veces en esta página a la Monarquía y al actual Jefe del Estado como emblemas de una falsa transición a la democracia, promovida por el franquismo con la complicidad de un rey designado por Franco. De ahí que el profesor catalán vincule a Juan Carlos I y a su familia a la oligarquía tradicional de la derecha, la cual seguiría controlando el Estado más atrasado de Europa en políticas sociales y en prácticas democráticas. Comparto plenamente los juicios denunciantes de mi colega sobre los desmanes sociales de esa derecha y su actividad antidemocrática, según puede verse en mi reciente libro La derecha contra el Estado.
Por eso aplaudo muy a menudo sus documentados y reveladores escritos en esa línea. Pero he de discrepar en cuanto a la confusión que sufre, a mi juicio, al incluir (e incluso destacar) en su paquete crítico la actual Monarquía española. Tal discrepancia no tiene otra autoridad que mi presencia directa en el proceso constituyente y mis viejos conocimientos de derecho constitucional.

En 1978, el ponente socialista Gregorio Peces-Barba me encargó redactar un anteproyecto sobre la forma de monarquía y las funciones del rey propias de una democracia, por si no prosperaba la alternativa republicana del PSOE. La fórmula era bien clásica. Definida hace más de un siglo por George Jellinek y asumida por la doctrina, la monarquía republicana es el nombre, en apariencia paradójico, que, técnicamente, se aplica a todas las monarquías europeas. En nuestro caso suponía superar la monarquía moderada de los anteriores Borbones, según la cual el rey presidía los gobiernos surgidos de unas Cortes amañadas por los gobernantes de turno, encarnaba al Estado y era el soberano de la nación. Seguía siendo la antigua monarquía, medieval, o absolutista, limitada ahora por nuevas formalidades y una oligarquía económica liberal antidemocrática.

La ley franquista de 1967 imaginó una monarquía similar para cuando fuera rey el príncipe Juan Carlos. Y por eso vino el escándalo de un sector de la UCD y del Fraga de Alianza Popular cuando leyeron el anteproyecto. Un grupo acudió al rey para que se negara a aceptar el papel de monarca desposeído de todo poder que le imponían los republicanos socialistas. Al recordarles el monarca su ya proclamada neutralidad en un tema que le afectaba directamente, el grupo creyó acabar de convencerle añadiéndole que la idea provenía de un jurista del PSC, de un socialista ¡catalán! El rey se molestó un poco y, con una sonrisa irónica, zanjó el asunto: “Pues miren, quizás algun día tendré que estarles muy agradecido a los socialistas catalanes”.

La fórmula monárquica que impuso la izquierda no sólo rompió con las anteriores, sino que instituyó por fin un verdadero Estado moderno. Las monarquías fueron el precedente histórico del Estado pero, dentro de él, suponen su negación por ser antidemocráticas. Nuestro rey ya no es soberano, porque el artículo 23.1 de la Constitución asigna la soberanía a los ciudadanos. Llamarse rey es ostentar un título heredado y heredable, pero nada más. La persona de Juan Carlos I sigue siendo la misma que cuando Franco le designó, mas su figura constitucional es la contraria de la que imaginó el autócrata. No es un monarca como, de hecho, lo fue este. El rey, jefe del Estado, preside una república coronada, no una monarquía soberana. En puridad, es un alto funcionario estatal, pues representa (no encarna) al Estado, o sea, a la res publica, y esta le asigna unas funciones (no poderes) para que sirva a la ciudadanía.

Al no ser elegido por esta, la democracia no le legitima para mandar, sino para obedecer. Gracias al famoso Golpe de Estado del 23-F, el generalato franquista pudo entender que su máximo jefe militar, a diferencia de Franco, estaba sujeto a la Constitución y no al revés. El rey dispuso, en nombre de una democracia amenazada de golpe militar y con su Gobierno secuestrado, que dirigiera su defensa un Gobierno provisional de secretarios y subsecretarios, no una junta militar. No asumió el Poder Ejecutivo porque no lo tenía. Si tenía, en cambio, el deber de defender la Constitución y la democracia, igual que cualquier otro ciudadano.

Por otra parte, confundir al rey con la derecha conservadora es olvidar que el aznarismo ninguneó al jefe del Estado, pues, Jiménez Losantos dixit, “sólo se lleva bien con los socialistas y muy mal con la derecha”. La verdadera paradoja de nuestra Monarquía republicana reside en que son las republicanas izquierdas las que la apoyan, mientras cierta derecha, denunciada con razón por Vicenç Navarro, pretende una república presidencialista de partido hegemónico, que disfrazaría de democracia una monarquía personal autoritaria conducida por un nuevo caudillo. Creo, con todo convencimiento, que una izquierda española coherente no puede hacerle el juego a esa derecha seudorepublicana atacando a la Corona.
-
*José Antonio González Casanova es Catedrático de Derecho Constitucional y escritor
-
Ilustración de Enric Jardí
-
Público - España/17/04/2009

Demasiado miedo y demasiada calma, antes de la tormenta


La deuda pública en el mundo
-
Michael R. Krätke
-
Pasó la Cumbre; bolsas y gacetas, deslumbradas por un día, vuelven ya a la calma. Seguimos tan lejos como antes de un nuevo New Deal que sólo podría afirmarse con un nuevo orden económico mundial. Tras la Cumbre de Londres, sólo una cosa parece fuera de disputa: el G-20 ha substituido hasta nueva orden al G-8. A favor de la inteligencia del nuevo gobierno estadounidense habla el que no busque compensar la pérdida de influencia con un comportamiento de superpotencia.
Absurdo, pero cierto

Declaraciones de intenciones, compromisos formularios, promesas rutinarias: no bastan para salir del lío de una gran depresión de alcance planetario Aun si las ilustres figuras se reúnen todavía un par de veces más durante 2009, no se detiene el rumbo al despeñadero sólo con reglas para los fondos hedge (para fijar las cuales, bastan leyes de alcance nacional), un mayor presupuesto a disposición del FMI y listas negras de oasis fiscales.

La provisión de finanzas para el FMI era ya, por lo demás, cosa acordada antes del encuentro de Londres. Japón y la UE quieren aquí un compromiso adecuado, mientras que los EEUU, China y la Arabia saudita son más renuentes. Aun si eso significara para el FMI un plus de 250 mil millones de dólares, queda aún abierta la cuestión de la reforma de los derechos de voto y de los derechos de giro. Y sólo esa reforma podría garantizar que la masa de dinero va a parar a dónde más necesaria es. Otros 250 mil millones de dólares deberían emplearse en reflotar el caído comercio internacional mediante seguros y fianzas. Tampoco eso es novedad, ni representa una carga suplementaria para los Estados del G-20. Sólo con los prometidos 100 mil millones de dólares para el Banco Mundial y para los bancos regionales de desarrollo se echó efectivamente un poco de leña al fuego.

La segunda peor solución

Lo que va a pasar en materia de regulación financiera, se sabe desde hace mucho. Evidentemente, hay que regular los fondos hedge y controlar a las agencias de estimación del riesgo; pero la cuestión es: ¿cómo se hará y quién lo hará? ¿Por qué nadie se avilanta a proponer lisa y llanamente la expulsión de los mercados financieros de esas mortíferas máquinas de amasar dinero? Bastaría una sola investigación de Attac para disponer inmediatamente en pantalla de una lista completa de todos los institutos internacionales dedicados al lavado de dinero. Y quien, como jefe de gobierno, estuviera dispuesto a agostar los oasis fiscales, no tendría que esforzarse demasiado. El premier Gordon Brown, amo y señor de facto de algunos de los peores ejemplares de esta especie autogenerada, no necesitaría más de un par de contables para volver a imponer el derecho británico en las británicas Islas del Canal. Suiza, estados federados norteamericanos como Delaware o los honorables miembros de la UE que son Luxemburgo y Austria no son tan fáciles de domar. Para eso se necesitaría terminar con la política de "fastidiar al vecino" en la competición fiscal internacional.

Al menos, y gracias al veto de los países en vías de desarrollo que componen el G-20, los países industrializados del G-20 se han visto forzados a distanciarse del proyecto de convertir al FMI en nuevo protector de los mercados financieros. En vez de eso, lo que se hizo fue revalorizar el Financial Stability Forum, un subproducto de la crisis asiática de 1997/98, convertido ahora en Financial Stabilty Board: la segunda peor solución, porque en ese gremio tendrán ahora vara alta, como antes, las grandes potencias financieras.

Absurdo, pero cierto: con una pseudoalternativa que apenas si podría resultar más vergonzosa, las grandes potencias del Norte se han bloqueado unas a otras en Londres, lo que impresionó a tal punto a los países en vías de desarrollo, que renunciaron a cualquier intento serio de romper esas barreras: primero, la regulación del mercado financiero, luego, estímulos de coyuntura, tronaban los unos; no, primero ayudas de coyuntura y, por favor, nada de excesos regulativos, argüían los otros. En el acto de cierre de tal absurdo teatro, terminaron por imponerse fácticamente Merkel y Sarkozy: la papilla de palabras de la declaración final les endulzó un poco la derrota a los otros. Pero ninguno de los problemas estructurales de la economía mundial se resolverá por esa vía. Los EEUU siguen siendo la mayor economía deficitaria del mundo; los campeones mundiales de la exportación –Alemania, China y Japón— siguen tan dependientes de sus exportaciones como antes; la deuda pública de los EEUU sigue siendo eje de rotación y punto cardinal del sistema financiero mundial.

