ARGENTINA - CORAZÓN DEL SUR
PRIMERAS REACCIONES POLITICAS DEL "SUPERMARTES"
Interna republicana: una imprevista renuncia libera el camino a McCain. El multimillonario mormón y ultraconservador Mitt Romney abandonó la campaña. Iba segundo y cedió así la postulación al ex veterano de Vietnam. Entre los demócratas sigue la batalla encarnizada entre Hillary y Obama.
-Por: Ana Baron
Fuente: NUEVA YORK ENVIADA ESPECIAL
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Frente a una sala repleta de activistas ultraconservadores del Partido Republicano, el ex gobernador de Massachussetts, Mitt Romney, puso ayer fin a su candidatura a la presidencia de Estados Unidos. Si bien no llegó a endosar la candidatura de su rival John McCain, Romney elogió sus posiciones en materia de seguridad nacional, despejándole totalmente el camino hacia su nominación. El ex gobernador por Arkansas el pastor bautista Mike Huckabee todavía está en carrera, pero las matemáticas electorales indican que las posibilidades de ganar la interna partidaria son nulas."No fue una decisión fácil. Odio perder", dijo Romney, explicando que había decidido renunciar porque no quería dificultar el lanzamiento de la campaña general republicana ya que eso facilitaría la victoria ya sea de Barack Obama o de Hillary Clinton, que ayer seguían en su encarnizada lucha por la nominación demócrata."En esta época de guerra, no puedo dejar que mi campaña sea parte de una ayuda a una rendición ante el terror", dijo y agregó que si bien había disentido mucho con McCain, está de acuerdo con él cuando habla de la necesidad de hacer todo lo posible para ganar la guerra de Irak.La imprevista renuncia de Romney representa un revés para los demócratas. La lucha por las internas siempre provoca en el seno de cada partido muchas heridas. De hecho, el largo duelo entre Obama y Hillary puede provocar un desgaste en el Partido Demócrata muy negativo para la batalla final. Por el contrario, tras el anuncio de Romney, el Partido Republicano ya comenzó el proceso de cicatrización, lo que le da una ventaja importante.Sólo un par de horas después del anuncio de Romney, McCain tomó la palabra frente al mismo grupo de activistas que en el pasado lo habían criticado duramente por sus posiciones "progresistas" y "no conservadoras" y les pidió que se unieran a él para impedir que un demócrata llegue a la Casa Blanca.McCain les dijo que era consciente de que muchas veces no había estado de acuerdo con ellos, pero les aclaró que su récord era claramente conservador en la mejor tradición de Ronald Reagan.No todos estaban de acuerdo. Cuando habló sobre el tema inmigración se escucharon silbidos. La derecha conservadora no le perdona a McCain que se haya unido a Ted Kennedy para proponer una ley que establece un camino para que los inmigrantes ilegales pueden adquirir la ciudadanía estadounidense.McCain también decepcionó a los conservadores cuando votó a favor de la reforma del financiamiento de los partidos políticos y en contra del recorte de impuestos de Bush. Su posición sobre las células madre y el casamiento entre los gays a nivel nacional también ha sido muy criticada.De todas maneras, en busca del apoyo que necesitará para la elección general, McCain les ofreció ayer a sus críticos un ramo de olivos. "Hemos tenido algunos desacuerdos, y ninguno de nosotros va a pretender que no continuemos teniéndolos", dijo. "Pero incluso en el desacuerdo buscaré el consejo de mis compañeros conservadores. Si estoy convencido de que mi juicio es erróneo, lo corregiré. Si me mantengo en mi posición, espero que no pierdan de vista las otras veces en las que estuvimos de acuerdo", dijo.Algunos republicanos temen que si McCain se corre demasiado a la derecha para tener el apoyo de los conservadores podría perder el respaldo de los votantes independientes. Otros proponen que Huckabee, el pastor bautista cuya relación con los conservadores es excelente, sea su compañero de fórmula. Lo cierto es que Romney era el único candidato republicano que dominaba el tema económico. Frente a la crisis que padece Estados Unidos actualmente y teniendo en cuenta que esa es la preocupación número uno de muchos norteamericanos, su salida es como un suicidio. Quedan en carrera la espada y la Biblia, es decir el candidato de la seguridad nacional, McCain, y el candidato de la derecha religiosa, Huckabee.
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Marcelo Cantelmi
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Aunque usted no lo crea, hay amplios sectores en el Partido Republicano que consideran progresista o abiertamente de izquierda a John McCain. No debería sorprender. El fundamentalismo es esencialmente primitivo y un adecuado análisis político es una sofisticación que está lejos de sus cualidades. McCain no es menos conservador o de derecha profunda que el resto de sus partidarios. La única diferencia es que representa a sectores diferenciados del tronco ultra que domina a ese partido y al actual gobierno de EE.UU. La salida de Romney, un fundamentalista sin vueltas, es un gesto de realismo: comenzar a admitir que ellos sí ya perdieron.
Aunque usted no lo crea, hay amplios sectores en el Partido Republicano que consideran progresista o abiertamente de izquierda a John McCain. No debería sorprender. El fundamentalismo es esencialmente primitivo y un adecuado análisis político es una sofisticación que está lejos de sus cualidades. McCain no es menos conservador o de derecha profunda que el resto de sus partidarios. La única diferencia es que representa a sectores diferenciados del tronco ultra que domina a ese partido y al actual gobierno de EE.UU. La salida de Romney, un fundamentalista sin vueltas, es un gesto de realismo: comenzar a admitir que ellos sí ya perdieron.
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Clarin.com - Argentina/08/02/2008
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