En un artículo exclusivo para EL UNIVERSAL, el presidente ruso, Vladimir Putin, expone los fenómenos que amenazan la estabilidad de los países de la APEC, cuya reunión cumbre inicia hoy en Sydney, Australia
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Vladimir Putin
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El año próximo, Rusia cumple 10 años de haberse convertido en miembro plenipotenciario de la APEC (Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico), elección que fue formulada, estratégicamente, por nosotros desde el principio, en respuesta a las condiciones e influencias de los factores económicos objetivos y circunstancias geopolíticas. La propia vida, más de una vez y de manera convincente, ha confirmado la oportunidad y validez de la decisión tomada en aquel entonces.
Asimismo, hoy, en la víspera de la Cumbre de la Cooperación Económica en Asia-Pacífico en Sydney, me gustaría compartir la visión que tengo de las perspectivas de participación de Rusia en dicha alianza regional.
La APEC entró en el presente siglo XXI como una de las más grandes y prestigiosas estructuras regionales, la cual abarca economías y países, única por su escala, en ambos lados del océano Pacífico. En ella se encuentran Asia, la parte occidental del continente americano y la parte del Sur de la cuenca del Océano Pacífico. Rusia también coopera allí con éxito.
El desarrollo dinámico de la región de Asia-Pacífico permite calificar a la APEC como el conjunto económico más exitoso del planeta. Actualmente, los países integrantes del Foro aportan 57% del PIB mundial, 48% del volumen total del comercio mundial, más de 40% de inversiones extranjeras directas (IED). Según estimaciones de expertos, dichos índices pueden incrementarse en los siguientes años. A favor de eso hablan, también, las prioridades de la APEC, las cuales están dirigidas a mejorar las condiciones del comercio en la región de Asia-Pacífico, así como a profundizar la integración regional.
La participación activa y multidimensional de Rusia en las actividades de la APEC, equivale, cada vez más, a la dirección más importante, tanto en la política exterior rusa como en las fronteras orientales. Respectivamente, el nivel de cooperación en el foro crece cada año. Por ejemplo, actualmente, la presencia de la APEC en el comercio exterior de Rusia ascendió a 18.1%, y en lo referente a las exportaciones rusas, éstas ascienden a 16.6%. Influyentes miembros de la APEC, como China y EU se encuentran en la primera decena de nuestros socios comerciales y, junto con Japón, pertenecen al grupo de líderes en la cooperación con Rusia, dentro del área de inversiones.
La tarea primordial consiste en aprovechar el potencial de la APEC para colaborar, eficaz y eficientemente, en los mecanismos de integración en Asia-Pacífico. Esto completa, de manera natural, los planes del desarrollo socio-económico de Rusia. En primer lugar, se trata de proyectos en el desarrollo intensivo de Siberia y el Extremo Oriente. En particular, está dirigido a la modernización, en gran escala, de ramas líderes en sus economías, su infraestructura económica y transporte, el Programa para el Desarrollo del Extremo Oriente y áreas adyacentes al lago Baikal, es decir, las regiones que integran directamente el área de Asia-Pacífico.
Rusia declaró, oficialmente, estar lista para presidir la APEC en 2012. No fue casual la propuesta de celebrar la Cumbre del Foro en la parte oriente de nuestro país, en la ciudad de Vladivostok. Esperamos que durante este encuentro se sostenga una discusión detallada sobre el destino de la región de Asia-Pacífico y su avance hacia el desarrollo sostenible y estable.
Así también, me gustaría subrayar que no es el primer año en que muchas actividades importantes, de organismos de trabajo de la APEC, se llevan a cabo en el Extremo Oriente. Se puede mencionar, entre ellas, la Feria de inversiones de la APEC, de gran envergadura, así como reuniones de grupos de trabajo especializados en el Foro sobre Transportes, Energéticos, Ciencia industrial y Tecnologías. El Primer Congreso del Pacífico ha sido marcado por el diálogo interesado y sustancial, cuyo resultado principal fue constituido por la profundización de los vínculos empresariales entre Rusia y la APEC.