Disfrutar hasta vomitar

Los países industriales europeos se deslizan ahora más y más, a causa de sus inmensas sobrecapacidades en todos los sectores, por el despeñadero de la crisis: tasas de desempleo del 15% [como la española], pronto dejarán de ser una rareza. En Alemania vuelve a circular el inveterado miedo a la inflación, porque se ha difundido el cuento de que cualquier rebaja de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) dispararía el mecanismo de la impresora de billetes. Resultado: se amplían los marcos crediticios, lo que aprovechan con celo los bancos para atesorar más dinero. Los miles y miles de millones que fueron a parar al mal crédito siguen en sus libros de contabilidad, sistemáticamente ocultados y enmascarados. Por eso mismo, resulta imposible tratar de comprárselos a los bancos a fin de aflojar los grilletes crediticios. Así pues, la única opción que le queda al gobierno es tomar en propia mano las funciones del sistema bancario, porque los mercados financieros están encallados y los bancos, sobreendeudados, persisten en su estado de shock.

Huelga decirlo: sin la cobertura del oro, detrás del dinero del banco central no hay sino crédito del Estado. Para su pavor, muchos tropiezan ahora con un arcano conocido desde hace mucho tiempo: el del sistema monetario y financiero mundial. Puesto que, conforme a la dogmática vigente, la deuda pública y la inflación interrelacionan causalmente, se acude al comisario del ahorro. En ello está la señora Merkel. Dado que los ingresos fiscales menguan masivamente ahora en Alemania –al menos 20 mil millones de euros menos en el año fiscal en curso—, eso cobra visos de racionalidad para quienes siguen creyendo que se puede ahorrar en medio de una crisis económica mundial.

Pero, precisamente: la política de ahorro dimanante del miedo es uno de los problemas más graves; agudiza y prolonga la recesión. Lo que vale particularmente para países que todavía disponen de un mínimo Estado social, porque, secundando el dogma neoliberal, ahorran en daño del mismo. Los amargos frutos de la guerra ideológica de los 30 años contra todo lo que todavía quedaba de racionalidad económica en el viejo capitalismo reformado, tenemos que disfrutarlos ahora hasta el vómito.
-
*Michael R. Krätke, miembro del Consejo Editorial de
SINPERMISO, es profesor de política económica y derecho fiscal en la Universidad de Ámsterdam, investigador asociado al Instituto Internacional de Historia Social de esa misma ciudad y catedrático de economía política y director del Instituto de Estudios Superiores de la Universidad de Lancaster en el Reino Unido.
-
Traducción para
http://www.sinpermiso.info/: Amaranta Süss
-
Sin Permiso - Argentina/17/04/2009

ARTÍCULOS MUY INTERESANTES

Manolo Sampayo
-
Mundo
Extracto de l informe del relator especial de Derechos Humanos de la ONU sobre la lucha antiterrorista
-
Otro mundo es posible
17 de abril, Día Internacional de la Lucha Campesina
EE.UU.
Entrevista con el analista estadounidense Pepe Escobar en torno a su nuevo libro "Obama does Globalistan"
-
EE.UU.
La guerra afgana de Estados Unidos
-
Economía
-
Opinión
Pensamientos fuera de temporada
-
Mundo
Entrevista al sociólogo norteamericano James Petras que repasa la actualidad mundial
-
V Cumbre de las Américas. Puerto España, 16-19 abril 2009
El “patio trasero de EE.UU.” y la “Cumbre de las Américas”
Rebelión/17/04/2009

Cuba, eje de una histórica cumbre entre EE.UU. y América latina

El encuentro regional en Trinidad y Tobago
Cuba, eje de una histórica cumbre entre EE.UU. y América latina
Obama dijo que espera un gesto de la isla; Raúl Castro se mostró dispuesto a dialogar

Policías izan las banderas en Puerto España
Foto: AFP
-
Silvia Pisani
Enviada especial
-
PUERTO ESPAÑA.– Hay cielo nublado en esta paradisíaca isla, pero en el Caribe los nubarrones no siempre significan tormenta.

De hecho, la muy esperada Cumbre de las Américas empieza hoy aquí con prometedores vientos de cambio de la mano del hombre que inspiró nueva confianza en la política hemisférica, el presidente Barack Obama, que deliberará con otros 33 jefes de Estado de la región sobre una serie de temas, entre los que Cuba y la crisis financiera parecen excluyentes.

En una actitud sin precedente, el mandatario norteamericano declaró ayer que espera "un gesto" de La Habana para encarar un acercamiento bilateral con Cuba, a la que Washington le impone un embargo desde hace cinco décadas.

En aparente respuesta, unas horas después el presidente de Cuba, Raúl Castro, dijo que estaba dispuesto a discutir con Obama sobre todos los temas, incluidos "los derechos humanos, libertad de prensa y presos políticos" .

Las tensiones en torno a Cuba se multiplicaban ayer como los nubarrones en el cielo de esta isla, orgullosa de albergar, por primera vez en la historia del Caribe, la principal cita regional.

Al caer la tarde, el venezolano Hugo Chávez se mostró decidido a hacer naufragar el encuentro, al considerar insuficiente la apertura que Obama promete para Cuba. El brasileño Luiz Inacio Lula da Silva piensa lo mismo, pero su posición es otra: según trascendió, no desea hacer naufragar nada.

Desde la llegada de Obama al poder, la Casa Blanca empezó una apertura hacia Cuba que se concretó esta semana con una grieta en el embargo, al permitir más viajes y envíos de dinero a la isla.

"Es algo importante. Lo que esperamos ahora es un gesto recíproco de La Habana", declaró la secretaria de Estado, Hillary Clinton, en sintonía con Obama. Hacía mucho que no se veía algo así en la política exterior de Estados Unidos.

Pero, pese a su contundencia, no fue el único dato para la región que ayer produjo el gobierno demócrata. Así, mientras Cuba crece como detonante, Obama hizo público su diagnóstico sobre el nuevo escenario geopolítico en la región, cuando reconoció como referente hemisférico a Lula da Silva, con quien ayer dialogó unos 15 minutos por teléfono para intercambiar ideas sobre la cumbre .

El enojo y la amenaza de tormenta está donde siempre: en el venezolano Hugo Chávez. Ayer, con el respaldo del boliviano Evo Morales, anunció que vetará lo que decida la cumbre y, de paso, afirmó que en Cuba hay "más democracia" que en Estados Unidos .

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, adelantó, en tanto, que la cuestión del embargo a La Habana no estará presente en la declaración final de la cumbre.

De modo que la gran cita hemisférica parece abrirse con posiciones extremas. De un lado, Obama prometiendo "cambios" y dando señales de apertura, sobre todo hacia Cuba.

Del otro, Chávez anticipa que votará en contra y que "otros países" lo acompañarán. Anoche no era patente cuáles ni tampoco si eso podría incluir a la Argentina. Ni hasta qué punto la declaración de Raúl Castro significa un cambio de postura.

Por las dudas. Obama quiso dejar en claro de qué lado estaban las responsabilidades, en caso de que el nuevo tono que propone en la región naufrague en estos días decisivos que se abren hoy. "Es una ironía [el hecho de que mientras Estados Unidos está levantando las restricciones a los viajes, todavía haya] muchos cubanos que no puedan salir de Cuba", dijo.

La toma final de posiciones previa a la gran cita de hoy había comenzado con una larga declaración televisiva de Obama, en la que explicó con detalle su posición sobre Cuba.

"He sido muy claro. Dije que deberíamos levantar las restricciones a los viajes y al envío de remesas. Y lo estamos haciendo. Pero Cuba debe dar algunos pasos, enviar algunas señales sobre derechos humanos, sobre derechos políticos, sobre la posibilidad de que los cubanos viajen", indicó Obama.

Hacía cinco décadas que no se veía algo así en la cuestionada política de aislamiento y embargo que Washington viene aplicando a la castigada isla caribeña; una política sobre la que, paradójicamente, hay suficiente consenso en Washington para tildarla de ineficaz. Pero otra cosa es que alguien se anime a dar el paso para cambiarla. Y Obama parece estar dispuesto.

Pero en caso de que las cosas no prosperen como es el deseo mayoritario en la región, quiere dejar en claro dónde está la responsabilidad. Y fue entonces cuando explicó que espera señales desde La Habana para seguir avanzando.

En cuanto a la afirmación de Fidel Castro de que Cuba no está dispuesta a mendigar, Obama indicó: "Nadie está pidiéndole a nadie que mendigue. Lo que estamos buscando son algunas señales respecto a que va a haber cambios en Cuba".

Se refería, básicamente, a la liberación de presos políticos y a la libertad de expresión.

