Ingreso de Venezuela al Mercosur enfrenta este miércoles nueva votación en el Congreso de Brasil
Este lunes, el Parlamento del Mercosur, con sede en Montevideo, aprobó una moción de apoyo a la labor de facilitación que realiza el presidente Chávez para lograr un canje humanitario en Colombia.-
El relator del proyecto, diputado Paulo Maluf (Partido Progresista, PP, centroderecha), pidió a sus colegas que aprueben el Protocolo de Adhesión de Venezuela, por considerar que está en concordancia con el Artículo 4 de la Constitución de Brasil, que indica que el país debe buscar la integración económica, política, social y cultural con América Latina.
El ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur) enfrentará este miércoles una nueva votación en el Congreso de Brasil, cuando la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía de la Cámara (CCJC) de Diputados vote y, probablemente, apruebe el Protocolo de Adhesión.
Según informó este lunes el portal online de la Cámara de Diputados, el relator del proyecto, Paulo Maluf (Partido Progresista, PP, centroderecha), presentó su parecer favorable a la aprobación del Protocolo, por considerar que la misma "no es contraria a los principios de las relaciones internacionales brasileñas".
El diputado explicó que la adhesión de Venezuela al bloque aduanero está en concordancia con el Artículo 4 de la Constitución de Brasil, que indica que el país debe buscar la integración económica, política, social y cultural con América Latina.
Maluf, veterano político conservador y opositor enconado del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo este lunes una larga exposición para expresar su rechazo al presidente venezolano, Hugo Chávez, y a las reformas políticas y sociales que el mandatario promueve en Venezuela.
Sin embargo, pidió a los demás diputados de la CCJC que aprueben el texto como "homenaje al pueblo venezolano" porque, según dijo, negar el ingreso pleno de Venezuela al Mercosur significaría "castigar" al pueblo venezolano, "que no merece ese trato".
La audiencia pública en la cual la Comisión examinará el caso estaba prevista para la semana pasada, pero fue postergada para este miércoles a las 10H00 locales a pedido de Maluf, quien solicitó "más tiempo" para discutir los pormenores.
El Proyecto de Decreto Legislativo Nº 387/07 ya fue refrendado el 24 de octubre por la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara Baja.
Según la Agencia Cámara, la votación en la Comisión de Constitución fue incluida en la agenda de este miércoles 21 después de que los partidos de la base aliada al Gobierno firmaran un acuerdo con la oposición.
El diario Folha de São Paulo fue más allá e indicó que el aplazamiento fue una exigencia de la oposición para "hacer menos ruido" con la casi segura aprobación del texto.
Posteriormente, el Protocolo deberá ser votado por la plenaria de los Diputados y luego pasará al Senado, donde tendrá que seguir un proceso similar.
Los congresos de Uruguay y Argentina ya aprobaron el Protocolo de Adhesión plena de Venezuela al bloque, faltando sólo la aprobación de los parlamentos de Brasil y Paraguay.
La derecha contra Lula
El ingreso de Venezuela al Mercosur sigue siendo objeto de una encendida polémica en Brasil, donde la derecha y la ultraderecha han hecho del tema su favorito para atacar a Lula, a quien acusan de ser complaciente con Chávez y de querer "imitar" sus políticas sociales y reformistas, que califican de "dictatoriales".
Los medios de comunicación, también acérrimos opositores de Lula, se regodean con esta discusión y casi todos los días presentan alguna información donde un exponente de la derecha hace uso del micrófono para arremeter contra el presidente venezolano y contra su Gobierno.
Entre los críticos están exponentes de la base política de Lula, como el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, del ex presidente y senador José Sarney) o el propio PP, toldas con las que Lula hizo alianzas al comienzo de su mandato para poder gobernar, toda vez que su Partido de los Trabajadores (PT) no logró la mayoría en el Congreso en las elecciones del año pasado.
Para esta semana, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado tiene previsto un "acto de repudio" al apoyo expresado por el mandatario brasileño a Chávez tras el incidente con el rey Juan Carlos de España en la reciente Cumbre Iberoamericana.
Según dijo el senador Flexa Ribeiro (del Partido de la Socialdemocracia de Brasil, PSDB, centroderecha) a la Agencia Senado, los parlamentarios votarán una "moción de aplauso" a la actuación del Rey, quien mandó a callar a su homólogo, el jefe de Estado venezolano, luego de que éste denunciara la conspiración del anterior gobierno español en el frustrado golpe de Estado perpetrado en Venezuela en 2002.
"Pueden criticar a Chávez por cualquier otra cosa. Inventen una cosa para criticar a Chávez. Pero por falta de democracia no es", dijo Lula el pasado día 14 de noviembre.
El partido Demócratas (DEM, ultraderecha), que preside la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, emitió un comunicado ese día afirmando que las declaraciones de Lula en defensa de la reforma constitucional en Venezuela eran una forma de alentar a que algo similar ocurriera en Brasil
Según la nota, la intención de Lula fue darle "luz verde a golpistas que están urdiendo enmendar la Constitución para impedir la alternancia del poder en Brasil, a ejemplo de lo que fue hecho en Venezuela" (nótese que los senadores dan por hecho que la reforma fue impuesta y ni siquiera mencionan que está previsto un referendo el 2 de diciembre para que el pueblo decida, soberanamente, sobre si se implementará o no).
