La escritora india Kiran Desai plasma en su segunda novela, 'El legado de la pérdida', las contradicciones de la doble pertenencia cultural entre Oriente y Occidente fruto de la emigración o el exilio, en una historia ambientada entre una región de la India y la metrópoli de Nueva York.Veinte años después de emigrar a tierras anglosajonas, la autora ha confesado en una entrevista con Efe que este libro, galardonado con el premio Man Booker 2006, ha supuesto para ella 'un viaje inesperado de retorno a la India', un país muy vinculado con su propia historia y donde la época de las colonias aún está presente.La novela arranca entre las paredes de un viejo caserón al noreste de la India, donde un anciano juez educado en Cambridge (Londres) pasa sus últimos años retirado del mundo, en compañía de su nieta adolescente Sai y un cocinero cuyo hijo malvive entre las cocinas neoyorquinas, esquivando la oficina de inmigración.
A lo largo de 384 páginas, 'El legado de la pérdida' (Ediciones Salamandra, y Ediciones La Magrana, en su versión en catalán) refleja 'las distintas generaciones, clases y división entre ricos y pobres', que también se puede extrapolar entre naciones, según ha señalado la escritora, nacida en 1971 en Chandigarh (India).'La tolerancia entre distintos estratos sociales se pone a prueba incluso dentro de la misma familia -ha anotado-, donde cada personaje tiene un vocabulario particular porque la posición económica también marca las relaciones personales'.Tal es así que las diferencias étnicas y sociales enturbian el romance de la huérfana Sai con su profesor nepalí, en una conflictiva relación paralela a la del juez y su esposa, donde el aumento del éxito profesional y el nivel cultural va ligado a un mayor desprecio a las raíces de la pareja.'Todos queremos pensar que el amor puede con todo, como en una historia de Bollywood, pero en realidad la vida emocional está manipulada por estas diferencias', ha manifestado la hija de la escritora Anita Desai, finalista en tres ocasiones del galardón Man Booker.Aderezada con una sátira visión de las trampas de la globalización, la obra pretende subrayar que la colonización aún sigue presente en la política internacional y hay que luchar contra ella.En este sentido, la también autora de 'Alboroto en el guayabal' ha añadido que 'muchas costumbres del pasado -entre ellas, las de la colonización británica- siguen vigentes y predeterminan la situación actual de la India'.Atrapada entre tradición y modernidad, Sai representa a la típica adolescente, cuyo máximo anhelo en la vida es alcanzar la felicidad, aunque, según la escritora, 'crecer en un país tan complejo no es nada sencillo, también la felicidad de los demás cuenta y no se puede ser egoísta'.Promesas rotas, historias de exilios y conflictos postcoloniales inciden en el presente de cada uno de los personajes, atrapándolos entre el deseo de una vida mejor y las cicatrices del pasado.De la mano de 'El legado de la pérdida', Kiran Desai no sólo ha merecido el galardón Man Booker 2006, sino que también se ha convertido en la ganadora más joven de la historia de este prestigioso premio literario, el más importante que se concede en el Reino Unido.La joven escritora ha preferido no desvelar las líneas argumentales de su tercer proyecto literario, aunque ha asegurado que nunca sabe lo que va escribir antes de empezar.
A lo largo de 384 páginas, 'El legado de la pérdida' (Ediciones Salamandra, y Ediciones La Magrana, en su versión en catalán) refleja 'las distintas generaciones, clases y división entre ricos y pobres', que también se puede extrapolar entre naciones, según ha señalado la escritora, nacida en 1971 en Chandigarh (India).'La tolerancia entre distintos estratos sociales se pone a prueba incluso dentro de la misma familia -ha anotado-, donde cada personaje tiene un vocabulario particular porque la posición económica también marca las relaciones personales'.Tal es así que las diferencias étnicas y sociales enturbian el romance de la huérfana Sai con su profesor nepalí, en una conflictiva relación paralela a la del juez y su esposa, donde el aumento del éxito profesional y el nivel cultural va ligado a un mayor desprecio a las raíces de la pareja.'Todos queremos pensar que el amor puede con todo, como en una historia de Bollywood, pero en realidad la vida emocional está manipulada por estas diferencias', ha manifestado la hija de la escritora Anita Desai, finalista en tres ocasiones del galardón Man Booker.Aderezada con una sátira visión de las trampas de la globalización, la obra pretende subrayar que la colonización aún sigue presente en la política internacional y hay que luchar contra ella.En este sentido, la también autora de 'Alboroto en el guayabal' ha añadido que 'muchas costumbres del pasado -entre ellas, las de la colonización británica- siguen vigentes y predeterminan la situación actual de la India'.Atrapada entre tradición y modernidad, Sai representa a la típica adolescente, cuyo máximo anhelo en la vida es alcanzar la felicidad, aunque, según la escritora, 'crecer en un país tan complejo no es nada sencillo, también la felicidad de los demás cuenta y no se puede ser egoísta'.Promesas rotas, historias de exilios y conflictos postcoloniales inciden en el presente de cada uno de los personajes, atrapándolos entre el deseo de una vida mejor y las cicatrices del pasado.De la mano de 'El legado de la pérdida', Kiran Desai no sólo ha merecido el galardón Man Booker 2006, sino que también se ha convertido en la ganadora más joven de la historia de este prestigioso premio literario, el más importante que se concede en el Reino Unido.La joven escritora ha preferido no desvelar las líneas argumentales de su tercer proyecto literario, aunque ha asegurado que nunca sabe lo que va escribir antes de empezar.
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Terra Actualidad/EFE/07/10/2007
Terra Actualidad/EFE/07/10/2007
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