La V Cumbre de las Américas coincide con el aniversario de uno de los peores fracasos de política exterior de Estados Unidos: la invasión de la cubana Bahía de Cochinos. Fue en abril de 1961. Fidel Castro aplastó la invasión de exiliados cubanos, apoyada por la CIA, con lo que se consolidó de hecho el régimen comunista que hoy perdura en medio de crecientes señales de hastío de la población.

La cumbre da hoy a Obama la oportunidad de reparar la maltratada imagen de los Estados Unidos en América latina y evitar la virulenta crítica a las políticas de Washington que marcaron las reuniones continentales en el pasado reciente.

Entre ellas, la realizada hace cuatro años en Mar del Plata, cuando el ex presidente George Bush fue insultado por manifestaciones populares alentadas por Chávez.

Aquí, en este pequeño y próspero país, convertido en fortaleza para esta reunión, está todo listo para empezar, y la cumbre promete ser movidita. La agenda oficial está centrada teóricamente en las formas de garantizar la prosperidad, la seguridad energética y la democracia para los 800 millones de personas que representan. Pero Cuba se está llevando todos los números.
-
El país

Trinidad y Tobago
Población : 1.300.000 habitantes
Superficie : 5128 km2
PBI : US$ 23.928 millones
Gobierno : república parlamentaria
Religión : católica e hindú
Son las islas más sureñas del archipiélago caribeño. Fueron colonizadas por España y luego pasaron a ser controladas por Gran Bretaña. Su idioma oficial es el inglés y tiene una importante producción petrolera y gasífera.

La agenda

Crisis económica : la recesión mundial será el principal tema en la agenda de la cumbre. La región intentará conseguir la mayor cantidad de fondos posibles del paquete de 1 billón de dólares aprobado por el G-20 en Londres y destinado a ayudar a los países en desarrollo.

Cuba : aunque formalmente no se tratará la situación de la isla, será el gran tema de la cumbre. Varios mandatarios ya anunciaron que le pedirán a Estados Unidos el fin del embargo. El lunes pasado, Washington levantó las restricciones sobre los viajes a la isla y sobre el envío de remesas; ayer le exigió a La Habana algunas señales de que habrá cambios en Cuba.

Seguridad : los jefes de Estado se comprometerán a continuar sus esfuerzos para "prevenir y combatir el terrorismo y el crimen organizado, en total acatamiento de las leyes internacionales".
Energía : se insistirá en el desarrollo de sistemas "limpios, accesibles y sostenibles", y en el compromiso para estabilizar las concentraciones de gas de efecto invernadero en la atmósfera.

Prosperidad : la cumbre abordará el combate a la pobreza; el acceso a la salud y a la alimentación, y la reducción de la violencia. Se incentivarán los créditos a pequeñas y medianas empresas como factor fundamental de desarrollo.
-
LA NACIÓN - Argentina/17/04/2009

60 años de Radio Pacífica: Un Refugio de la Disidencia

Por Amy Goodman*
-
Escuche
-
Radio Pacífica, la red de medios independientes más antigua de Estados Unidos, cumple 60 años esta semana, mientras los medios dominantes están sumergidos en una profunda crisis. Cientos, y hasta miles de periodistas están siendo despedidos. Periódicos respetables, algunos con más de cien años de historia, están cerrando abruptamente. La tecnología digital está cambiando las reglas, destruyendo industrias enteras y trastocando y poniendo patas para arriba las tareas tradicionales de escritor, realizador cinematográfico, editor, consumidor. Los medios comerciales están perdiendo público y avisadores. La gente está explorando nuevos modelos de medios, entre ellos el periodismo sin fines de lucro.

Radio Pacífica fue fundada por Lew Hill, un pacifista que se rehusó a pelear en la Segunda Guerra Mundial. Cuando salió del centro de detención después de la guerra, dijo que Estados Unidos necesitaba un medio que no fuera administrado por las empresas que se enriquecían con la guerra, sino que, dijo, necesitaba un medio administrado por periodistas y artistas. En palabras del fallecido George Gerbener, decano de la Facultad Annenberg de Comunicación de la Universidad de Pensilvania: un medio no administrado por “empresas que no tienen nada para decir y quieren vender todo, que son las que están criando a nuestros hijos hoy en día”. KPFA, la primera radio de Pacífica, salió al aire por primera vez en Berkeley, California, el 5 de abril de 1949. La radio FM estaba en pañales en aquel momento, por lo que KPFA tuvo que crear y entregar radios FM para que la gente escuchara la emisora. Radio Pacífica intentó algo que nadie pensó que funcionaría: construir una red en base al apoyo financiero voluntario de oyentes individuales, un modelo que luego fue adoptado por la Radio Pública Nacional (NPR, por sus siglas en inglés) y la televisión pública.

La red Pacífica creció hasta tener cinco emisoras: KPFA en Berkeley, KPFK en Los Ángeles, WBAI en Nueva York, WPFW en Washington y KPFT en Houston.

En 1970, en sus primeros meses de funcionamiento, KPFT se convirtió en la única emisora de radio en Estados Unidos cuyo trasmisor sufrió un atentado con bomba. El explosivo fue colocado por el Ku Klux Klan. El “Gran Mago” del KKK, su máximo líder, describió el ataque como su acto de mayor orgullo. Creo que fue porque entendió lo peligrosa que era Radio Pacífica, ya que permitía que la gente hablara por sí misma. Cuando escuchas a alguien hablar desde su priopia experiencia – un niño palestino, una madre israelí, un abuelo de Afganistán – eso rompe los estereotipos que alimentan a los grupos de odio que dividen a la sociedad. Los medios pueden construir puentes entre comunidades, en lugar de pregonar su bombardeo .

Pacífica es un refugio para quienes piensan diferente. En la década del 50, cuando el legendario cantante y líder afroestadounidense Paul Robeson fue incluido en la “lista blanca” durante la caza de brujas del Senador Joseph McCarthy, y se le prohibió el acceso a prácticamente todos los espacios públicos en Estados Unidos, a excepción de unas pocas iglesias negras, sabía que podía ir a KPFA y ser escuchado. El gran escritor James Baldwin debatió con Malcolm X acerca de la eficacia de las sentadas no violentas de desobediencia civil en el Sur. El debate fue transmitido a través de WBAI. Incursioné por primera vez en el periodismo radial en la sala de prensa de WBAI. Hoy, la tradición de Pacífica se necesita más que nunca.

En esta era digital de alta tecnología, con la televisión de alta definición y la radio digital, todo lo que obtenemos es más estática, ruido: ese velo de distorsiones, mentiras, falsedades y verdades a medias que oscurecen la realidad. Lo que los medios deberían darnos es estática en otro sentido: una estática crítica, cuestionadora, que produzca una interferencia no deseada sobre el discurso dominante. Necesitamos medios que cubran lo que sucede en el nivel del poder, no que encubran al poder. Necesitamos medios que sean el cuarto poder, y no parte del poder del Estado. Necesitamos medios que cubran a los movimientos que crean la estática y hacen historia.

Con más canales que nunca, la falta de diversidad de opinión es estremecedora. La libertad de prensa está consagrada en la Constitución, sin embargo nuestros medios actúan en gran medida como megáfono de quienes están en el poder. Mientras enfrentamos crisis sin precedentes – desde el calentamiento global hasta las guerras mundiales y la crisis económica mundial – también hay una oportunidad de cambio sin precedentes.

¿Dónde se reunirán los pensadores innovadores, los activistas de base, los líderes de la lucha por los derechos humanos y los ciudadanos comunes y corrientes para discutir soluciones a los problemas más urgentes de la actualidad?

Por ejemplo, a pesar de que hay muchas personas en este país – en el movimiento pacifista al igual que en las fuerzas armadas – que se oponen a enviar más soldados a Afganistán, como lo hicieron en Irak, no vemos ni escuchamos prácticamente ninguna de estas voces disidentes en los medios estadounidenses. A pesar de que algunas encuestas indican que una mayoría de estadounidenses apoya el sistema de salud de pagador único, estas voces son básicamente ignoradas o menospreciadas en los periódicos y los programas de las grandes cadenas de noticias.

En mi recorrida por el país, me preguntaron el otro día qué pensaba sobre los medios dominantes. Dije que pensaba que eran una buena idea. En el 60 aniversario de la Red Radio Pacífica, deberíamos celebrar la tradición de la disidencia y el poder de las voces diferentes a la hora de resolver conflictos en forma pacífica.
-
Denis Moynihan colaboró en la producción periodística de esta columna.
-
*Amy Goodman es presentadora de “Democracy Now!”, un noticiero internacional diario de una hora de duración que se emite en más de 550 emisoras de radio y televisión en inglés y en 200 emisoras en español. En 2008 fue distinguida con el “Right Livelihood Award”, también conocido como el “Premio Nobel Alternativo”, otorgado en el Parlamento Sueco en diciembre.
-
© 2009 Amy Goodman
-
Texto en inglés
-
Democracy Now! - USA/17/04/2009

Historia de una colonia nazi que sobrevive en Bolivia

Llegaron a Bolivia amparados por el Vaticano, por la Agencia Central de Inteligencia (CIA) y por Estados Unidos (EEUU) luego de la Segunda Guerra Mundial y se afincaron en lo que después llamaron la región de la Media Luna, zona rica que acoge a los líderes opositores más enconados contra el proceso de cambio que dirige Evo Morales.
-
Leandro Albani
-
Miembros de la Unión Juvenil Cruceñista.
-
Caracas - Eran nazis, traían dinero robado de su país natal y promovieron en sus futuras generaciones las ideas de superioridad genética e intelectual, razón por la cual siempre se mantuvieron al margen del pueblo boliviano y sus familias crecieron exclusivamente a través de matrimonios entre ellos.