La izquierda contraataca
Los partidos progresistas de Brasil no se han quedado callados ante los ataques de la derecha y han defendido reiteradamente a Lula, a Chávez y a su proyecto bolivariano.
"Nosotros no podemos definir unilateralmente si hay o no democracia en Venezuela", dijo este lunes el diputado Flávio Dino, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), a un diario de Brasilia. "Sería un acto prepotente, inconstitucional", añadió.
Y el viernes pasado, el secretario de Relaciones Internacionales del PT, Valter Pomar, escribió un artículo criticando al senador José Sarney y al diputado Paulo Maluf, recordando que ambos fueron "los dos principales personajes en torno de los cuales se dividió el antiguo PDS (Partido Demócrata Social), partido de la dictadura en Brasil" que ahora "se dedica a evaluar el grado de democracia que existe en Venezuela".
Según Pomar, Sarney, quien casi a diario dice cosas como que Chávez está desatando una "carrera armamentista" en la región, que "busca perpetuarse" en el poder o que es "antidemocrático" porque no le renovó la concesión a un canal de televisión, no tiene moral para criticar a nadie.
Sarney fue "integrante de la dictadura que censuro periódicos, apresó y mato a periodistas", aseguró Pomar, al evocar los 26 años de gobierno militar que soportó Brasil hasta 1985, durante los cuales nacieron y se establecieron en el poder algunos partidos de derecha, como el MDB (antecesor del actual PMDB) o el PDS (antecesor del PP).
Según el político petista "nadie está obligado a concordar con el estilo de Chávez o con la reforma constitucional", pero "es imposible oír callado" las críticas "grotescas" que le hacen algunos políticos, o soportar episodios como el que protagonizó el rey de España en la Cumbre Iberoamericana.
"¿Qué autoridad moral tiene un monarca para mandar a callar la boca de alguien que fue electo por el pueblo?", se preguntó Pomar. "Toda la derecha, los reaccionarios del mundo, quieren callar a Chávez y se agarraron de la frase del Rey, un monarca que tuvo una relación muy específica con el fascismo," agregó.
Un debate muy parecido tuvo lugar este lunes en el Parlamento del Mercosur (Parlasur) en Montevideo, Uruguay, que, sin embargo, no impidió que los diputados aprobaran una moción de apoyo a la labor de facilitación que realiza el presidente Hugo Chávez para lograr un canje humanitario en Colombia.
El ingreso de Venezuela como miembro pleno del Mercado Común del Sur (Mercosur) enfrentará este miércoles una nueva votación en el Congreso de Brasil, cuando la Comisión de Constitución, Justicia y Ciudadanía de la Cámara (CCJC) de Diputados vote y, probablemente, apruebe el Protocolo de Adhesión.
Según informó este lunes el portal online de la Cámara de Diputados, el relator del proyecto, Paulo Maluf (Partido Progresista, PP, centroderecha), presentó su parecer favorable a la aprobación del Protocolo, por considerar que la misma "no es contraria a los principios de las relaciones internacionales brasileñas".
El diputado explicó que la adhesión de Venezuela al bloque aduanero está en concordancia con el Artículo 4 de la Constitución de Brasil, que indica que el país debe buscar la integración económica, política, social y cultural con América Latina.
Maluf, veterano político conservador y opositor enconado del presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, hizo este lunes una larga exposición para expresar su rechazo al presidente venezolano, Hugo Chávez, y a las reformas políticas y sociales que el mandatario promueve en Venezuela.
Sin embargo, pidió a los demás diputados de la CCJC que aprueben el texto como "homenaje al pueblo venezolano" porque, según dijo, negar el ingreso pleno de Venezuela al Mercosur significaría "castigar" al pueblo venezolano, "que no merece ese trato".
La audiencia pública en la cual la Comisión examinará el caso estaba prevista para la semana pasada, pero fue postergada para este miércoles a las 10H00 locales a pedido de Maluf, quien solicitó "más tiempo" para discutir los pormenores.
El Proyecto de Decreto Legislativo Nº 387/07 ya fue refrendado el 24 de octubre por la Comisión de Relaciones Exteriores y Defensa Nacional de la Cámara Baja.
Según la Agencia Cámara, la votación en la Comisión de Constitución fue incluida en la agenda de este miércoles 21 después de que los partidos de la base aliada al Gobierno firmaran un acuerdo con la oposición.
El diario Folha de São Paulo fue más allá e indicó que el aplazamiento fue una exigencia de la oposición para "hacer menos ruido" con la casi segura aprobación del texto.
Posteriormente, el Protocolo deberá ser votado por la plenaria de los Diputados y luego pasará al Senado, donde tendrá que seguir un proceso similar.
