Presidente de Ecuador llama en Argentina a ignorar al FMI y al Banco Mundial
Presidente ecuatoriano Rafael Correa saluda al público en el auditorio de la Universidad de Plaza de Mayo, todo empapelado con fotos de ciudadanos desaparecidos durante la dictadura militar argentina (1976-1983). Ocurrió en Buenos Aires el 20 de setiembre de 2007.
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BUENOS AIRES-El presidente ecuatoriano Rafael Correa convocó el jueves, durante su visita a Argentina, a crear entidades financieras latinoamericanas para quitarse de encima la influencia del FMI y el Banco Mundial (BM), e instó a construir "un mundo sin capataces ni amos".
"Debemos construir una nueva arquitectura financiera regional que no dependa de la arquitectura financiera internacional", dijo Correa en rueda de prensa en Buenos Aires, donde fustigó la política de los organismos de crédito internacionales para los países latinoamericanos.
Poco después completó su llamado a construir un nuevo orden en América latina. "Queremos un mundo sin capataces ni amos", afirmó, mientras acompañaba a su par argentino, Néstor Kirchner, junto a la primera dama y presidenciable Cristina Fernández, a un acto de campaña electoral en la periferia oeste de Buenos Aires.
Más tarde, ante centenares de activistas en la universidad de las Madres de Plaza de Mayo, Correa afirmó que los emigrantes ecuatorianos están sosteniendo la economía de su país.
"Hoy, en Ecuador, la Patria ya es de todos. Lo único que tuvimos éxito en exportar es ecuatorianos. Es una verdadera tragedia nacional. Hay unos 1.700 millones de dólares por año que envían a Ecuador. Gracias a eso se sostiene la economía", dijo el mandatario en el acto, en el que recibió el respaldo de inmigrantes de su país.
Correa defendió en Buenos Aires la creación de una nueva arquitectura financiera para reforzar la integración regional. Luego de esto firmó acuerdos bilaterales con Kirchner y su mujer en la Casa Rosada (gobierno).
El presidente ecuatoriano calificó de "actores del neoliberalismo" al FMI y al BM e instó a la región a "superar esa historia nefasta".
"Los últimos 20 años" han sido "vergonzosos y nefastos, hemos recibido recetas del exterior" para los problemas económicos latinoamericanos, afirmó.
Correa destacó la necesidad de crear dos instituciones análogas al FMI y al BM "con una lógica de desarrollo y una nueva lógica financiera".
Una de las entidades sería el Banco del Sur, "para proyectos de desarrollo con la capitalización por medio de aportes de los países de la región" y el otro un Fondo Sudamericano de Reservas, que junte las reservas regionales, dijo.
El Banco del Sur es una iniciativa de Venezuela a la que adhirieron Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay, pero su puesta en marcha está en discusión.
"Si juntamos las reservas (internacionales) de América Latina (tendremos) capacidad de autofinanciamiento", señaló el mandatario, que calculó en 200.000 millones de dólares el nivel de reservas de los países latinoamericanos.
En la Casa Rosada firmó luego una batería de acuerdos para la puesta en marcha de programas de inclusión social, cooperación bilateral en el sector metal-mecánico, agropecuario y en actividades espaciales.
Correa se reunió con Kirchner durante casi una hora, tras lo cual partieron junto a la candidata oficialista al acto en Merlo (periferia oeste de Buenos Aires), donde se reunieron centenares de partidarios oficialistas, en un club engalanado con banderas de ambos países.
El visitante le deseó "la mayor de las suertes" a Cristina Fernández en la contienda electoral del 28 de octubre, para la cual es favorita en las encuestas.
En ese escenario, Correa se mostró como un fervoroso seguidor de la música argentina y elogió a compositores e intérpretes locales como Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Fito Páez, León Gieco y Alberto Cortez, lo que mereció una ola de aplausos de los participantes.
La gira de Correa continuaba en la ciudad brasileña de Manaos y terminará el 27 de setiembre en la Asamblea de la ONU en Nueva York.
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"Debemos construir una nueva arquitectura financiera regional que no dependa de la arquitectura financiera internacional", dijo Correa en rueda de prensa en Buenos Aires, donde fustigó la política de los organismos de crédito internacionales para los países latinoamericanos.
Poco después completó su llamado a construir un nuevo orden en América latina. "Queremos un mundo sin capataces ni amos", afirmó, mientras acompañaba a su par argentino, Néstor Kirchner, junto a la primera dama y presidenciable Cristina Fernández, a un acto de campaña electoral en la periferia oeste de Buenos Aires.
Más tarde, ante centenares de activistas en la universidad de las Madres de Plaza de Mayo, Correa afirmó que los emigrantes ecuatorianos están sosteniendo la economía de su país.
"Hoy, en Ecuador, la Patria ya es de todos. Lo único que tuvimos éxito en exportar es ecuatorianos. Es una verdadera tragedia nacional. Hay unos 1.700 millones de dólares por año que envían a Ecuador. Gracias a eso se sostiene la economía", dijo el mandatario en el acto, en el que recibió el respaldo de inmigrantes de su país.
Correa defendió en Buenos Aires la creación de una nueva arquitectura financiera para reforzar la integración regional. Luego de esto firmó acuerdos bilaterales con Kirchner y su mujer en la Casa Rosada (gobierno).
El presidente ecuatoriano calificó de "actores del neoliberalismo" al FMI y al BM e instó a la región a "superar esa historia nefasta".
"Los últimos 20 años" han sido "vergonzosos y nefastos, hemos recibido recetas del exterior" para los problemas económicos latinoamericanos, afirmó.
Correa destacó la necesidad de crear dos instituciones análogas al FMI y al BM "con una lógica de desarrollo y una nueva lógica financiera".
Una de las entidades sería el Banco del Sur, "para proyectos de desarrollo con la capitalización por medio de aportes de los países de la región" y el otro un Fondo Sudamericano de Reservas, que junte las reservas regionales, dijo.
El Banco del Sur es una iniciativa de Venezuela a la que adhirieron Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay, pero su puesta en marcha está en discusión.
"Si juntamos las reservas (internacionales) de América Latina (tendremos) capacidad de autofinanciamiento", señaló el mandatario, que calculó en 200.000 millones de dólares el nivel de reservas de los países latinoamericanos.
En la Casa Rosada firmó luego una batería de acuerdos para la puesta en marcha de programas de inclusión social, cooperación bilateral en el sector metal-mecánico, agropecuario y en actividades espaciales.
Correa se reunió con Kirchner durante casi una hora, tras lo cual partieron junto a la candidata oficialista al acto en Merlo (periferia oeste de Buenos Aires), donde se reunieron centenares de partidarios oficialistas, en un club engalanado con banderas de ambos países.
El visitante le deseó "la mayor de las suertes" a Cristina Fernández en la contienda electoral del 28 de octubre, para la cual es favorita en las encuestas.
En ese escenario, Correa se mostró como un fervoroso seguidor de la música argentina y elogió a compositores e intérpretes locales como Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Fito Páez, León Gieco y Alberto Cortez, lo que mereció una ola de aplausos de los participantes.
La gira de Correa continuaba en la ciudad brasileña de Manaos y terminará el 27 de setiembre en la Asamblea de la ONU en Nueva York.
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AFP/21/09/2007
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