Tienen grandes empresas e industrias, facturan millones de dólares al año, institucionalizaron la explotación y la servidumbre como forma de obtener ganancias, las extensiones de sus tierras suman miles de hectáreas y promueven estatutos separatistas para dividir a Bolivia, ya que los mayores recursos de hidrocarburos se encuentran en las regiones que habitan.

Sus pasados están marcados por el genocidio y la represión, y en la actualidad controlan el poder político de departamentos como Santa Cruz, Tarija y Beni, financiando y creando grupos de choque conocidos como Uniones Juveniles, los cuales atacan y golpean a los pobladores que forman parte de las naciones originarias.

Branko Marincovic es su representante más notorio y quien canaliza y difunde para quien quiera oír el desprecio que sienten contra el presidente Evo Morales y lo que representa: el resurgimiento de los pueblos indígenas y campesinos que luego de 500 años profundizan un proceso de cambio que los incluye y hace visibles como nunca antes.

La mayoría de ellos son hijos y nietos de croatas que llevaban adelante en su país natal las políticas de Adolf Hitler, y ahora no tiemblan a la hora de llamar a la sedición y a la conspiración contra el Gobierno nacional.

Durante la jornada de este jueves, en Bolivia se descubrió una trama de atentados y planes de magnicidio que tuvo como resultado la muerte por parte de la Policía de tres presuntos implicados y acusaciones que apuntan a la financiación de estos hechos desde las autoridades departamentales y cívicos de la Media Luna.

La historia del arribo a la nación andina de una colonia principalmente croata luego de la Segunda Guerra Mundial deja analizar por qué ese sector esgrime una oposición férrea contra Morales y la mayoría que en la actualidad lo apoya.

En un artículo, publicado en abril de 2008 en la Agencia Boliviana de Información (ABI) y firmado por
Fortunato Esquivel, se hace un recuento de dónde proviene esa comunidad croata que recaló en tierras bolivianas.

Relaciona además a los líderes de los departamentos separatistas con el ex embajador de EEUU en Bolivia, Philip Goldberg, expulsado por el gobierno luego de conocerse sus reuniones con dirigentes de oposición para desestabilizar al país.

En su recuento, Esquivel explica que el 10 de abril de 1941 los nazis ingresaron a Zagreb, capital de Croacia, y luego nombraron como führer del nuevo Estado a Ante Pavelic, jefe de un movimiento político fascista y terrorista llamado la Ustacha.

Al derrumbarse el nazismo, en los últimos días de la Segunda Guerra Mundial, los líderes de esta organización comenzaron una huida que los trasladó a Austria, a la Italia de Benito Mussolini y más tarde a América del Sur, tras una negociación entre el Vaticano y EEUU que los amparó.

Con estas personas siempre se trasladó un botín integrado por el dinero robado de depósitos bancarios y certificados de acciones, más cajas de oro y joyas que se calcula en un monto superior a los 200 millones de dólares de la época.

Entre los que pisaron el Cono Sur estuvieron “Klaus Barbie, Ante Pavelic, Adolf Eichmann, Henrich Muller, Franz Stangl y otros que en total superaron las 30.000 personas, muchas de ellas asentadas en Argentina, Paraguay, Chile y las selvas bolivianas” donde “casi todos cambiaron sus nombres, como Klaus Barbie, quien utilizaba el de Klaus Altman”, señala Esquivel en su artículo.

Sobre Barbie, el periodista escribe que “se puso al servicio de la CIA, torturó y fue responsable de la muerte de por lo menos tres mil revolucionarios bolivianos durante los regímenes militares”, además de amasar “gran fortuna con negocios sucios” y llegar “a ser general ad honorem del ejército” y organizar “el grupo paramilitar Los Ángeles de la Muerte, cuyos sobrevivientes ahora entrenan a las brigadas cívicas juveniles”.

Estos sectores, los cuales regentan las industrias del aceite y la cerveza, la ganadería y la agricultura, y sostiene un sistema especulativo del uso de tierras; “se han convertido en los más activos en el plan para desintegrar al Estado”, destaca Esquivel.

Los grupos secesionistas que aprobaron referendos autonómicos ilegales, también tuvieron hasta hace poco la plena ayuda de Goldberg, quien se desempeñó como jefe de misión en las negociaciones para desintegrar Yugoslavia e imponer el “Acuerdo de Rambouillet” que dio lugar a la ocupación de Kosovo, provincia de Serbia.

Marinkovic: separatismo y racismo

Propugna una supuesta “nación camba”, basada en la superioridad de raza. Es imputado de apoderarse de extensiones de tierras de forma irregular, estudió ingeniería en EEUU y es uno de los representantes más duros de la oposición al gobierno de Bolivia: Branco Marinkovic es la fiel imagen de esa colonia croata de ideales nazis que recaló en Bolivia.

En enero de 2009, el diario español Público difundió una nota sobre este personaje que se desempeña como terrateniente, banquero, industrial y político.

Su familia, de origen croata, recaló en el oriente boliviano después de la Segunda Guerra Mundial y supo construir parte de la poderosa burguesía cruceña, beneficiada principalmente por las dictaduras militares que asolaron al país andino.

“Reclama autonomía, pero se le acusa de secesionista, de querer balcanizar Bolivia desde su departamento más rico. Es el croata en guerra con los indios. Es la némesis del presidente Evo Morales”, destaca Público.

En esta semblanza se detalla que las propiedades de Marinkovic incluyen unas 10.000 hectáreas para cada uno de sus cultivos (arroz, soja, girasol y maíz), además de unas 15.000 cabezas de ganado, y su empresa de aceite IOL mueve anualmente 100 millones de dólares.

A esta lista se le debe añadir la propiedad del Banco Económico y unos ingresos anuales de unos 300 millones de dólares.

Fue presidente del Comité Cívico pro Santa Cruz y su figura llega a ensombrecer al prefecto Rubén Costas, uno de los más acérrimos adversarios del proceso de cambio boliviano.

“Si Evo Morales encarna el nuevo espíritu indígena que rige en Bolivia y que reclama el fin de siglos de explotación, Marinkovic es el gurú que dirige las almas de los cruceños, preocupados por mantener sus privilegios históricos”, señala Público.

El empresario, quien estuvo prófugo mientras la justicia lo investigaba por posesión ilegal de tierras, no busca medias tintas en sus declaraciones: “Si nos atacan, lo que yo pienso que no sucederá, tendrán que salir escapando de nuestra ciudad. Esto lo garantizo”.

Las imágenes conocidas el año pasado de la brigadas juveniles cruceñistas atacando y golpeando a pobladores indígenas de la región le dan la razón a Marinkovic.

Por una nación blanca libre de indios

“Los nietos de estos connotados genocidas son gente formada en duras ideologías racistas y anticomunistas”, indicó el periodista y escritor Antonio Gil, en referencia a las generaciones de croatas que mantienen con terror y presión el poder en el Oriente boliviano.

“Ellos buscan crear una nación blanca, laboriosa, ilustrada, que nada tenga en común con la altiplanicie colla a la que tienen que financiar diariamente con sus impuestos. Hay elementos de la Casa Blanca y el Pentágono que miran con muy buenos ojos la creación de un nuevo país en la región. O cuando menos la constante amenaza de ello”, aseveró.

Alberto Echazú escribió en el portal Bolpress que “en primer lugar se debe señalar con toda precisión que la oligarquía de la que estamos hablando no es boliviana ni cruceña y mucho menos camba. No es cruceña, porque sus componentes son en realidad croatas, alemanes y sirio-libaneses. La mayor parte de ellos hijos de emigrados fugados después de finalizada la Segunda Guerra Mundial donde participaron como esbirros y agentes del hitlerismo. Algunos apellidos son muy ilustrativos: Matkovic, Marinkovic, Teodovic, Kuljis, Dabdoub, Kreidler, Salek, Kempf, Elsner y Hecker”.

Estas definiciones pueden funcionar como una pequeña muestra de un sector que en la Bolivia actual se siente acorralado y agazapado, no por la represión estatal o la persecución política sino porque el cambio que atraviesa el país limita sus negocios que durante décadas estuvieron avalados por quienes manejaban el Estado.

