Reporteros sin Fronteras permanece vigilante tras las recientes decisiones judiciales en los casos Safronov y Politkovskaya
La fiscalía de Moscú ha llegado a la conclusión de que Iván Safronov, periodista del Kommersant, se suicidó. La noticia, que se produce cuando parece instalarse la confusión en la investigación de la muerte de Anna Politkovskaya, apuntala las dudas de Reporteros sin Fronteras acerca de la voluntad de las autoridades rusas para aclarar las sospechosas muertes de periodistas.
“La decisión de la fiscalía de Moscú, que ha concluido en el suicidio del periodista Iván Safronov, reaviva nuestra preocupación en cuanto al tratamiento judicial que se da a los casos que conciernen a la prensa. En el momento de su muerte Iván Safronov trabajaba en temas tan sensibles como las ventas de armas rusas al Cércano Oriente. Y, según personas allegadas a él, nada en su vida permite explicar la muerte. Por tanto, tenemos derecho a preguntarnos sobre las razones que han llevado a la justicia a llegar tan rápidamente la tesis del suicidio”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“Tras esa decisión, y las nuevas secuelas en la investigación sobre el asesinato de Anna Politkovskaya, nos sentimos preocupados por lo que respecta al funcionamiento del comité de seguimiento del caso. Esperamos que ese nuevo dispositivo demuestre la seriedad con que las autoridades quieren luchar contra la impunidad de los asesinos de periodistas. Pero el trabajo será arduo, y no bajaremos la guardia”, ha precisado la organización de defensa de la libertad de prensa.
El 12 de septiembre de 2007, la fiscalía de Moscú hizo saber que se ha cerrado la investigación sobre la muerte de Iván Safronov, periodista del diario Kommersant, y que, a falta de pruebas de indiquen que se trató de un acto criminal, ha llegado a la conclusión de que el especialista en cuestiones militares se suicidó.
“En sus actividades profesionales, Iván Safronov abordaba temas sensibles que, sin embargo, también trataban y difundían otras fuentes informativas. Es poco probable que con sus artículos haya perjudicado los intereses de nadie, incluidos los del gobierno”, puede leerse en las conclusiones de la fiscalía.
Sin embargo, muchos periodistas, y entre ellos algunos colegas de Safronov, dudan de las conclusiones de la investigación. Es el caso del redactor jefe adjunto de Kommersant, para quien trabajaba Iván Safronov. Contactado por Reporteros sin Fronteras, Ilia Bulavinov considera que el objetivo de los investigadores era respetar las formas, y no aclarar lo que realmente ocurrió. Según él, no se ha interrogado a ninguna de las personas citadas por el periodista en sus artículos. “La investigación ha sido extremadamente reticente. En contra de sus deseos, en mis interrogatorios tomaron nota de los nombres de diferentes instituciones gubernamentales, por temor a tener que interrogar a quienes trabajan en ellas”, ha añadido.
Entrevistado también por Reporteros sin Fronteras, Alexei Simonov, presidente de la Glasnost Defense Foundation, ha manifestado que también él considera que la fiscalía se ha dado mucha prisa “en concluir que se trató de un suicidio, sin encontrar ninguna prueba que permita comprender, o explicar la causa”. Según él, no se han investigado ni hechas públicas todas las causas de este “suicidio”, como lo califica la fiscalía. Añadió que no fue un suicidio, mientras que resulta evidente la razón por las autoridades han cerrado el caso.
Iván Safronov, que en el momento de su muerte tenía 51 años, era un ex coronel del programa espacial ruso. Especialista en cuestiones militares y del complejo militar-industrial, falleció el 2 de marzo de 2007 tras caer desde el cuarto piso de su inmueble. Nunca pudo escribir el artículo, que debía entregar en la redacción del Kommersant, relativo a la venta de armas rusas a Siria e Irán.
El 12 de septiembre, la agencia Interfax hizo pública una información, no confirmada por las autoridades, según la cual el oficial del FSB Pavel Riaguzov está siendo examinado, en el marco de la investigación sobre la muerte de la periodista de Novaya Gazeta, en virtud del artículo 285 del código penal (“abuso de poder en el ejercicio de sus funciones”).
Finalmente, el 11 de septiembre, Vladimir Marjine, responsable del comité de seguimiento que de nuevo se encarga de la muerte de la periodista de Novaya Gazeta, anunció que once inspectores de la fiscalía no se encuentran entre los efectivos del comité de seguimiento, y entre ellos el responsable de la investigación. En este momento es difícil decir quien se encarga de la investigación. Según Kommersant, sería el inspector Valeri Khomitski.