No dudamos que la Presidencia de Rusia en la APEC sea de considerable utilidad, tanto para nosotros como para nuestros socios. En primer lugar, se trata de fortalecer los vínculos empresariales posteriores, mutuamente ventajosos, y de ampliar espacios para el libre comercio, así como para implementar nuevas tecnologías innovadoras. Esto sería, además de una contribución práctica al desarrollo de la cooperación regional y mundial, un estímulo para la cooperación bilateral y multilateral de las economías de los países de la APEC.
Naturalmente, las actividades actuales del Foro no se limitan a la solución de problemas con exclusivo carácter económico. La lucha contra las amenazas y desafíos al desarrollo sigue siendo una tarea muy actual. Entre ellas se encuentran la neutralización del terrorismo internacional, la prevención de calamidades naturales y catástrofes tecnógenas, la profiláctica de las enfermedades epidémicas.
Siguen constituyendo un serio escollo para el aseguramiento de la estabilidad de las economías de la APEC, los problemas de la corrupción y del lavado de dinero.
Rusia fortalece, consecuentemente, sus posiciones en dichas esferas de cooperación regional. Es considerable nuestra aportación antiterrorista en el marco de la APEC. Por ejemplo, este año se propuso la iniciativa de crear un sistema de protección ante actos terroristas en elementos clave de infraestructura energética. Junto con otros Estados miembros del foro, participamos de una manera activa en la elaboración de medidas colectivas, dirigidas a cerrar canales de apoyo financiero a terroristas y combatir la corrupción. Finalmente, a partir del año pasado, en el marco de la APEC hemos estado copatrocinando la ampliación del diálogo entre las civilizaciones, el cual está destinado a proteger a nuestra sociedad y, principalmente, a nuestros jóvenes, contra fenómenos de xenofobia, intolerancia nacional y religiosa. Rusia, además, fue uno de los que iniciaron trabajos preventivos y de combate ante emergencias de índole natural y tecnógena, así como de los pioneros que crearon un sistema de aviso mutuo y acción coordenada, en cuanto a la aparición de epidemias y pandemias.
Asimismo, apoyamos consistentemente el movimiento propiciador de la seguridad energética regional, pero partiendo de las condiciones de cooperación que son ventajosas para todos.
Hoy día, consideramos de suma importancia fortalecer la cooperación entre los organismos oficiales de la APEC y círculos empresariales. Rusia ha sido un partidario activo, junto a empresarios de 12 países de la APEC, del diálogo industrial sobre metales no-ferrosos. Según la opinión común, trabajos de tres años, fueron mutuamente útiles para permitir un serio avance en la creación de condiciones favorables, en el funcionamiento de los correspondientes mercados de la APEC.
En la actualidad, el diálogo se transforma en una nueva, más poderosa y más amplia estructura, cuyas actividades, espero, serán igualmente eficaces.
El trabajo de grandes empresas rusas en el marco del Consejo Consultivo Empresarial también merece una seria atención. Su cooperación constructiva con los organismos principales del Foro, se fortalece invariablemente paso a paso, uniendo los intereses de los sectores privado y estatal. Se trata de actividad conjunta con mucha perspectiva, la cual produce efecto directo y práctico en el desarrollo de las economías de los países integrantes.
En conclusión, voy a subrayar, una vez más, que Rusia pretende y va a aumentar, activamente, su participación en el trabajo de la APEC. Atribuimos una importancia de principio, al hecho de que las actividades de unificación se realizan mediante consenso y cumplimiento de la buena voluntad en las decisiones tomadas, según los propios intereses nacionales de cada uno de los países. Exactamente, este enfoque permite conseguir no sólo el progreso regional, sino, también, la solución de problemas concretos que se plantean ante sí cada uno de sus miembros.
El tema central de la cumbre actual en Sydney “Hacia la consolidación de nuestra comunidad, hacia la construcción del futuro estable”, corresponde, plenamente, a la lógica del desarrollo económico de la región Asia-Pacífico, la cual se basa en la consolidación de la cooperación mutuamente ventajosa, la ampliación de gran escala del comercio e inversiones, el fortalecimiento de la seguridad común. Estoy seguro que el encuentro de los líderes del Foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico en Australia servirá para alcanzar dichos objetivos estratégicos; el más importante de ellos consiste en garantizar el futuro estable y predecible para todos los países y pueblos de la región.
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El Universal-México/08/09/2007
El primer ministro australiano, John Howard (i), estrecha la mano del presidente Felipe Calderón 