Y por esta razón no es para nada curioso que la región de la Media Luna se denomine así en alusión a la Media Luna croata que en 1482 fue el último bastión europeo contra el avasallamiento del Imperio Otomano, pero donde ahora los enemigos a vencer son las naciones indígenas que defienden sus demandas históricas y milenarias que estuvieron acalladas desde siglos atrás.
-
-
ABN - Bolivia/17/04/2009

GOLPE DE ESTADO EN MADAGASCAR

Con fondo de pobreza y corrupción
El 17-3-09, un golpe de Estado llevó al ex alcalde de Antananarivo, Andry Rajoelina, al poder de Madagascar. Este artículo, escrito antes de ese acontecimiento, analiza las razones políticas y los negocios turbios que llevaron al derrocamiento de Marc Ravalomanana. El nuevo presidente de facto anunció elecciones para octubre de 2010.

-
por Rémi Carayol, enviado especial
Periodista.
-
Bienvenidos a “Tikolandia”, el país donde todo se compra. Así es como la oposición llamaba a Madagascar, en referencia a Tiko, la empresa que dirige el ex presidente Marc Ravalomanana. “Administra el país como a su empresa. Considera a sus conciudadanos sus empleados. ¡Pero yo no quiero ser un sirviente de Tiko!”, exclamaba recientemente Gisèle Rabesahala, presidenta de la asociación Fifanampiana Malagasy (Comité de Solidaridad de Madagascar), fundada hace casi sesenta años para apoyar a las víctimas de la represión colonial.
Hace unos tres meses, el régimen comenzó a vacilar. A principios de enero, el joven alcalde de Antananarivo (capital del país), y actual presidente de facto, Andry Rajoelina (34 años), se puso a la cabeza de un movimiento de insurrección heteróclito. Al menos 111 personas murieron el 26 y el 27 de enero, quemadas vivas en los saqueos de los negocios, y entre 28 (según el Gobierno de entonces) y 50 (según la Cruz Roja) fueron asesinadas el 7 de febrero por la guardia presidencial cuando los partidarios de Rajoelina intentaban sitiar el palacio presidencial de Ambohitsorohitra.
Lejos quedó la época en que Ravalomanana, apoyado por las poderosas Iglesias malgaches y armado por las instituciones financieras internacionales, reunía a varios cientos de miles de partidarios en las calles de la capital (1). Su toma del poder en 2002, manchada por irregularidades pero legitimada por el apoyo popular, había despertado esperanza después de 27 años de presidencia de Didier Ratsiraka (2). Pero el Presidente que había prometido a cada familia “un Renault 4 y una heladera” fracasó. Mientras los sueldos aumentaron un 4% por año, la inflación alcanzó el 25% anual. Más del 70% de los malgaches viven hoy por debajo de la línea de pobreza.

Conflictos de interés

La oposición al régimen de Ravalomanana congregó a habitantes de los “barrios bajos”, jóvenes estudiantes salidos de la clase media, y también empresarios contrarios a la creciente influencia del grupo Tiko. Esos patrones de empresas mantuvieron financieramente el movimiento, también apoyado por los “dinosaurios”, así llamados porque integran los círculos de poder desde hace décadas. El propio Rajoelina tiene una empresa. Empezó como organizador de eventos de danza. Creador de la primera empresa de impresión digital del país, es también dueño del canal de televisión y señal de radio Viva. De hecho, la gota que rebasó el vaso fue precisamente el cierre de TeleViva, el 17 de diciembre de 2008, como consecuencia de la difusión de un discurso del ex presidente Ratsiraka desde su exilio en Francia calificado de “subversivo” por el Gobierno. “Es un canal de mierda, digámoslo claramente, pero no podíamos aceptar semejante censura”, afirmaba sin vueltas un partidario del alcalde de Antananarivo.
Directora de marketing de la Jabonería Tropical y secretaria del Consejo Nacional Económico y Social (Conecs), una de las organizaciones patronales malgaches, Nadine Ramaroson apoya a Rajoelina. “Ravalomanana es un desastre para el país –opinaba–. Acentuó las desigualdades e hizo del dinero su único objetivo. ¡Es un diablo!” Pero, bajo la pátina de un discurso muy social, a Ramaroson, que nunca sale sin su guardaespaldas y se pasea en una enorme 4x4, le cuesta ocultar sus verdaderas motivaciones. Al abrir las fronteras y seducir a los inversores extranjeros, el ultraliberal Ravalomanana redujo significativamente el peso de las empresas locales. “Salir de una economía poscolonial basada en los monopolios y los productos de renta; algunas de las grandes familias que hicieron su fortuna durante estos últimos cuarenta años no se lo perdonan”, opina Ny Rado Rafalimanana, presidente del grupo Axius, una sociedad de comercio internacional. Este hombre de 30 años, que es también presidente de un grupo de jóvenes malgaches inversores en la energía eólica, atiende en sus flamantes oficinas ubicadas en pleno centro de la capital.
Al multiplicar los controles fiscales, el ex presidente usó la vía legal para desmantelar varias empresas acostumbradas a prescindir de las reglas. Problema: él mismo parece haberse beneficiado con algunas comodidades. Un día (uno sólo), justo cuando un enorme cargamento “Tiko” llega al puerto de Tamatave, hace bajar las tasas de cambio. Al día siguiente, ya se ha restablecido el precio habitual. Otro día decide bajar los impuestos al aceite del que él es el primer importador; recientemente, el Fondo Monetario Internacional (FMI) le había pedido explicaciones sobre ese tema, así como a propósito de un Boeing comprado en 60 millones de dólares para reemplazar el viejo avión presidencial. “Cuando se puso a importar jabón, también bajó los impuestos para el jabón. Hoy, el jabón importado cuesta más barato que el jabón de producción local”, denuncia Ramaroson, directamente afectada.
La oposición mencionaba –sin aportar pruebas escritas– 60.000 millones de ariary (24 millones de euros) que podrían haberse ganado de no haber sido por las exoneraciones fiscales de la que se habrían beneficiado las empresas de Ravalomanana entre 2005 y 2008. En una década, la sociedad Tiko se convirtió en un conglomerado todo terreno: productos lácteos, importaciones, distribución a gran escala, construcción, hotelería, medios, piedras preciosas…
A mediados de la década del ’90, se creó en Antsirabe, al sur de Antananarivo, una granja de cría de avestruces: Madagascar Avestruces SARL. El negocio anduvo bien hasta el momento en que Ravalomanana mostró interés por el terreno ocupado por la empresa. Aunque en 1995 se había firmado un arrendamiento enfitéutico, el Estado inició todos los trámites para expropiarlo, en el marco de una declaración de utilidad pública. Oficialmente, se suponía que se iba a construir allí un predio para ferias internacionales: una vidriera de la nueva política agrícola del país. Madagascar Avestruces SARL fue desalojada manu militari, pero el predio nunca vio la luz del día. “Hoy en día se encuentran allí los campos de maíz que alimentan las vacas lecheras de Tiko”, señala Jhary Ravaloson, director de un estudio jurídico internacional que trabajó en el caso. Él mismo recuerda que al principio se había elegido otro lugar, más al norte, para ubicar ese predio, pero que finalmente, tras la expropiación, había sido comprado… por Tiko. Hoy está ocupado por un establo.

Extremos obscenos

Ankorondrano Andramaheri es uno de los “barrios bajos” de Antananarivo. Aquellos de sus habitantes que tienen más suerte trabajan en las zonas francas por un salario mensual de 50.000 ariary (20 euros), cuando la bolsa de 50 kilos de arroz cuesta 14 euros. Los demás viven del sector informal: vendedores de frutas y verduras, jornaleros, tiradores de carretas… “Aquí no se come tres veces por día, como hacen los otros malgaches, sino apenas una vez, y a veces ninguna”, indica Joseph Rakotondrasoa, presidente de una asociación de ayuda mutua. La mayoría de los niños no van a la escuela. ¡Demasiado caro! Sólo el 20% llega al bachillerato.
Regularmente, al ritmo de los proyectos industriales u hoteleros, los habitantes de los “barrios bajos” se ven amenazados con la expulsión. “Recientemente el Presidente quiso echarlos sin ofrecerles nada a cambio, pero el tribunal les dio la razón a ellos”, contaba Harimizah Rakotoarimanana, una asistente social que trabaja en las villas miseria. Sin embargo, Ravalomanana no abandonaría su idea: lanzó una nueva operación que, bajo la apariencia de una puesta en regla de las viviendas cercanas al centro de la ciudad, desembocaría en su destrucción. La mayoría de los saqueadores que murieron a fines de enero provienen de esos barrios. De allí también vienen tanto los “partidarios” de Ravalomanana como los de Rajoelina, quienes no dudan en pagar esa carne de cañón. “¿Cómo quiere usted que no lleguen a esos extremos?”, pregunta Lucile Rabearimanana, profesora de historia contemporánea en la universidad de Antananarivo. Enfrente de las chozas de madera de la villa, del otro lado del canal que oficia de frontera con la zona industrial de Ivandry, se erige un inmenso edificio de vidrio. Adentro se exhiben Porsches, Mercedes…
Bajo la I República (1960-1972), la diferencia de salario era de 1 a 8; actualmente ha pasado a ser de 1 a 100. El 70% de los gastos de la mayoría de los hogares se destina a cubrir las necesidades elementales; el resto sirve para pagar la escuela, la salud… En ese contexto, las cifras exhibidas por el gobierno –un crecimiento del 5% anual desde 2003– generaban dudas. Y teniendo en cuenta que son para beneficio exclusivo del mundo de los negocios, el costo de las grandes obras parece indecente: 37.000 millones de ariary (12 millones de euros) para el acondicionamiento del puerto de Tamatave y la ruta que lleva a la capital; 22.000 millones para la extensión del aeropuerto de Antananarivo; 3.300 millones de inversión de parte de un consorcio internacional, Sheritt International Corporation, para explotar las minas de níquel y cobalto de Ambatovy (noreste de Antananarivo)…