Anna Politkovskaya fue asesinada a disparos el 7 de octubre de 2006, en Moscú, en la casa en que vivía. La periodista del trisemanal Novaya Gazeta era conocida por haber seguido la guerra de Chechenia, y por sus denuncias de la política del presidente Vladimir Putin.
“La decisión de la fiscalía de Moscú, que ha concluido en el suicidio del periodista Iván Safronov, reaviva nuestra preocupación en cuanto al tratamiento judicial que se da a los casos que conciernen a la prensa. En el momento de su muerte Iván Safronov trabajaba en temas tan sensibles como las ventas de armas rusas al Cércano Oriente. Y, según personas allegadas a él, nada en su vida permite explicar la muerte. Por tanto, tenemos derecho a preguntarnos sobre las razones que han llevado a la justicia a llegar tan rápidamente la tesis del suicidio”, ha declarado Reporteros sin Fronteras.
“Tras esa decisión, y las nuevas secuelas en la investigación sobre el asesinato de Anna Politkovskaya, nos sentimos preocupados por lo que respecta al funcionamiento del comité de seguimiento del caso. Esperamos que ese nuevo dispositivo demuestre la seriedad con que las autoridades quieren luchar contra la impunidad de los asesinos de periodistas. Pero el trabajo será arduo, y no bajaremos la guardia”, ha precisado la organización de defensa de la libertad de prensa.
El 12 de septiembre de 2007, la fiscalía de Moscú hizo saber que se ha cerrado la investigación sobre la muerte de Iván Safronov, periodista del diario Kommersant, y que, a falta de pruebas de indiquen que se trató de un acto criminal, ha llegado a la conclusión de que el especialista en cuestiones militares se suicidó.
“En sus actividades profesionales, Iván Safronov abordaba temas sensibles que, sin embargo, también trataban y difundían otras fuentes informativas. Es poco probable que con sus artículos haya perjudicado los intereses de nadie, incluidos los del gobierno”, puede leerse en las conclusiones de la fiscalía.
Sin embargo, muchos periodistas, y entre ellos algunos colegas de Safronov, dudan de las conclusiones de la investigación. Es el caso del redactor jefe adjunto de Kommersant, para quien trabajaba Iván Safronov. Contactado por Reporteros sin Fronteras, Ilia Bulavinov considera que el objetivo de los investigadores era respetar las formas, y no aclarar lo que realmente ocurrió. Según él, no se ha interrogado a ninguna de las personas citadas por el periodista en sus artículos. “La investigación ha sido extremadamente reticente. En contra de sus deseos, en mis interrogatorios tomaron nota de los nombres de diferentes instituciones gubernamentales, por temor a tener que interrogar a quienes trabajan en ellas”, ha añadido.
Entrevistado también por Reporteros sin Fronteras, Alexei Simonov, presidente de la Glasnost Defense Foundation, ha manifestado que también él considera que la fiscalía se ha dado mucha prisa “en concluir que se trató de un suicidio, sin encontrar ninguna prueba que permita comprender, o explicar la causa”. Según él, no se han investigado ni hechas públicas todas las causas de este “suicidio”, como lo califica la fiscalía. Añadió que no fue un suicidio, mientras que resulta evidente la razón por las autoridades han cerrado el caso.
Iván Safronov, que en el momento de su muerte tenía 51 años, era un ex coronel del programa espacial ruso. Especialista en cuestiones militares y del complejo militar-industrial, falleció el 2 de marzo de 2007 tras caer desde el cuarto piso de su inmueble. Nunca pudo escribir el artículo, que debía entregar en la redacción del Kommersant, relativo a la venta de armas rusas a Siria e Irán.
El 12 de septiembre, la agencia Interfax hizo pública una información, no confirmada por las autoridades, según la cual el oficial del FSB Pavel Riaguzov está siendo examinado, en el marco de la investigación sobre la muerte de la periodista de Novaya Gazeta, en virtud del artículo 285 del código penal (“abuso de poder en el ejercicio de sus funciones”).
Finalmente, el 11 de septiembre, Vladimir Marjine, responsable del comité de seguimiento que de nuevo se encarga de la muerte de la periodista de Novaya Gazeta, anunció que once inspectores de la fiscalía no se encuentran entre los efectivos del comité de seguimiento, y entre ellos el responsable de la investigación. En este momento es difícil decir quien se encarga de la investigación. Según Kommersant, sería el inspector Valeri Khomitski.
Anna Politkovskaya fue asesinada a disparos el 7 de octubre de 2006, en Moscú, en la casa en que vivía. La periodista del trisemanal Novaya Gazeta era conocida por haber seguido la guerra de Chechenia, y por sus denuncias de la política del presidente Vladimir Putin.
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Reporters without borders - France/14/09/2007
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