Eduardo Arroyo
En España, el espectro ideológico conservador está siendo usurpado, en nombre de Occidente y la civilización judeo-cristiana, por una ideología extraña.
En España, el espectro ideológico conservador está siendo usurpado, en nombre de Occidente y la civilización judeo-cristiana, por una ideología extraña.
-
Allí, este proceso, que comenzó a incubarse a mediados de los años 70, alcanzó su clímax con el mandato de George W. Bush. Fue un cambio imperceptible al principio por proceder de grupos marginales aunque progresivamente mejor situados. En España, el tradicional desprecio de los partidos de centro derecha por el combate de las ideas –para ellos todo es mercado y el mercado lo cura todo- dejó un vacío que acabó siendo rellenado por personas noveles en la lucha ideológica, que adoptaron sin cuestión la ideología dominante gestada en el país más poderoso del mundo.En los EEUU, pequeños cambios imperceptibles y progresivos organizaron toda una subversión del Partido Republicano, portavoz oficial del mundo conservador de aquél país. La plataforma republicana de 1972, testigo del ascenso meteórico de las compañías transnacionales, declaraba "deploramos la práctica de enviar las industrias a países extranjeros solo para aprovecharse de los bajos salarios y fabricar productos para su venta principalmente en los EEUU. Tomaremos medidas para impedir tales prácticas injustas y perjudiciales que producen la pérdida de puestos de trabajo americanos". Esta afirmación estaba en completa consonancia con el pensamiento conservador anglosajón en general, y la plataforma convirtió la lucha contra el capital global en tarea de su partido. Pero escasamente cuatro años después esa misma plataforma republicana no consideró conveniente la más ligera referencia a estas cuestiones y el párrafo entero cayó en el olvido. Uno tras otro, los cambios fueron produciéndose en otras esferas de la política. Solo así puede explicarse la candidatura de Rudolf Giuliani a la presidencia de los EEUU por el Partido Republicano: un proabortista, intervencionista en política exterior y favorable a las grandes áreas de comercio como NAFTA.Por fortuna esta situación esta siendo contestada porque allí existen numerosos activistas localizados en revistas y periódicos, asociaciones varias, cadenas de TV o de radio locales, todos ellos más o menos conectados con el Partido Republicano, que saben que el conservadurismo americano jamás fue como pretende la doctrina Bush. Por esta razón, y pese a la superioridad numérica de los enemigos, el auténtico GOP puede aún parir candidatos como el senador republicano por Iowa, Ron Paul, que con su candidatura a las presidenciales de 2008 amenaza al establishment del Partido de la Guerra con una receta sencilla pero enormemente popular.En su página web leemos ideas que, cuando menos, resultan chocantes: "Los impuestos bajos nos benefician a todos, crean empleos y nos permiten tomar más decisiones sobre nuestras vidas". En lo relativo a la independencia y la soberanía de los EEUU: "Los así llamados acuerdos de libre comercio y las organizaciones gubernamentales de carácter mundial como el Tribunal Penal Internacional (ICC), NAFTA, GATT, OMC y CAFTA son una amenaza para nuestra independencia como nación". Sobre la inmigración: "Hay que dejar de hablar. Debemos asegurar nuestras fronteras ahora. Una nación sin fronteras seguras no es una nación. No tiene sentido combatir a los terroristas en el extranjero cuando nuestra propia puerta permanece abierta". En temas como la defensa de la vida, Paul, médico él mismo, afirma que "el derecho a la vida de un niño inocente no nacido es el núcleo del ideal americano de la libertad. Mi experiencia legislativa y profesional demuestra mi fuerte compromiso con este principio a favor de la vida".Por si fuera poco, Paul, que votó contra la guerra de Irak, cree que "nos vendieron la guerra en Iraq mediante información falsa. La región es ahora más peligrosa que cuando llegamos. Hemos destruido un régimen odiado por nuestros enemigos directos, los yihadistas, y hemos creado para ellos miles de nuevos reclutas".Ron Paul es todo un torpedo en la línea de flotación del Partido de la Guerra y sus socios repartidos por todo el mundo. La prensa conservadora de aquí silencia su pujanza: a fecha de hoy, va únicamente por detrás de Barack Obama en cuanto a fondos recaudados y por delante de John McCain.El duelo Ron Paul - Rudolf Giuliani en Fox News, del que salió aplastantemente derrotado el antiguo alcalde de Nueva York, no es más que otro frente de la guerra por el control del Partido Republicano. En España tenemos que conformarnos con la ensalada de FAES y su presidente que, en vez de aliarse con ideas sólidas y verdaderas, ha preferido hacerlo con Ruppert Murdoch, que viste mucho más en ciertos círculos, o con un extremista como Daniel Pipes, que pide la incorporación de Israel a la OTAN o la reubicación de la embajada de los EEUU en Jerusalén. No creo ni mucho menos que en España solo sepamos copiar y hacer seguidismo del poder. Por fortuna, se están manifestando algunas señales de recuperación de lo español desde una perspectiva conservadora y, aunque alguien pudiera aducir argumentos a favor del "voto útil", a largo plazo solo importa tener razón. Lo demás son parches sin futuro.
-
semanal digital-España/Inicio/21/2007