“Nadie fue a ver a los campesinos”

El “reformismo” del hoy ex presidente afectó también al mundo rural. Hace tres años lanzó un amplio programa de modernización de la agricultura: la “revolución verde”, que debería desembocar en la triplicación de la producción alimentaria de aquí a 2012. “Pero eso exige un tiempo que la apertura de las fronteras no nos ofrece”, explica Juscelyno Jaonina Mamitiana, director regional de desarrollo rural de la región de Atsinanana. Los campesinos de la región ya tienen alguna experiencia. Por cierto, gozan de toda una serie de programas que teóricamente los ayudan a pasar de una agricultura de subsistencia a una agricultura de mercado: Proyecto de Promoción de los Ingresos Rurales (PPRR); Madagascar Action Plan (MAP), que consiste en ayudar a treinta familias a instalarse y recibir una formación agrícola; Proyecto de Apoyo al Desarrollo Rural (PSDR). Por lo demás, en 2005 el Gobierno votó una ley que apuntaba a permitirles a los campesinos que obtuvieran títulos de propiedad por las tierras que trabajan desde hace varias generaciones y que la tradición oral les adjudica.
No obstante, es difícil que un campesino que no dispone de un euro por día para comer desembolse los 50.000 ariary (20 euros) necesarios para la instrucción del expediente, a los cuales hay que sumarles los gastos de desplazamiento de los inspectores encargados de verificar los hechos. Difícil… e incomprensible. “¿Por qué quiere usted que yo pague por un terreno que me pertenece? –se sorprende un campesino–. Mi padre, mi abuelo trabajaron esta tierra. ¡Aquí están enterrados los dos!” El descontento, en la región de Atsinanana, es más sensible en la medida en que el poder no esperó mucho antes de abrirlo a los inversionistas. Alentados por el gobierno, unos empresarios chinos emprendieron el año pasado un programa experimental para triplicar la producción de arroz en una zona de cien hectáreas. Los campesinos pensaban que parte de la producción iría a parar a sus manos; los inversores esperaban recuperar todo.
Entre otras cosas, es también en esa región donde la firma surcoreana Daewoo Logistics pretende instalarse (3). El caso hizo mucho ruido en noviembre de 2008. Creada luego de la quiebra del grupo Daewoo en 1999, la empresa se especializa en la implementación de grandes proyectos de desarrollo. Una forma de “neocolonialismo” que consiste en cultivar, en un país rico en tierras pero pobre en divisas, los productos que necesitan los habitantes de los países pobres en tierras pero ricos en divisas. En Madagascar, las autoridades calculan que la porción de tierras laborables efectivamente cultivadas es de apenas el 8%. Así fue como, en mayo de 2008, la empresa surcoreana empezó los trámites para alquilarle al Estado malgache 1,3 millón de hectáreas para producir aceite de palma y maíz. El acuerdo estaba casi firmado cuando estalló el escándalo como consecuencia de un artículo de The Financial Times del 19 de noviembre de 2008.
Durante mucho tiempo, Daewoo Logistics y el gobierno malgache habían negado la existencia de un acuerdo. El ex ministro de reforma hipotecaria, Marius Ratolojanahary, juraba que se trataba sólo de prospección. Sin embargo, no hay ninguna duda sobre los resultados de esos costosos estudios. “Todo se hizo en la mayor opacidad –afirma un diplomático apostado en Antananarivo que prefiere conservar el anonimato–. Los surcoreanos hicieron sus propios estudios contratando a geómetras y geógrafos. Sobrevolaron esas regiones en helicóptero. Pero nadie fue a ver a los campesinos.” En la región de Atsinanana hay 100.000 hectáreas afectadas, de las cuales 33.000 se encuentran en el distrito de Toamasina II. Sin embargo, ni Jaonina Mamitiana, el director de desarrollo rural local, ni Philibert Randriamaharitra, el jefe del distrito, fueron informados. “¡No sabemos nada de ese proyecto y nos piden que lo hagamos aceptar por la población! A mí solamente me presentaron un plan y me dijeron que lo firme”, denuncia Randriamaharitra.
Oficialmente, los surcoreanos apuestan a la creación de unos 70.000 puestos de trabajo en todo el país y a la construcción de infraestructuras sociales como hospitales y escuelas. Los campesinos, por su parte, afirman que pelearán “hasta la muerte” para defender sus tierras: las de sus ancestros.
Habrá que ver si el cambio de poder en Antananarivo permitirá poner más distancia entre los negocios personales y los del Estado, o si las motivaciones del derrocamiento de Ravalomana se revelan más ambiguas.
-
1 Fanny Pigeaud, “Madagascar, entre el mercado y la cruz”, Informe-Dipló, 27-3-06:
www.eldiplo.org.
2 Esos 27 años fueron interrumpidos por los tres años del régimen de Albert Zafy, entre 1993 y 1996.
3 Peuples solidaires y Les Amis de la terre, Appel n° 326, Rennes, 14 de febrero al 1º de junio de 2009:
www.peuples-solidaires.org y www.amisdelaterre.org.
Traducción: Mariana Saúl
-
Informe Dipló I/17/04/2009

LOS EJÉRCITOS SE PREPARAN PARA EL COMBATE URBANO

Hacia la codificación de una doctrina
Beirut, Mogadiscio, Grozni, Mitrovica, Kabul, Abiyán, Gaza… Tres cuartos de los conflictos se desarrollan hoy en día en centros urbanos, en medio a las poblaciones, cuando no en contra de ellas. Las doctrinas, las tácticas y las estrategias militares sufren transformaciones y se desdibujan las fronteras entre defensa y seguridad.

por Philippe Leymarie
Periodista.
-
“Nunca hubiera imaginado entrenarme un día en un campo que sirvió antes a mis antiguos adversarios –sonreía, en noviembre de 2007, el coronel francés Pierre Esnault–. El Muro realmente cayó…”. El coronel comandaba en ese momento el Primer Regimiento de Tiradores de Epinal (Vosges, Francia), en ejercicio en Altengrabow, una antigua base soviética situada a 60 kilómetros al sur de Berlín que había funcionado como campo de prisioneros durante la Segunda Guerra Mundial. Abandonados, invadidos por la vegetación, algunos monumentos celebran allí la marcha victoriosa del Ejército Rojo sobre la capital alemana. Con sus interminables filas de cuarteles desafectados que se extienden sobre más de 8 km2, este campo, hoy administrado por la Bundeswehr, es el único en Europa que puede servir de teatro a un ejercicio de gran amplitud en un medio urbano.
Aunque habían sido debidamente advertidos, los berlineses –que desde principios de los años ’90 no asisten al espectáculo de una ocupación militar– quedaron estupefactos ante un despliegue tan masivo de soldados franceses: 1.500 hombres, 450 vehículos –un centenar de blindados–, decenas de helicópteros y aviones, destacamentos de fuerzas especiales, de inteligencia militar, e incluso de cinotécnica (perros), enviados durante tres semanas a 900 kilómetros de sus bases en el este de Francia, para librar una “Batalla de Rosenkrug”, que simulaba la recuperación de una importante localidad.

