Benjamín Netanyahu: el problema iraní no se presta a solución militar sino económica

Según arrojan los resultados de sondeos de opinión, en caso de que en Israel se celebren comicios anticipados, el cargo de primer ministro lo ocupará Benjamín Netanyahu quien siempre se mostraba reacio a las negociaciones de paz con los árabes. Entre 1996 y 1999, Netanyahu ya ocupó el cargo de primer ministro. En agosto pasado, este político (58 años) volvió a ponerse al frente de Likud, uno de los más viejos partidos de Israel, al obtener una victoria segura sobre otros aspirantes. Benjamín Netanyahu ha expresado al corresponsal de Vremia Novostei su opinión sobre la amenaza nuclear iraní, la cooperación de Rusia con los países árabes y los problemas políticos internos de Israel.

- ¿Hasta qué grado es peligroso Irán para Israel?
- Representa peligro no sólo para nuestro país sino para el mundo entero. Hasta ahora, no ha habido Estado nuclear cuyo primer mandatario se rigiera por ideología fundamentalista. Se suele considerar que el arma nuclear cumple el papel de "factor de disuasión" y nunca llega a emplearse en la práctica. Pero en el caso de Irán esta tesis puede suscitar dudas. El programa nuclear iraní puede tener como resultado que integristas se hagan con arma de destrucción masiva.
- ¿Qué acciones puede emprender Israel en relación con el problema nuclear iraní?
- Hay tres opciones. La primera es no hacer nada, entonces dentro de tres años Irán se hará con su propia arma nuclear. La segunda, resolver el problema por vía militar, lo que me parece poco probable. Y, la tercera, Israel debe conseguir que la comunidad internacional adopte sanciones que afecten los lados más sensibles y débiles de la economía iraní. Entre esos lados débiles puedo mencionar el continuo crecimiento de la tasa de desempleo y el descenso, durante los últimos tres años, de la extracción de petróleo, principal fuente de ingresos para el arca pública. La comunidad internacional, si de veras está interesada en impedir que Irán diseñe su propia arma nuclear, podría reducir sustancialmente los créditos que otorga a Irán, así como cesar las inversiones en este país. Si las compañías privadas no invirtieran en la economía iraní, el régimen de los ayatollah ya hace tiempo se habría desmoronado.
- Rusia figura entre los principales inversores en la economía de Irán. Ambos países cooperan en materia nuclear...
- No creo que Rusia le ayude a Irán a diseñar su propia arma nuclear. Pero si la cooperación económica entre Moscú y Teherán realmente se fomenta, a mi modo de ver, con el correr del tiempo Rusia se percatará de lo equivocada que es tal postura. Rusia, igual como Israel, está interesada en impedir la propagación de la ideología radical. Un régimen que ostensiblemente amenaza a uno de los países colindantes, representa una amenaza potencial también para otros países limítrofes, siempre y cuando éstos no profesen la misma ideología.
- Rusia sigue promoviendo una enérgica cooperación con Siria, vende armas a este país...
- La Rusia de hoy no está interesada en una nueva edición de la Guerra Fría. Creo que, lo mismo que en el caso de Irán, la cooperación militar con Siria responde tan sólo a los intereses de Rusia a corto plazo, pero en modo alguno contribuye a estabilizar la situación en Oriente Próximo.
- Pero de todas formas la cooperación se desarrolla. ¿Usted cataloga a Rusia entre amigos o enemigos de Israel?
- Sería lógico catalogar a Rusia entre los aliados de Israel, sobre todo tomando en consideración un gran número de oriundos de Rusia residentes en Israel. Muchos de ellos, a propósito sea dicho, hasta ahora tienen ciudadanía rusa y mantienen estrechos vínculos con este país. Pero la ayuda que Rusia presta a Estados tan peligrosos como Siria e Irán, perjudica estas relaciones.
- Sociólogos le presagian victoria en los próximos comicios legislativos. ¿Ud. ya se está preparando para asumir el cargo de primer ministro?
- Estos pronósticos no hacen sino corroborar que la sociedad israelí ha comenzado a darse cuenta de lo acertada que es nuestra postura. Hace poco he visto un espacio de Likud transmitido durante la última campaña electoral, en que advertíamos sobre el peligro del reforzamiento de los movimientos Hezbollah en el Líbano y Hamas en la franja de Gaza. La realidad confirmó nuestros recelos.

Desde luego que no pretendo hacer pasar por un nuevo Herzl (Theodor Herzl predijo la fundación del Estado de Israel 50 años antes de que fuera proclamado en 1948 - Nota de Vremia Novostei). Pero quienes están hoy en el poder no pudieron prever siquiera los sucesos que ocurrirían dentro de un año y medio ni tampoco, a juzgar por todo, han sacado conclusiones cabales. En su tiempo, Ehud Barak cometió error al apresurarse a retirar las tropas israelíes del Líbano. Olmert secundaba la retirada unilateral de Gaza. Ahora estos caballeros planean una nueva retirada de Judea y Samaria, lo que pondrá en peligro la seguridad de Israel. ¿Y todo eso lo llaman paz?

La entrevista fue publicada en el periódico Vremia Novostei el 17 de septiembre de 2007. Se reproduce en versión abreviada.

-

RIA Novosti - Russia/20/09/2007