El Estado se hizo cargo de la cabina de mando
SE DESIGNO UN NUEVO DIRECTORIO DE CINCO MIEMBROS PARA AEROLINEAS ARGENTINAS Y AUSTRAL
El Gobierno tomó el control de las líneas aéreas al conseguir la renuncia de todos los directivos que respondían a Marsans. En su lugar quedaron tres representantes del Estado y dos de los sindicatos. Además, Cristina Fernández firmó la “paz social” con los gremios.
-El Gobierno tomó el control de las líneas aéreas al conseguir la renuncia de todos los directivos que respondían a Marsans. En su lugar quedaron tres representantes del Estado y dos de los sindicatos. Además, Cristina Fernández firmó la “paz social” con los gremios.
“Con el nuevo directorio se podrán tomar las medidas necesarias para sacar adelante a las aerolíneas”, indicaron desde Planificación.
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Por Sebastián Premici
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Por Sebastián Premici
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El Gobierno concluyó la toma de control de Aerolíneas Argentinas y Austral. En una asamblea realizada ayer, se designó un nuevo directorio, previa disminución de 12 a 5 miembros. Es decir, salieron del control operativo –a través de su renuncia– todos los representantes del Grupo Marsans y quedó conformado un quinteto en representación del Estado y los trabajadores. Desde la Secretaría de Transporte, que conduce Ricardo Jaime, señalaron a Página/12 que el cambio de directorio ya estaba previsto y que ahora el Estado podrá tomar el control definitivo de las empresas, antes de que la Procuración del Tesoro finalice el juicio sumario de expropiación. “Con el nuevo directorio se podrán tomar las medidas necesarias para sacar adelante a las aerolíneas”, indicaron a este diario desde el Ministerio de Planificación. Previo a esta asamblea, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó con los seis gremios aeronáuticos un “acuerdo de convivencia” en donde cerró un aumento salarial del 19,5 por ciento a cuenta de 2008 y la intención de unificar los convenios colectivos de trabajo. Entre marzo y abril, los gremios negociarán un nuevo aumento salarial en paritarias.
La nueva conformación del directorio de Aerolíneas parece un paso formal, pero no lo es. Fue el último round –antes de la expropiación– para que el Estado se haga del control total de la compañía. El nuevo directorio en representación del Estado estará integrado por el presidente Julio Alak; el vicepresidente será Héctor García Cuerva, ex interventor de Racing Club; Gustavo Simeonoff, titular de la Uniren, y Juan De Dios Cincunegui, quien ya ocupaba un cargo desde julio de 2008. Mientras que Jorge Mateos y Javier Acosta representarán a los trabajadores de Aerolíneas y Austral bajo el Programa de Propiedad Participada.
Antes de la nueva conformación, se redujo el directorio de 12 miembros a 5, lo que marcó la salida para los representantes españoles (Horacio Fargossi, Gerardo Díaz Ferrán, Diego Pablo Fargosi, Héctor Alonso, Enrique Meliá Soriano, Luis Magariños, Gonzalo Pascual Arias, Jorge Molina y Eduardo Aranda Unzurrunzaga), quienes ya habían presentado su renuncia luego de la última votación del Congreso.
Desde la Secretaría de Transporte señalaron a Página/12 que la reunión de directorio ya estaba pautada de antemano, es decir que los españoles sabían que, de concretarse, se formalizaría su salida del directorio. Para los directores en representación de Interinvest era casi un final cantado. Sin embargo, continúan las negociaciones. El objetivo de Marsans es cederle al Estado argentino parte del contrato que firmó con Airbus por la compra de más de treinta aviones –para todo el grupo y no sólo para Aerolíneas–.
“Marsans pagó una seña por esos aviones. Lo que está buscando ahora es que no se le caiga el contrato con el fabricante francés y poder acceder a los aviones para sus otras empresas”, explicó a este diario Edgardo Llano, titular de la Asociación de Personal Aeronáutico.
Si bien Jaime señaló ayer que el viaje de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a España nada tiene que ver con las negociaciones con el Grupo Marsans, “las conversaciones continúan”, según indicaron desde el Gobierno. “No-sotros hemos dado todos los pasos legales correspondientes. Hemos ido al Congreso, seguimos las vías judiciales. El viaje de la Presidenta no está ligado a esto”, señaló ayer Jaime.
El nuevo directorio de Aerolíneas quedó conformado en la noche de ayer. Más temprano, Fernández de Kirchner anunció en la quinta de Olivos un “acuerdo de paz” con los seis gremios aeronáuticos. “Creo que el instrumento que hoy acabamos de firmar, este acuerdo de madurez, tiene que ser tomado como modelo para todas las actividades, donde cada uno deponga algún interés particular. Antes de nuestra intervención, ni siquiera se podía hacer frente al catering. Esa era la situación de nuestra línea de bandera, gestionada por el sector privado”, señaló la Presidenta durante su discurso.
La mandataria criticó al Grupo Marsans, sin mencionarlo, quizás para no generar mucho revuelo con la corona española en vísperas de su viaje a España.
Dentro del pacto social aeronáutico, los gremios iniciarán las negociaciones para unificar los convenios colectivos de trabajo y la unificación de las escalas salariales. Más allá del acuerdo entre todos los actores, las negociaciones prometen ser ríspidas. “Nosotros no hablamos de unificar ningún convenio –reconoció a este diario Ricardo Frescia, del sindicato de los Aeronavegantes–. Aunque sí apoyamos una escala salarial unificada, donde haya una progresión transparente de aumentos”.