“Arrasar ya no es aceptable”

En Francia, se han multiplicado los ejercicios urbanos en condiciones más reales: 800 militares y 200 carros blindados se desplegaron en abril de 2008 en la ciudad de Sedan, durante una maniobra predominantemente logística que puso el acento en el tratamiento de los heridos, la protección de los convoyes y la evacuación de los residentes, “en correspondencia con los compromisos militares actuales: Kosovo, Afganistán, Costa de Marfil, Líbano”, según señaló el Ministerio de Defensa.
El mes siguiente, la maniobra “Anvil 08”, en el marco de la preparación de la Fuerza de Reacción Rápida de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) puso a 1.500 hombres frente a cuatro edificios de la marina nacional, en las playas y en la ciudad de Fréjus (departamento de Var), para probar la “seguridad y la evacuación de la población ante una amenaza de grupos paramilitares y terroristas”. En 2007, un ejercicio de combate urbano “en tamaño natural”, con 1.200 militares y un importante apoyo aéreo, fue llevado a cabo por la 11ª Brigada Paracaidista en el centro de la ciudad de Cahors, en el departamento de Lot.
A partir de 2005, el “mandato Azur” (Acción en Zona Urbana) impuso a dos grandes brigadas de combate del ejército terrestre francés “reforzar su capacidad para actuar en zonas urbanas, cualquiera sea la intensidad del combate, y al mismo tiempo llevar a cabo operaciones humanitarias en beneficio de la población, ante un adversario cuyo armamento y modos de acción son cambiantes”, una directiva que se extendió, a partir del año pasado, al conjunto de las brigadas, obligadas ahora a familiarizarse con el combate en “zonas habitadas”.
Esta toma de conciencia se apoya en primer lugar en datos demográficos, ya que la población de las ciudades se ha multiplicado por cinco desde el comienzo del siglo pasado. Mas de 280 aglomeraciones del mundo superan el millón de habitantes; y 26 tienen más de siete millones de almas. En 2025 se espera que dos tercios de los ocupantes del planeta sean urbanos; y algunos apuestan a que llegarán al 85% en 2050… Tradicionalmente, las ciudades más grandes concentran los principales poderes (político, económico, social, cultural); conforman una encrucijada de comunicaciones (transporte y telecomunicaciones) y un espacio mediatizado que actúa como una caja de resonancia.
En línea con las guerras mundiales del siglo XX y el conflicto “Este-Oeste”, los ejércitos habían sido diseñados para batallas en llanuras, en terrenos despejados, es decir, vastas extensiones principalmente rurales con “frentes” que se desplazaban según los avances o retrocesos de las unidades de infantería, apoyadas por los carros blindados, la artillería y los cazas aéreos. “Durante los 45 años que siguieron a la rendición de Alemania, señala el general Yves Jacops, ex comandante de la Escuela de Aplicación de la Infantería, generaciones de soldados prepararon la guerra total: el Pacto (de Varsovia) contra la Alianza (Atlántica). La guerra urbana era prácticamente inexistente. En los reglamentos de infantería, se hablaba púdicamente de ‘combate en localidades’” (1).
Cuando la guerra se hacía urbana –como en Berlín en 1944, y más recientemente en Grozni, en Chechenia– el choque de los ejércitos dejaba un terreno y una sociedad devastadas: “¡No vamos a rehacer la batalla de Stalingrado! –afirmaba en un video del Estado Mayor francés un falso ‘general Urbano’, presentado como uno de los ‘padres’ de la reforma ‘Azur’–: Arrasar, como en 1944, ya no es aceptable”.
La situación ha cambiado, explica otro oficial: “Los nuevos modos de acción deben minimizar los daños colaterales. En primer lugar interviene el ejército, para calmar el juego, pero luego debe pasar lo más pronto posible la posta a la policía y a las instituciones civiles: no nos interesa romper lo que mañana a la mañana debemos reconstruir”.
Una nota de la Fundación para la Investigación Estratégica (2) resume: “Durante la Segunda Guerra Mundial, se bombardeaban ciudades enteras (Londres, Dresde); en Vietnam, se focalizaba en un barrio; hoy, en Irak y en los territorios palestinos, se trata de un inmueble, incluso de la ventana de un piso de ese inmueble…” (3).

Nuevo enfoque del campo de batalla

A diferencia de los grandes teatros de batalla de fronteras o de regiones, el espacio urbano es un laberinto con varias dimensiones: los subsuelos (sótanos, cimientos, alcantarillas, playas de estacionamiento, subterráneos, vías subterráneas); las calles, plazas, callejones sin salida; y los edificios de varios pisos, en configuraciones de todo tipo (centros históricos, arterias comerciales, sectores urbanizados, barrios, supermercados, inmuebles de gran altura). Esta maraña le ofrece al beligerante, sobre todo si goza del apoyo de una fracción notable de la población –un rasgo propio de los conflictos “asimétricos” de este momento– una “opacidad protectora” que le permite a un adversario juzgado como más débil, encontrar una ventaja táctica.
En este nuevo enfoque del campo de batalla, la presencia de la población es un dato central, ya que frecuentemente es víctima, pero a veces es actora de los conflictos (por turnos, separada o simultáneamente). En la ciudad, señala el coronel Nicol, “la amenaza viene de todas partes. Cada calle, cada barrio puede convertirse en un microteatro de operaciones. La mayoría de las veces, las unidades están compartimentadas o distribuidas. Usted se encuentra permanentemente en situación de ‘duelo’, cualquiera sea el sistema de armas. Usted debe tratar de ubicar, entre los habitantes, quien está implicado, quien es activo, peligroso, y quien no lo es, lo que resulta delicado. Y siempre está actuando bajo la mirada de los medios…”.
El coronel Pascal Langard, jefe del batallón francés en el seno de la Fuerza de Mantenimiento de la Paz en Kosovo (KFOR), pensaba –tras una nueva serie de incidentes en marzo de 2008, en Mitrovica, Kosovo (4)– que “el combate en el seno de poblaciones es sin duda uno de los más difíciles, porque no puede resumirse en la destrucción del adversario”. Este oficial insiste, como muchos otros, en la “necesidad de controlar la violencia”, una tarea muy compleja, porque dentro de una misma multitud de manifestantes varían las motivaciones, los actos reales y los medios utilizados; la situación misma evoluciona rápidamente, tanto desde el punto de vista del lugar como del tiempo. Este contexto impone “una gran sangre fría, una cohesión perfecta, y una confianza sin fallas en los subordinados” (5).
La preocupación por contener el nivel de violencia, especialmente en los conflictos de tipo insurreccional que terminan en una “guerrilla urbana”, requiere acciones directas, las más de las veces “de contacto”: los militares buscan un “objetivo”, de manera “quirúrgica”. Para el jefe de batallón Charles Arminjon, este tipo de combate “requiere una concentración intelectual muy fuerte”, ya que cada unidad es llamada, generalmente en circunstancias en las que reina el desorden, a desarrollar sus propios métodos y soluciones.
“Es importante –estima el coronel Vincent Pons, jefe de operaciones de la 27ª Brigada de Infantería de Montaña– instalar rápidamente una relación de fuerzas favorable, practicar una integración entre las armas hasta en los escalones más pequeños, y asegurar una significativa protección blindada del personal”. “La guerra urbana es una integración de todos los efectos y sensores”, explica el coronel Didier Leurs, coordinador desde 2007 de esta “política Azur” del ejército de tierra francés. Una acción de este tipo, a menudo sin preaviso, realizada en plazos cortos, con necesidades logísticas multiplicadas, requiere un stock de municiones diez veces más importante que en pleno campo, así como una cantidad suficiente de vehículos blindados, tanto para apoyo como para protección; y, sobre todo, tropas constantemente entrenadas porque “en el espacio de seis meses se pueden olvidar los reflejos y los procedimientos, y perder la capacidad de recibir golpes duros”, agrega un instructor del Centro de Entrenamiento para Acciones en Zona Urbana (Cenzub).
En los Estados Mayores se trata de codificar esta nueva forma de combate en base a las intervenciones de los estadounidenses en Bagdad y en Fallujah, y de los británicos en Basora, en Irak; de los rusos en Grozny en los años 1990; de los europeos en Pristina y Mitrovica, en Kosovo; de los israelíes ante la resistencia palestina… También se mencionan los lejanos recuerdos de la Batalla de Argel, en los años 1960, cuando los “paras” (paracaidistas) franceses del general Marcel Bigeard se enfrentaron con los mujaidines del Frente de Liberación Nacional (FLN), en la casbah.
En el Ministerio de Defensa francés, la secuencia denominada del “hotel Ivoire” en Abiyán (Costa de Marfil) en noviembre de 2004, fue minuciosamente disecada: después del bombardeo a un cuartel de la fuerza Licorne, en Bouaké, y de la destrucción, por orden de París, de la pequeña aviación de caza marfileña, los militares de la operación francesa “Licorne” debieron enfrentar, con medios de guerra, a una multitud hostil. Era un contexto de motín: “Ese día –dice un oficial–, el ejército de tierra no desempeñaba su papel. Gracias a la sangre fría de las unidades desplegadas ante el hotel, hubo un mínimo de víctimas (6). Pero se iba hacia un linchamiento generalizado. Por eso la necesidad, cuando en el lugar no hay personal especializado del tipo ‘gendarmes móviles’, de disponer al menos de unidades de infantería entrenadas en el mantenimiento del orden y equipadas en consecuencia”, con medios de protección y armas de “letalidad reducida” (ALR).
Las operaciones de contra-insurrección en Irlanda del Norte desde los años 1960, y el mantenimiento de la paz en los Balcanes en los años 1990, dieron lugar a “útiles experiencias” para las tropas británicas enviadas estos últimos años a Afganistán e Irak. En Francia se reforzaron los efectivos de las compañías de infantería; ahora las acciones se llevan a cabo en equipos “interarmas”, con apoyo de tanques e ingenieros zapadores, ya que todos los infantes se desplazan bajo blindaje y cada uno dispone de una radio y de un medio de visión nocturna (7). Nuevas armas, hasta ahora reservadas a las fuerzas de seguridad, hacen su aparición en las unidades de infantería. Los equipos individuales “Felin” (Soldado de infantería con Equipo y Enlaces Integrados, según su sigla en francés) llamados “del infante del futuro”, estarán mejor adaptados al combate en las ciudades que los viejos equipos (8).
Para enfrentar los cohetes y los “Improvised Explosive Devices” (IED, aparatos explosivos improvisados), convertidos en un modo de acción corriente de los insurgentes en Irak y en Afganistán, especialmente en zonas urbanas, se instalaron procedimientos reflejos para evitarlos, y se reforzaron los dispositivos de detección. A partir de este año, una parte de los vehículos con delantera blindada (VAB) y de los vehículos blindados ligeros (VBL) dispondrán de visión panorámica, de protecciones blindadas suplementarias y de un armamento teleoperado, con el fin de limitar la exposición de los combatientes en los techos de los vehículos. Las condiciones de empleo en medios urbanos de algunos materiales provenientes de los enfrentamientos de la Guerra Fría –como los tanques pesados tipo Leclerc de 56 toneladas– también fueron repensados, al igual que las técnicas de apoyo cercano por vía aérea, con un empleo privilegiado de helicópteros y –cada vez más– de drones (aviones automatizados sin piloto).

