7/11/07

Guatemala: los retos del presidente

Colom es el sexto presidente civil electo consecutivamente desde 1986.
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James Painter
BBC, Analista de temas sobre América Latina
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El nuevo presidente de centroizquierda de Guatemala, Álvaro Colom, quiere que su país sea un modelo de democracia social con "rostro maya".

Ello, afirma, fortalecerá la unidad nacional en un país dividido durante largo tiempo por enormes diferencias sociales y raciales.

Colom, de 56 años, tiene una larga trayectoria en la industria textil, y no pertenece a ninguno de los 23 grupos mayas de los que provienen más del 40% de la población guatemalteca.

Pero ha sido ordenado sacerdote maya, y consiguió gran parte de su apoyo electoral en las áreas rurales donde existe un alto índice de pobreza entre la población indígena.

Colom, quien comenzará su mandato de cuatro años el próximo 14 de enero, asegura que regularmente consulta a un grupo de líderes espirituales, conocido como el Consejo Nacional de Ancianos Mayas.

El suyo será el último de una lista de gobiernos de centroizquierda que están ganado el poder en Latinoamérica.

Más cercano a Lula

Su tendencia política probablemente está más cercana a la del moderado presidente brasileño, Lula da Silva, que a la del gobierno socialista de Hugo Chávez en Venezuela.

Colom está a favor del libre mercado dondequiera que sea posible, pero desea aumentar el gasto social para la creación de empleo, la salud y la educación.

"Cerca de la mitad de los guatemaltecos viven con menos de US$2 al día."

El trabajo que tiene por delante es enorme. En conjunto, Guatemala es el país de habla hispana más pobre de la Latinoamérica. Cerca de la mitad de sus 13 millones de habitantes viven con menos de US$2 al día.

Algunos analistas afirman que Colom trabajará duro para encontrar dinero público para la inversión. De hecho, ya ha anunciado un "pacto fiscal", pero existen enormes obstáculos históricos para aumentar los impuestos en Guatemala.

El país tiene unas de las tasas impositivas más bajas del mundo. Los empresarios ricos y los dueños de la tierra argumentan que no le deben entregar dinero a un estado corrupto.

Su prioridad en el corto plazo es acabar con el caos reinante, que fue el principal asunto de la campaña electoral. Resultaría complicado llevar a cabo cualquier reforma económica y social en un momento en el que se producen 17 asesinatos diarios, y existe impunidad y corrupción generalizada en las fuerzas de seguridad.

El problema de la droga

Algunos observadores ya están cuestionando si Colom -de modales suaves-, tendrá la fuerza y el carisma suficientes para purgar la policía y el poder judicial, y enfrentarse a los traficantes de drogas del país.

"Colom quiere llevar a cabo una reforma de las fuerzas de seguridad y del poder judicial."

Para probar que se toma estos asuntos en serio, ha anunciado que enviará el ejército a las áreas selváticas remotas, particularmente cerca de la frontera con México.

Se estima que al menos 200 toneladas de cocaína son transportadas desde Colombia a través de Guatemala y México a los Estados Unidos.

La escasez de radares y la carencia de recursos hacen del país un lugar de tránsito ideal.

"Si usted quiere recuperar el territorio, tiene que ir con el ejército como si se tratara de una operación de guerra", le dijo Colom a la agencia de noticias Reuters.

Para lograr algún progreso, será esencial mantener una relación estrecha con el gobierno de Estados Unidos. Pero parece poco probable que esta relación se materialice en una versión guatemalteca del Plan Colombia, o del Plan Mérida que se discute con el gobierno mexicano.

Colom sabe perfectamente que el crimen organizado campea a sus anchas, y que -en sus propias palabras-, está "linchando al país". Su política se basa en incrementar el gasto social y llevar a cabo una reforma de las fuerzas de seguridad y del poder judicial.

Mano dura

Pero si esto no produce resultados, puede verse obligado a seguir las tácticas más duras de su rival en las elecciones, Otto Pérez Molina. No se ha de olvidar que el 47% de los votantes dieron su apoyo a ese enfoque.

"El 40% de la población guatemalteca es de origen maya."

Buena parte de la atención de la comunidad internacional se centrará en ver si la nueva Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala, conocida como la CICIG, logrará avances en su tarea de llevar los criminales ante la justicia.

En la actualidad, menos del dos por ciento de los casos de asesinato son resueltos.

Colom está a favor de la CICIG, pero algunos políticos en el actual congreso estuvieron en contra, en buena medida, por motivos de soberanía nacional.

Además, Colom puede tener problemas en el nuevo congreso. Su partido Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), tendrá el mayor número de diputados, pero no la mayoría de 158 escaños.

Eso significa que importantes proyectos legislativos podrían ser bloqueados por la oposición.

Colom es el sexto presidente civil electo consecutivamente, desde 1986. Los anteriores mandatarios tenían tendencias de extrema derecha, y por eso su presidencia marcará una ruptura con el pasado.

Pero lo importante será que su política tenga algún efecto en los profundos problemas económicos y sociales subyacentes de la más reciente y sangrienta guerra civil vivida en Latinoamérica, que se prolongó de 1960 a 1996.
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