Los congresos de Uruguay y Argentina ya aprobaron el Protocolo de Adhesión plena de Venezuela al bloque, faltando sólo la aprobación de los parlamentos de Brasil y Paraguay.
La derecha contra Lula
El ingreso de Venezuela al Mercosur sigue siendo objeto de una encendida polémica en Brasil, donde la derecha y la ultraderecha han hecho del tema su favorito para atacar a Lula, a quien acusan de ser complaciente con Chávez y de querer "imitar" sus políticas sociales y reformistas, que califican de "dictatoriales".
Los medios de comunicación, también acérrimos opositores de Lula, se regodean con esta discusión y casi todos los días presentan alguna información donde un exponente de la derecha hace uso del micrófono para arremeter contra el presidente venezolano y contra su Gobierno.
Entre los críticos están exponentes de la base política de Lula, como el Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB, del ex presidente y senador José Sarney) o el propio PP, toldas con las que Lula hizo alianzas al comienzo de su mandato para poder gobernar, toda vez que su Partido de los Trabajadores (PT) no logró la mayoría en el Congreso en las elecciones del año pasado.
Para esta semana, la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado tiene previsto un "acto de repudio" al apoyo expresado por el mandatario brasileño a Chávez tras el incidente con el rey Juan Carlos de España en la reciente Cumbre Iberoamericana.
Según dijo el senador Flexa Ribeiro (del Partido de la Socialdemocracia de Brasil, PSDB, centroderecha) a la Agencia Senado, los parlamentarios votarán una "moción de aplauso" a la actuación del Rey, quien mandó a callar a su homólogo, el jefe de Estado venezolano, luego de que éste denunciara la conspiración del anterior gobierno español en el frustrado golpe de Estado perpetrado en Venezuela en 2002.
"Pueden criticar a Chávez por cualquier otra cosa. Inventen una cosa para criticar a Chávez. Pero por falta de democracia no es", dijo Lula el pasado día 14 de noviembre.
El partido Demócratas (DEM, ultraderecha), que preside la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, emitió un comunicado ese día afirmando que las declaraciones de Lula en defensa de la reforma constitucional en Venezuela eran una forma de alentar a que algo similar ocurriera en Brasil
Según la nota, la intención de Lula fue darle "luz verde a golpistas que están urdiendo enmendar la Constitución para impedir la alternancia del poder en Brasil, a ejemplo de lo que fue hecho en Venezuela" (nótese que los senadores dan por hecho que la reforma fue impuesta y ni siquiera mencionan que está previsto un referendo el 2 de diciembre para que el pueblo decida, soberanamente, sobre si se implementará o no).
La izquierda contraataca
Los partidos progresistas de Brasil no se han quedado callados ante los ataques de la derecha y han defendido reiteradamente a Lula, a Chávez y a su proyecto bolivariano.
"Nosotros no podemos definir unilateralmente si hay o no democracia en Venezuela", dijo este lunes el diputado Flávio Dino, del Partido Comunista de Brasil (PCdoB), a un diario de Brasilia. "Sería un acto prepotente, inconstitucional", añadió.
Y el viernes pasado, el secretario de Relaciones Internacionales del PT, Valter Pomar, escribió un artículo criticando al senador José Sarney y al diputado Paulo Maluf, recordando que ambos fueron "los dos principales personajes en torno de los cuales se dividió el antiguo PDS (Partido Demócrata Social), partido de la dictadura en Brasil" que ahora "se dedica a evaluar el grado de democracia que existe en Venezuela".
Según Pomar, Sarney, quien casi a diario dice cosas como que Chávez está desatando una "carrera armamentista" en la región, que "busca perpetuarse" en el poder o que es "antidemocrático" porque no le renovó la concesión a un canal de televisión, no tiene moral para criticar a nadie.
Sarney fue "integrante de la dictadura que censuro periódicos, apresó y mato a periodistas", aseguró Pomar, al evocar los 26 años de gobierno militar que soportó Brasil hasta 1985, durante los cuales nacieron y se establecieron en el poder algunos partidos de derecha, como el MDB (antecesor del actual PMDB) o el PDS (antecesor del PP).
Según el político petista "nadie está obligado a concordar con el estilo de Chávez o con la reforma constitucional", pero "es imposible oír callado" las críticas "grotescas" que le hacen algunos políticos, o soportar episodios como el que protagonizó el rey de España en la Cumbre Iberoamericana.
"¿Qué autoridad moral tiene un monarca para mandar a callar la boca de alguien que fue electo por el pueblo?", se preguntó Pomar. "Toda la derecha, los reaccionarios del mundo, quieren callar a Chávez y se agarraron de la frase del Rey, un monarca que tuvo una relación muy específica con el fascismo," agregó.
Un debate muy parecido tuvo lugar este lunes en el Parlamento del Mercosur (Parlasur) en Montevideo, Uruguay, que, sin embargo, no impidió que los diputados aprobaran una moción de apoyo a la labor de facilitación que realiza el presidente Hugo Chávez para lograr un canje humanitario en Colombia.
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teleSUR TV - Venezuela/20/11/2007
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