Francia y Alemania tienen en la mira a los "paraísos fiscales"
MAÑANA HABRA UNA CUMBRE EN PARIS PARA TRATAR EL TEMA
Son unos 40 países en donde rige el más estricto secreto bancario.
Europa busca eliminarlos.
-
Por: Idafe Martín
-
La crisis financiera ataca ya en Europa a la economía real, los países entran en recesión y los ciudadanos empiezan a perder sus empleos y a temer por sus ahorros. Pero hay ciertos enclaves incrustados entre los países europeos donde parece que ni han oído hablar de la crisis. Son los denominados "paraísos fiscales". Debe ser que allí se está como en el paraíso. Y allí, bajo siete llaves y un secreto bancario infranqueable, se guardan muchas de las mayores fortunas del mundo, unas limpias que buscan evadir impuestos y otras directamente extraídas de la corrupción, los variados tráficos ilegales y el crimen.
Aunque estaba previsto desde hace muchos meses, este martes habrá un encuentro en París para tratar el tema. "Los agujeros negros como los centros offshore deben dejar de existir", declaró esta semana tajantemente el primer ministro francés, Francois Fillon, ante la Cámara de Diputados. "Su desaparición debe ser el preludio de una refundación del sistema financiero internacional", agregó Fillon.
En Londres ya hubo una pequeña manifestación de empleados de bancos de inversión porque temen perder sus empleos mientras sus jefes guardan sus fortunas en estos agujeros negros, como Liechtenstein, las Islas Caimán, Aruba, Mónaco o la isla de Jersey y, en menor medida, Suiza y Luxemburgo. También denunciaban que el Partido Conservador británico está financiado desde esos paraísos por grandes especuladores.
Según la organización no gubernamental Transparencia Internacional de Francia, hay más de 40 paraísos fiscales en el mundo, en los cuales "400 bancos, dos tercios de los 2.000 'hedge funds' (fondos especulativos) y unos dos millones de sociedades pantalla" generan anualmente unos "10.000 billones de dólares de activos financieros".
Para ser considerado un "paraíso fiscal" debe cumplir al menos cuatro condiciones: impuestos insignificantes, ausencia de transparencia del régimen fiscal, ausencia de intercambio de informaciones fiscales con otros Estados y atracción de sociedades pantalla de actividades ficticias.
Suiza y Luxemburgo han ido levantando poco a poco el secretismo y adoptando las resoluciones de la OCDE sobre paraísos fiscales Por su opacidad y la cantidad de dinero que guarda, Liechtenstein es un caso excepcional. El minúsculo principado esconce, entre sus bucólicas montañas, el mayor centro de evasión fiscal de Europa.
En febrero pasado, los servicios secretos alemanes compraron a un confidente cuatro DVD con datos de miles de ricos europeos que ocultaban a los servicios fiscales miles de millones de euros en Liechtenstein, diminuto país entre Alemania y Suiza. Guardaban allí sus fortunas desde el presidente de Deutsche Post hasta la ETA.
El gobierno alemán reconoció haber pagado 4,2 millones de euros por la información, un precio ridículo si consigue repatriar los 4.000 millones de euros que estima poseen los millonarios alemanes en Liechtenstein. A los ya menos afortunados les ha dado a elegir: o confiesan, repatrían el dinero y pagan los impuestos que deben o pueden acabar entre rejas.
La crisis podría acelerar todo este proceso y el magnífico nivel de vida que disfrutan los pocos miles de ciudadanos de Liechtenstein podría caer en picada porque la única fuente de recursos del país es principalmente su secreto bancario.
Liechtenstein, un pequeño paraíso de 35.000 habitantes, tiene más de 70.000 fundaciones y 160.000 millones de euros depositados en sus bancos.
La crisis financiera ataca ya en Europa a la economía real, los países entran en recesión y los ciudadanos empiezan a perder sus empleos y a temer por sus ahorros. Pero hay ciertos enclaves incrustados entre los países europeos donde parece que ni han oído hablar de la crisis. Son los denominados "paraísos fiscales". Debe ser que allí se está como en el paraíso. Y allí, bajo siete llaves y un secreto bancario infranqueable, se guardan muchas de las mayores fortunas del mundo, unas limpias que buscan evadir impuestos y otras directamente extraídas de la corrupción, los variados tráficos ilegales y el crimen.
Aunque estaba previsto desde hace muchos meses, este martes habrá un encuentro en París para tratar el tema. "Los agujeros negros como los centros offshore deben dejar de existir", declaró esta semana tajantemente el primer ministro francés, Francois Fillon, ante la Cámara de Diputados. "Su desaparición debe ser el preludio de una refundación del sistema financiero internacional", agregó Fillon.
En Londres ya hubo una pequeña manifestación de empleados de bancos de inversión porque temen perder sus empleos mientras sus jefes guardan sus fortunas en estos agujeros negros, como Liechtenstein, las Islas Caimán, Aruba, Mónaco o la isla de Jersey y, en menor medida, Suiza y Luxemburgo. También denunciaban que el Partido Conservador británico está financiado desde esos paraísos por grandes especuladores.
Según la organización no gubernamental Transparencia Internacional de Francia, hay más de 40 paraísos fiscales en el mundo, en los cuales "400 bancos, dos tercios de los 2.000 'hedge funds' (fondos especulativos) y unos dos millones de sociedades pantalla" generan anualmente unos "10.000 billones de dólares de activos financieros".
Para ser considerado un "paraíso fiscal" debe cumplir al menos cuatro condiciones: impuestos insignificantes, ausencia de transparencia del régimen fiscal, ausencia de intercambio de informaciones fiscales con otros Estados y atracción de sociedades pantalla de actividades ficticias.
Suiza y Luxemburgo han ido levantando poco a poco el secretismo y adoptando las resoluciones de la OCDE sobre paraísos fiscales Por su opacidad y la cantidad de dinero que guarda, Liechtenstein es un caso excepcional. El minúsculo principado esconce, entre sus bucólicas montañas, el mayor centro de evasión fiscal de Europa.
En febrero pasado, los servicios secretos alemanes compraron a un confidente cuatro DVD con datos de miles de ricos europeos que ocultaban a los servicios fiscales miles de millones de euros en Liechtenstein, diminuto país entre Alemania y Suiza. Guardaban allí sus fortunas desde el presidente de Deutsche Post hasta la ETA.
El gobierno alemán reconoció haber pagado 4,2 millones de euros por la información, un precio ridículo si consigue repatriar los 4.000 millones de euros que estima poseen los millonarios alemanes en Liechtenstein. A los ya menos afortunados les ha dado a elegir: o confiesan, repatrían el dinero y pagan los impuestos que deben o pueden acabar entre rejas.
La crisis podría acelerar todo este proceso y el magnífico nivel de vida que disfrutan los pocos miles de ciudadanos de Liechtenstein podría caer en picada porque la única fuente de recursos del país es principalmente su secreto bancario.
Liechtenstein, un pequeño paraíso de 35.000 habitantes, tiene más de 70.000 fundaciones y 160.000 millones de euros depositados en sus bancos.
-
Más>
Europa y EE.UU. tendrán varias cumbres para analizar la crisis
Los mercados reaccionan en calma y Europa opera en alza
Europa y EE.UU. tendrán varias cumbres para analizar la crisis
Los mercados reaccionan en calma y Europa opera en alza
-
Clarin.com - Argentina/20/10/2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario