ESCARBANDO...LQ somos.
Womanizer como hembrismo o cómo Britney Spears tira por tierra la teoría de genero
-
“Había de haber sido amado”. “He de ser amado”. “Tengo que ser amado”. “Debo ser amado”. “Debía de haber sido amado”. “Tenía que haber sido amado”. Esta viciosa construcción del verbo “deber” con la preposición de lleva implícita duda, hipótesis o sospecha. En la Sintaxis de Género no hay más que una conjugación perifrástica, y el video de Britney es una conjugación perifrástica en el que el oficinista y pobrecito “mujeriego” acaba de salir del armario, y le ha caído la sentencia eterna de todo recién casado: “si de la miel has de gozar, tienes que oír, ver y callar”, you, you, you are.
El desprecio que la hembra demuestra por el “machito” es de antología. Un nombre darle a la Britney no me atrevo. Lo artificioso de la hembra se crece cuando humilla al macho, como así acontece. Y no nos extrañe su osadía. De pechos abajo el macho es puro cebo. Eunucus Womanizer y la verdad primero. Así no es raro ver acontecer en la Naturaleza que aparezcan sujetos que por su estructura domestica y por razón de eufonía puedan en ciertos tiempos imponerse a la hembra, manifestándose como animales y agrediendo. “Que nadie hay en el mundo, chico o grande, anciano, mozo, noble o plebeyo, cura o fraile, paisano, militar, cortesano, blanco o negro que no sepa muy bien lo que cuesta Amor:” un huevo y la yema del otro”, como me dijo el sacristán de mi pueblo.
A pesar de la Academia, los verbos placer y desplacer son ellos mismos y por su significación defectivos. Los criminales de género, los brutos caníbales, los descerebrados dicen que sus amantes, sus esposas o sus “ex” se meten con ellos con descaro, y que del macho al calzonazos no hay más que un paso a tiro de hembra. “Aquí se cometió el crimen por desgracia. Es increíble. Parecían una pareja feliz y de comunión diaria”, “Se les vio juntos en el parque, a pesar de tener una orden de alejamiento”. “Ahora se tocan las consecuencias. Era una mujer sufrida, de confesionario y todo”. Todo de esto nos dicen los diarios.
Aclarar falta ahora otras cosillas esenciales y propias de este objeto. Que pueden más dos tetas que cien carretas, es más verdad que la Capilla Sixtina. Recuerdo una anécdota referente a la domesticación del macho, el eunuquismo sin diferencia alguna en nuestros machos. Lo refiere un amigo: “De joven trabajé en una empresa “Harry Walker”. El Jefe de Personal era un hombretón, un gigante. Sabía bien mandar Rebuznando; y Rebuznaba Recio, pues Recio de apellido se llamaba. Y aventajaba a todo el personal directivo. Pero cuál fue nuestra sorpresa, ya adivinada sin saberlo, que este Gigante estaba casado con una mujer “enana”, vagina, bajita, y entre el más o menos, “Quod no mutat especiem ¡vaya tontería aristotélica!, era llevado como un zarandillo por ella. Era un lerdo así de tonto a lo sonoro del clamor o grito de la esposa, y luego se vengaba en nosotros”.
¿Será por eso que quien no triunfa en su empresa se venga en su costilla? La violencia de género es defectiva por si misma, constituyendo generalmente una oración intransitiva, pero, a veces, hasta transitiva y aun reflexiva, como bien nos señala Calderón:
“Los cielos se oscurecieron,
Temblaron los edificios,
Llovieron piedras las nubes,
Corrieron sangre los ríos”.
Es muy injusta la canción de la Spears. No hay elogio en honor del macho, sino desprecio, y para mí este video es Asnal Apología de una hembra, terminando en un “le dí una patada en sus partes porque era mío”. Britney me ha enfadado. Pero me voy a mantener lejos de ella, aunque la he invitado a visitar mi pueblo y a pasar unos días en Aza, a la Ribera del Duero.
La temo, pues aunque no esté yo salido ni bien hambriento, la vuelta al vientre materno me es muy problemático, indeciso e incierto. Y caería, lo confieso. La razón es sencilla, inteligible, y véase sino: nuestro principio y fin es de mera cópula o predicado verbal. Yo me soy pacífico. Érase una muchacha segoviana. Estamos en el jardín. Estate quieto. “Y sola mi esperanza se está verde”, como dice Lope de Vega.
En la conducta de la hembra se atrofia la inteligencia del macho.”I Kiss a Girl”, de Katy Perry es una clara muestra de lo que hablamos. Casi nada: después de retozar con amigas, una, dos, tres, cuatro, cinco, vuelta al lecho nupcial advierte a su pareja quebrado, bastante quedo, y ella sonriendo por falsete.
¿Se sabe seguro si hay remedio para hacer que los machos no dañen a las hembras?, me preguntas. Y decir debo lo que fundo en rumores de las gentes de mi pueblo que mazas y pesos en los rabos puedan dar sus frutos. Aldobrando se pregunta con grande admiración y asombro lleno: ¿Quién diablos la razón inquirir puede de esa rareza que en los Asnos vemos que poniéndole al rabo alguna piedra ya no puede exhalar el menor eco? La Naturaleza es torpe, y le ha condenado al macho a la husma seguirle a la Hembra. “Y punto pelota”, que dice mi amigo.
Con hambre o con amor sufrimos quedos sin dar gritos ni voces; de otro modo éramos perdiditos sin remedio. Y el “Womanizer” éste cumple con su deber de tonto enamorado sin meterse en honduras ni dibujos porque al cabo y al fin la hembra le importa un bledo y el maltrato de la Hembra vale más que el del Macho. Womanizer es maltrato del macho puro y neto.
