La amenaza terrorista refuerza la determinación de Berlín en Afganistán
La canciller alemana, Angela Merkel, durante su discurso en un mitin de su partido (la conservadora Unión Cristiano Demócrata) el martes en la ciudad de Fráncfort.
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BERLÍN (AFP) — El hallazgo de diferentes proyectos de atentados islamistas en Alemania podría reforzar la determinación del gobierno de Angela Merkel en Afganistán, ya que la lucha contra el terrorismo en Europa se decide también en ese país.
Las autoridades alemanas anunciaron este miércoles la detención de tres terroristas islamistas, acusados de preparar atentados de envergadura contra objetivos sobre todo estadounidenses en Alemania.
Casi al mismo tiempo, el gobierno alemán, de coalición entre conservadores y socialdemócratas, decidió este miércoles mantener su presencia en Afganistán, hasta que ese país "pueda hacerse cargo de su propia seguridad".
A pesar de esto, según recientes sondeos realizados tras una serie de secuestros y atentados que tenían por objetivo ciudadanos alemanes en Afganistán, una creciente mayoría de alemanes desearían que la Bundeswehr (fuerzas armadas alemanas) se retire de ese país.
La canciller Angela Merkel señaló que su país permanecerá en Afganistán durante varios años. "La seguridad de Alemania no puede ser asegurada solamente dentro del país, tenemos además que involucrarnos en otros países", declaró el martes durante una entrevista a la cadena de televisión N24.
"Afganistán no debe bajo ningún concepto volver a convertirse en una base de apoyo al terrorismo internacional", insistió por su parte el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, del partido socialdemócrata.
Según Thomas Ruttig, de la Fundación para las Ciencias y la Política (SWP), los incidentes terroristas en Alemania deben reforzar la concienciación de la población en cuanto a la necesidad de luchar contra el terrorismo en el extranjero".
En cualquier caso, el gobierno intenta no darle la espalda a la opinión pública y está reforzando la ayuda civil al desarollo: este miércoles decidió que el presupuesto de la misma pasaría de 20 a 100 millones de euros en 2007 y que llegaría hasta 125 millones en 2008. Además, la Bundeswehr ha ignorado la petición de la OTAN de reforzar las tropas en el sur de Afganistán, donde se producen los combates más violentos contra los talibanes.
El ministro de Defensa alemán descartó esta posibilidad y afirmó que los instructores alemanes intensificarán la formación de soldados afganos, pero exclusivamente en el norte del país.
Alemania participa en la formación de la policía afgana y está presente en el país con 3.000 militares desplegados en el norte y en Kabul, dentro de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF).
Desde el derrocamiento del régimen talibán, 27 alemanes, entre ellos 25 soldados, tres policías y cuatro civiles, han muerto en Afganistán en atentados o de forma accidental.
Un ingeniero alemán de 62 años permanece secuestrado desde hace siete semanas. Otro alemán capturado con él fue ejecutado por sus secuestradores.
Las autoridades alemanas anunciaron este miércoles la detención de tres terroristas islamistas, acusados de preparar atentados de envergadura contra objetivos sobre todo estadounidenses en Alemania.
Casi al mismo tiempo, el gobierno alemán, de coalición entre conservadores y socialdemócratas, decidió este miércoles mantener su presencia en Afganistán, hasta que ese país "pueda hacerse cargo de su propia seguridad".
A pesar de esto, según recientes sondeos realizados tras una serie de secuestros y atentados que tenían por objetivo ciudadanos alemanes en Afganistán, una creciente mayoría de alemanes desearían que la Bundeswehr (fuerzas armadas alemanas) se retire de ese país.
La canciller Angela Merkel señaló que su país permanecerá en Afganistán durante varios años. "La seguridad de Alemania no puede ser asegurada solamente dentro del país, tenemos además que involucrarnos en otros países", declaró el martes durante una entrevista a la cadena de televisión N24.
"Afganistán no debe bajo ningún concepto volver a convertirse en una base de apoyo al terrorismo internacional", insistió por su parte el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, del partido socialdemócrata.
Según Thomas Ruttig, de la Fundación para las Ciencias y la Política (SWP), los incidentes terroristas en Alemania deben reforzar la concienciación de la población en cuanto a la necesidad de luchar contra el terrorismo en el extranjero".
En cualquier caso, el gobierno intenta no darle la espalda a la opinión pública y está reforzando la ayuda civil al desarollo: este miércoles decidió que el presupuesto de la misma pasaría de 20 a 100 millones de euros en 2007 y que llegaría hasta 125 millones en 2008. Además, la Bundeswehr ha ignorado la petición de la OTAN de reforzar las tropas en el sur de Afganistán, donde se producen los combates más violentos contra los talibanes.
El ministro de Defensa alemán descartó esta posibilidad y afirmó que los instructores alemanes intensificarán la formación de soldados afganos, pero exclusivamente en el norte del país.
Alemania participa en la formación de la policía afgana y está presente en el país con 3.000 militares desplegados en el norte y en Kabul, dentro de la Fuerza Internacional de Asistencia para la Seguridad (ISAF).
Desde el derrocamiento del régimen talibán, 27 alemanes, entre ellos 25 soldados, tres policías y cuatro civiles, han muerto en Afganistán en atentados o de forma accidental.
Un ingeniero alemán de 62 años permanece secuestrado desde hace siete semanas. Otro alemán capturado con él fue ejecutado por sus secuestradores.
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AFP/06/09/2007
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