“Los que nos criticaron porque decían que éramos estatistas, populistas o proteccionistas, todos están tomando decisiones en materia de intervención del Estado. En las épocas de las ganancias siempre está el sector privado, pero a la hora de las pérdidas, siempre el que queda solo es el Estado. Estoy orgullosa de los avances alcanzados durante los seis meses en los que Aerolíneas estuvo administrada por el Estado”, concluyó Fernández de Kirchner.
Luego del cambio de directorio, el Ejecutivo está aguardando a que el procurador de la Nación, Guillermo Guglielmino, concluya con el juicio de expropiación definitiva de Aerolíneas y Austral.
El Gobierno concluyó la toma de control de Aerolíneas Argentinas y Austral. En una asamblea realizada ayer, se designó un nuevo directorio, previa disminución de 12 a 5 miembros. Es decir, salieron del control operativo –a través de su renuncia– todos los representantes del Grupo Marsans y quedó conformado un quinteto en representación del Estado y los trabajadores. Desde la Secretaría de Transporte, que conduce Ricardo Jaime, señalaron a Página/12 que el cambio de directorio ya estaba previsto y que ahora el Estado podrá tomar el control definitivo de las empresas, antes de que la Procuración del Tesoro finalice el juicio sumario de expropiación. “Con el nuevo directorio se podrán tomar las medidas necesarias para sacar adelante a las aerolíneas”, indicaron a este diario desde el Ministerio de Planificación. Previo a esta asamblea, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó con los seis gremios aeronáuticos un “acuerdo de convivencia” en donde cerró un aumento salarial del 19,5 por ciento a cuenta de 2008 y la intención de unificar los convenios colectivos de trabajo. Entre marzo y abril, los gremios negociarán un nuevo aumento salarial en paritarias.
La nueva conformación del directorio de Aerolíneas parece un paso formal, pero no lo es. Fue el último round –antes de la expropiación– para que el Estado se haga del control total de la compañía. El nuevo directorio en representación del Estado estará integrado por el presidente Julio Alak; el vicepresidente será Héctor García Cuerva, ex interventor de Racing Club; Gustavo Simeonoff, titular de la Uniren, y Juan De Dios Cincunegui, quien ya ocupaba un cargo desde julio de 2008. Mientras que Jorge Mateos y Javier Acosta representarán a los trabajadores de Aerolíneas y Austral bajo el Programa de Propiedad Participada.
Antes de la nueva conformación, se redujo el directorio de 12 miembros a 5, lo que marcó la salida para los representantes españoles (Horacio Fargossi, Gerardo Díaz Ferrán, Diego Pablo Fargosi, Héctor Alonso, Enrique Meliá Soriano, Luis Magariños, Gonzalo Pascual Arias, Jorge Molina y Eduardo Aranda Unzurrunzaga), quienes ya habían presentado su renuncia luego de la última votación del Congreso.
Desde la Secretaría de Transporte señalaron a Página/12 que la reunión de directorio ya estaba pautada de antemano, es decir que los españoles sabían que, de concretarse, se formalizaría su salida del directorio. Para los directores en representación de Interinvest era casi un final cantado. Sin embargo, continúan las negociaciones. El objetivo de Marsans es cederle al Estado argentino parte del contrato que firmó con Airbus por la compra de más de treinta aviones –para todo el grupo y no sólo para Aerolíneas–.
“Marsans pagó una seña por esos aviones. Lo que está buscando ahora es que no se le caiga el contrato con el fabricante francés y poder acceder a los aviones para sus otras empresas”, explicó a este diario Edgardo Llano, titular de la Asociación de Personal Aeronáutico.
Si bien Jaime señaló ayer que el viaje de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner a España nada tiene que ver con las negociaciones con el Grupo Marsans, “las conversaciones continúan”, según indicaron desde el Gobierno. “No-sotros hemos dado todos los pasos legales correspondientes. Hemos ido al Congreso, seguimos las vías judiciales. El viaje de la Presidenta no está ligado a esto”, señaló ayer Jaime.
El nuevo directorio de Aerolíneas quedó conformado en la noche de ayer. Más temprano, Fernández de Kirchner anunció en la quinta de Olivos un “acuerdo de paz” con los seis gremios aeronáuticos. “Creo que el instrumento que hoy acabamos de firmar, este acuerdo de madurez, tiene que ser tomado como modelo para todas las actividades, donde cada uno deponga algún interés particular. Antes de nuestra intervención, ni siquiera se podía hacer frente al catering. Esa era la situación de nuestra línea de bandera, gestionada por el sector privado”, señaló la Presidenta durante su discurso.
La mandataria criticó al Grupo Marsans, sin mencionarlo, quizás para no generar mucho revuelo con la corona española en vísperas de su viaje a España.
Dentro del pacto social aeronáutico, los gremios iniciarán las negociaciones para unificar los convenios colectivos de trabajo y la unificación de las escalas salariales. Más allá del acuerdo entre todos los actores, las negociaciones prometen ser ríspidas. “Nosotros no hablamos de unificar ningún convenio –reconoció a este diario Ricardo Frescia, del sindicato de los Aeronavegantes–. Aunque sí apoyamos una escala salarial unificada, donde haya una progresión transparente de aumentos”.
“Los que nos criticaron porque decían que éramos estatistas, populistas o proteccionistas, todos están tomando decisiones en materia de intervención del Estado. En las épocas de las ganancias siempre está el sector privado, pero a la hora de las pérdidas, siempre el que queda solo es el Estado. Estoy orgullosa de los avances alcanzados durante los seis meses en los que Aerolíneas estuvo administrada por el Estado”, concluyó Fernández de Kirchner.
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SUBNOTAS
Por Sebastián Premici
Sin acuerdo a la vista
No es Perón, pero parece
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Página/12 Web - Argentina/06/02/2009
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