1/9/07

Madagascar: evolución política y económica

Madagascar es una isla del Océano Índico (entre las más grandes del mundo) separada del continente africano por el Canal de Mozambique, y es uno de los países más pobres de África. Está experimentando una etapa de grandes transformaciones: reformas constitucionales, elecciones políticas, recuperación económica e introducción del inglés como lengua oficial junto al francés y al malgache.

Pietro Stilo

Aprobado el referéndum constitucional, se encaran las elecciones políticas

Madagascar, como muchos otros países africanos (17 en total) obtuvo la independencia en el 1960, año definido como “el año de África”, una independencia inicialmente desaprobada por Francia: en 1947 hubo una insurrección antifrancesa marcada por la recuperación del orgullo indígena y dirigida por el Mouvement Démocratique de Rénovation Malgache (MDRM), que fue rápidamente controlada por la fuerza. Francia quería mantener relaciones no sólo económicas y culturales con las colonias, sino también jurídicas, motivo por el cual se oponía a la independencia y promulgó una ley llamada “Lamine Gueye” (7 de mayo de 1946) con la que se reconocía el estado la ciudadanía a los habitantes de los territorios de ultramar.Tras la independencia, Madagascar se dotó de una constitución que sitúa al presidente de la república al mando del país, elegido por sufragio universal, y cuyo cargo dura siete años, un gobierno presidido por un primer ministro nombrado por el parlamento, dividido a su vez en un Senado y una cámara baja. La constitución ha sido modificada recientemente gracias al referéndum convocado por el presidente de la República Marc Ravalomanana.

La aprobación del referéndum constitucional – celebrado el pasado 4 de abril – en Madagascar representa la segunda victoria en pocos meses (6) para el presidente Ravalomanana. El hombre de negocios que llegó a presidente en el 2002 revalidó el pasado diciembre su cargo con el 54,8% de los votos, superando con amplitud a todos sus adversarios. El referéndum constitucional representa un éxito personal de Ravalomanana precisamente porque ha sido él quien perseguía dichas reformas, aprobadas, a pesar de la dura oposición de sus adversarios, con el voto a favor del 75% de los votantes.

Las novedades contenidas en este referéndum son muchas. La más destacable es la introducción del inglés como lengua oficial de Madagascar junto al francés (lengua heredada de la época colonial) y al malgache. La introducción del inglés se propuso principalmente para atraer las inversiones extranjeras, pero sin intención de perturbar las relaciones económicas y culturales con Francia.La otra novedad la representa la reorganización del aparato estatal, que ha sido descentralizado en 22 regiones administrativas que sustituirán a las 6 provincias autónomas tradicionales, ya que se considerabandemasiado grandes y dispersas.La reforma que ha suscitado más protestas entre la oposición es el refuerzo de los poderes presidenciales que establece, entre otras cosas, la posibilidad de que el Presidente de la República promulgue leyes por decreto en casos excepcionales. El presidente Marc Ravalomanana ha disuelto la cámara baja del parlamento y ha fijado elecciones anticipadas para el 23 de septiembre del 2007. Entre las novedades de estas elecciones están las siguientes:

la reducción del número de diputados de 160 a 127;
el intento de los principales grupos de la oposición, como el Parti socialiste et démocratique pour l'unité à Madagascar (Psdum), el Madagasikara tonga saina (Mts), y el Avant-garde pour la rénovation malgache (Arema), de ponerse de acuerdo sobre el programa y los candidatos a presentar en los colegios para hacer frente común contra el presidente Ravalomanana;
la búsqueda, por parte de Ravalomanana, de una nueva mayoría tras las luchas intestinas en el partido Tiako i Madagasikara (Tim).
La difícil recuperación económica entre agricultura y petróleo

Madagascar está considerado como uno de los países más pobres del mundo: según datos del Programa Alimentario Mundial (PAM), el 70% de la población malgache vive bajo el umbral de la pobreza. Para frenar este fenómeno varias organizaciones internacionales se han puesto en marcha, como el Banco Mundial, el FMI y la UE, que han aportado cuantiosas donaciones a la isla africana, que por otro lado ha recibido 1,4 millones de dólares de parte del gobierno de EEUU para sustentar un proyecto del PAM en favor de la parte meridional del país.