-
“Había de haber sido amado”. “He de ser amado”. “Tengo que ser amado”. “Debo ser amado”. “Debía de haber sido amado”. “Tenía que haber sido amado”. Esta viciosa construcción del verbo “deber” con la preposición de lleva implícita duda, hipótesis o sospecha. En la Sintaxis de Género no hay más que una conjugación perifrástica, y el video de Britney es una conjugación perifrástica en el que el oficinista y pobrecito “mujeriego” acaba de salir del armario, y le ha caído la sentencia eterna de todo recién casado: “si de la miel has de gozar, tienes que oír, ver y callar”, you, you, you are.
El desprecio que la hembra demuestra por el “machito” es de antología. Un nombre darle a la Britney no me atrevo. Lo artificioso de la hembra se crece cuando humilla al macho, como así acontece. Y no nos extrañe su osadía. De pechos abajo el macho es puro cebo. Eunucus Womanizer y la verdad primero. Así no es raro ver acontecer en la Naturaleza que aparezcan sujetos que por su estructura domestica y por razón de eufonía puedan en ciertos tiempos imponerse a la hembra, manifestándose como animales y agrediendo. “Que nadie hay en el mundo, chico o grande, anciano, mozo, noble o plebeyo, cura o fraile, paisano, militar, cortesano, blanco o negro que no sepa muy bien lo que cuesta Amor:” un huevo y la yema del otro”, como me dijo el sacristán de mi pueblo.
A pesar de la Academia, los verbos placer y desplacer son ellos mismos y por su significación defectivos. Los criminales de género, los brutos caníbales, los descerebrados dicen que sus amantes, sus esposas o sus “ex” se meten con ellos con descaro, y que del macho al calzonazos no hay más que un paso a tiro de hembra. “Aquí se cometió el crimen por desgracia. Es increíble. Parecían una pareja feliz y de comunión diaria”, “Se les vio juntos en el parque, a pesar de tener una orden de alejamiento”. “Ahora se tocan las consecuencias. Era una mujer sufrida, de confesionario y todo”. Todo de esto nos dicen los diarios.
Aclarar falta ahora otras cosillas esenciales y propias de este objeto. Que pueden más dos tetas que cien carretas, es más verdad que la Capilla Sixtina. Recuerdo una anécdota referente a la domesticación del macho, el eunuquismo sin diferencia alguna en nuestros machos. Lo refiere un amigo: “De joven trabajé en una empresa “Harry Walker”. El Jefe de Personal era un hombretón, un gigante. Sabía bien mandar Rebuznando; y Rebuznaba Recio, pues Recio de apellido se llamaba. Y aventajaba a todo el personal directivo. Pero cuál fue nuestra sorpresa, ya adivinada sin saberlo, que este Gigante estaba casado con una mujer “enana”, vagina, bajita, y entre el más o menos, “Quod no mutat especiem ¡vaya tontería aristotélica!, era llevado como un zarandillo por ella. Era un lerdo así de tonto a lo sonoro del clamor o grito de la esposa, y luego se vengaba en nosotros”.
¿Será por eso que quien no triunfa en su empresa se venga en su costilla? La violencia de género es defectiva por si misma, constituyendo generalmente una oración intransitiva, pero, a veces, hasta transitiva y aun reflexiva, como bien nos señala Calderón:
“Los cielos se oscurecieron,
Temblaron los edificios,
Llovieron piedras las nubes,
Corrieron sangre los ríos”.
Es muy injusta la canción de la Spears. No hay elogio en honor del macho, sino desprecio, y para mí este video es Asnal Apología de una hembra, terminando en un “le dí una patada en sus partes porque era mío”. Britney me ha enfadado. Pero me voy a mantener lejos de ella, aunque la he invitado a visitar mi pueblo y a pasar unos días en Aza, a la Ribera del Duero.
La temo, pues aunque no esté yo salido ni bien hambriento, la vuelta al vientre materno me es muy problemático, indeciso e incierto. Y caería, lo confieso. La razón es sencilla, inteligible, y véase sino: nuestro principio y fin es de mera cópula o predicado verbal. Yo me soy pacífico. Érase una muchacha segoviana. Estamos en el jardín. Estate quieto. “Y sola mi esperanza se está verde”, como dice Lope de Vega.
En la conducta de la hembra se atrofia la inteligencia del macho.”I Kiss a Girl”, de Katy Perry es una clara muestra de lo que hablamos. Casi nada: después de retozar con amigas, una, dos, tres, cuatro, cinco, vuelta al lecho nupcial advierte a su pareja quebrado, bastante quedo, y ella sonriendo por falsete.
¿Se sabe seguro si hay remedio para hacer que los machos no dañen a las hembras?, me preguntas. Y decir debo lo que fundo en rumores de las gentes de mi pueblo que mazas y pesos en los rabos puedan dar sus frutos. Aldobrando se pregunta con grande admiración y asombro lleno: ¿Quién diablos la razón inquirir puede de esa rareza que en los Asnos vemos que poniéndole al rabo alguna piedra ya no puede exhalar el menor eco? La Naturaleza es torpe, y le ha condenado al macho a la husma seguirle a la Hembra. “Y punto pelota”, que dice mi amigo.
Con hambre o con amor sufrimos quedos sin dar gritos ni voces; de otro modo éramos perdiditos sin remedio. Y el “Womanizer” éste cumple con su deber de tonto enamorado sin meterse en honduras ni dibujos porque al cabo y al fin la hembra le importa un bledo y el maltrato de la Hembra vale más que el del Macho. Womanizer es maltrato del macho puro y neto.
-
LQSomos. Daniel de Cullá. Diciembre de 2008
-
LQSomos/07/12/2008
No hay comentarios:
Publicar un comentario