Mezcla de géneros

El ejército estadounidense, que en estos treinta últimos años intervino más de veinte veces en terreno urbano o periurbano, sólo inició una reflexión estratégica sobre este tema después de la desastrosa operación de Mogadiscio (Somalia, 1993) (9). Desarrolló entonces nuevas técnicas –grupos de combate dispersos, interconexión de los combatientes, geolocalización, drones armados, etc.– y los experimentó durante el ejercicio “Millenium Dragon”, en 2002, en California, y luego en los teatros de operaciones de Irak y Afganistán. Aplicando estas nuevas tácticas, los Marines consideran que pueden reducir notablemente sus pérdidas (10).
El Joint Readiness Training Center (JRTC) de Fort Pol, puesto en servicio en 1993, en Luisiana, se abrió para un entrenamiento interarmas en un marco urbano reconstituido de 56 kilómetros cuadrados que, sin embargo, es considerado por algunos expertos como “minúsculo en relación con lo que implicaría un operativo real”. Y aunque el JRTC incluye no combatientes en el programa de entrenamiento, “esta innovación sólo hace aflorar la complejidad de las operaciones urbanas futuras”, según un ex teniente coronel (11).
El Nacional Training Center de Fort Irwin (California), la mayor instalación en el mundo para entrenamiento de las fuerzas terrestres, “con sus mil millas cuadradas de desafíos” (12) –donde se enseñan las bases del combate clásico en terreno libre– tiene el defecto importante, para este oficial, de quedar “virtualmente vacío de población” y no tomar en cuenta a “los refugiados, los medios de comunicación, los toques de queda, el control de las masas, la administración comunal, las bandas callejeras, las escuelas, los ciudadanos armados, las enfermedades, las pérdidas masivas, la policía, los sitios culturales, los miles de millones de dólares de propiedades, las infraestructuras o la religión”, que son cada vez más corrientes para el combatiente urbano. “El objetivo de mañana, concluye, no será la cumbre de una colina sino que se encontrará en medio de un inmueble, rodeado de no combatientes”.
En el territorio francés, el ejército dispone de una veintena de sitios para maniobras, ejercicios de tiro y simulaciones: 400 unidades se han familiarizado allí en estos últimos años con el combate de tipo urbano, a la escala de una compañía como máximo (de 130 a 170 hombres). Pero el Estado Mayor pone muchas esperanzas en el desarrollo de su Centro de Entrenamiento en zonas urbanas (Cenzub), abierto en 2006 en Sissone (Aisne), porque la extensión en curso permitirá, a partir de 2011, realizar entrenamientos a la escala de un regimiento completo, en condiciones casi reales, con una estructura enteramente dedicada al entrenamiento en combates urbanos, el despliegue de una “fuerza adversa” permanente, del tamaño de una compañía, y la próxima terminación de una ciudad artificial de 3.000 habitantes que reproducirá el conjunto de las condiciones espaciales en las cuales deben actuar los combatientes. Para el coronel Didier Leurs, el Cenzub será entonces el primer establecimiento de su tipo en Europa, con una óptica “a la vez multinacional, interfuerzas y que a más largo plazo asociará a ministerios, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales”.
Los organizadores de estos juegos de rol militares admiten que es difícil reconstituir la amenaza, ya que no sólo es necesario ofrecer un escenario y un entorno creíbles, sino también disponer de personal apto para hacer de enemigos, ya sean militares, milicianos o simples civiles. La simulación, para transportar a los “jugadores”, debe incluir a todos los actores posibles. “Periodistas”, reales o ficticios, pueden ser introducidos en la acción; así se habitúa a los militares a reaccionar ante testigos, a ser acompañados por un equipo de prensa, a responder (o no) a preguntas, etc. También se enseñan a los soldados rudimentos del derecho de los conflictos y, sobre todo, la delicada interpretación de las reglas de compromiso, ya que en una misma ciudad, ante acciones de nivel muy diferente, un soldado podrá abrir el fuego de un lado de la calle, pero no del otro…
Desde el fusilamiento en el hotel Ivoire, el ejército francés envía sistemáticamente a sus operaciones exteriores (“Opex”) una compañía de infantería formada en el “control de multitudes”, una “versión militar del mantenimiento del orden”, analiza el sitio internet Secret Défense (13). A diferencia de los gendarmes –para quienes la intervención armada ante una multitud es un “límite superior” de su gama de misiones–, los soldados no practican el mantenimiento del orden más que en “límite inferior”, como último recurso, con el propósito de limitar la escalada de violencia, y deben estar en condiciones de poder pasar a posiciones de alta intensidad, en caso de necesidad, con recursos más militares: blindados, bulldozers, tiradores de elite, perros, etc.
La revista Fantassins se pregunta, encabezando un dossier sobre el control de masas, “si la utilización de este modo de acción no genera nuevos problemas, como la incitación a enviar impunemente a civiles desarmados en contacto con la fuerza, inhibición en el empleo de armas e incluso un riesgo de exposición a acciones terroristas” (14). La gendarmería móvil francesa, que tiene un estatuto militar, aunque es una fuerza intermedia entre la policía y el ejército, llamada cada vez más a participar en “Opex”, se considera mejor formada para un empleo modulado de la fuerza y para el manejo de las armas no letales (15).
Mientras algunos expertos temen una mezcla de géneros, e invitan a los militares a no equivocarse de oficio, la anexión de la antigua Gendarmería Nacional al Ministerio del Interior de Francia, desde el 1 de enero de 2009, ilustra el “desdibujamiento” creciente de las fronteras entre defensa y seguridad.
Un azar del calendario que se ha convertido en un símbolo: fue un 11 de septiembre de 2001 cuando el primer grupo interarmas del ejército de tierra francés comenzó a entrenarse en el combate urbano…
-
1 Fantassins, revista de información de la infantería francesa, N° 20, Montpellier, junio de 2007.
2 Michel Asencio, Notes de la FRS (Fundación para la investigación estratégica), París, 2-6-06.
3 Obsérvese que durante la ofensiva israelí en Gaza, en diciembre de 2008-enero de 2009, el “tratamiento” fue mucho menos… “definido”.
4 La violencia siguió a una operación de la policía para desalojar a los serbios que ocupaban dos tribunales de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Según la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), 25 policías de la ONU, 8 soldados de la fuerza de la OTAN (Kfor) y 80 serbios resultaron heridos.
5 Terre Information Magazine, París, julio-agosto de 2008.
6 Según la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH), la represión de las manifestaciones antifrancesas del 9 de noviembre produjo 63 muertos. El Ministerio francés de Defensa abogó “legítima defensa ampliada” y aceptó un balance de una veintena de marfileños muertos por el ejército francés, entre el 6 y el 9 de noviembre, en el conjunto del territorio marfileño.
7 “Retex azur”, Fantassins, N° 22, junio de 2008.
8 Esta panoplia, que comenzó a distribuirse en algunas unidades, incluye un traje de protección antibalas semi-presurizado, y un sistema individual de transmisión, localización y puntería, todo esto unido al arma.
9 La pérdida de 18 hombres caídos en emboscadas en las calles de la capital somalí, provocó el retiro del contingente estadounidense.
10 Alain de Neve y Joseph Henrotin, “Mythes et réalités du combat urbain”, Red multidisciplinaria de estudios estratégicos, 23-3-03:
www.lalibre.be.
11 Teniente coronel Robert R. Leonhard, “Sun Tzu’s bad advice: Urban Warfare in the Information Age”, Army Magazine, Washington, abril de 2003.
12 Casi dos mil seiscientos kilómetros cuadrados.
13 Jean-Dominique Merchet, 30-3-08 (
http://secretdefense.blogs.liberation.fr/). En Francia se formaron unas cuarenta unidades para el “control de las masas“, que requieren equipos especiales.
14 Fantassins, abril de 2008.
15 Yves Chevrel y Olivier Masseret, “La gendarmerie, acteur paradoxal de la ‘sécurité intérieure-extérieure’”, Revue internationale et stratégique, N° 59, París, 2005.

Traducción: Lucía Vera

Informe Dipló II/17/04/2009