Las causas de esta difícil situación son muy heterogéneas y van desde las particulares condiciones climáticas de la isla oceánica (sequías en la parte meridional, lluvias torrenciales en el norte), los desastres naturales (tifones, lluvias torrenciales, monzones), hasta la ausencia de una industria moderna y especializada, o la frágil situación política de los últimos años. El gobierno se está implicando para frenar el fenómeno pidiendo ayudas internacionales por un lado y recuperando algunos de los sectores más potentes de la economía isleña como la agricultura, a pesar de que es de mera subsistencia.

El gobierno malgache ha lanzado una revolución verde con la intención de triplicar la producción agrícola en los próximos tres años; en las previsiones de sus promotores este proyecto deberá llevar la producción de arroz a unos nueve millones de toneladas anuales, destinando tres millones para consumo interno y exportando las seis restantes, convirtiendo así a Madagascar en el granero del Océano Índico. Otro producto muy importante para la economía del país es la vainilla, de la que es el primer productor mundial, seguida por el café, los cacahuetes, clavo y especias en general.Un sector en crecimiento, aunque poco explotado, es el turismo que podría representar un válido instrumento de recuperación para la pobre economía malgache en particular en la zona sur del país, más árida pero menos expuesta a los desastres naturales que a menudo sufre la isla.

Por último, un sector que se está desarrollando rápidamente es la industria petrolera: sobre todo tras el 11 de septiembre del 2001 las compañías petroleras han buscado una vía alternativa al crudo de Oriente Medio (debido en parte a la consideración del agotamiento de dichas reservas). El África subsahariana representa en cambio una meta nueva. Los yacimientos de altamar entre Madagascar, Mozambique y Tanzania han atraído el interés de las multinacionales, por lo que la extracción de petróleo en este área del Océano Índico podría impulsar las débiles economías de estos países. En lo que respecta a Madagascar, la Madagascar Oil Ltd, principal compañía del país, estima que las reservas están entorno a los 10.000 millones de barriles.
La difícil situación interna entre sanidad, falta de infraestructuras y microcriminalidad

Según los informes oficiales de las organizaciones humanitarias que trabajan en Madagascar (UNICEF, Médicos sin fronteras, etc.) la situación social del país africano no es buena: aproximadamente el 70% de la población vive bajo el umbral de la pobreza, especialmente en los grandes centros urbanos, donde se acumulan personas sin hogar. Por lo general se trata de desheredados, y también niños, que para sobrevivir forman grupos criminales que se sirven del robo y del secuestro.A su vez, este problema provoca la sobrepoblación de las cárceles, tema que ha suscitado el interés de la Iglesia Católica, que con ocasión del jubileo del 2000 consiguió la amnistía para 3.000 presos de las cárceles malgaches.

El sistema educativo de la isla, en particular en las zonas internas, no es muy eficiente, y el peso de los sueldos de los docentes recae sobre las familia, un factor que incide directamente en las tasas de abandono escolar. La situación sanitaria tampoco es buena, a pesar de que las curas sanitarias básicas las cubre la seguridad social. El alto coste de los fármacos los hace inasequibles, y son además difíciles de conseguir.Las infraestructuras sanitarias ofrecen condiciones precarias, y algunos gastos (como los exámenes médicos) de la recuperación van a cuenta del paciente.También son precarias las infraestructuras viarias, que impiden el desarrollo de las actividades productivas.
Conclusiones

Madagascar está atravesando una fase muy importante de su historia, una estación de grandes reformas que en las intenciones de quienes las han apoyado serán un válido antídoto a los males que afectan a la isla. En concreto, la introducción del inglés como lengua oficial del país podrá atraer inversores extranjeros de todo el mundo, motivados por la intención de la clase dirigente del país de recuperar la estabilidad política. Desde este punto de vista adquieren importancia las elecciones políticas del 23 de septiembre.La recuperación de la agricultura, el desarrollo del sector turístico y las amplias inversiones en el sector petrolífero, gracias a los ricos yacimientos de altamar, podrán dar un fuerte impulso a la débil economía de la isla, con posibles mejoras en las condiciones de vida de la población malgache.
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Equilibri.net - Italy/01/09/2007

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