Crónica Israel/Siria.- EEUU proporcionó información de inteligencia a Israel para que atacara la base nuclear Siria
Comandos israelíes incautaron material nuclear de procedencia norcoreana antes del bombardeo -
MADRID/(EUROPA PRESS) - Washington proporcionó a Tel Aviv información de inteligencia sobre las instalaciones nucleares sirias que la aviación israelí bombardeó el pasado 6 de septiembre, según publica el diario estadounidense 'The Washington Post' citando fuentes oficiales anónimas. Estados unidos habría informado a las autoridades israelíes que había en Siria técnicos nucleares de Corea del Norte, país que acordó el pasado febrero renunciar a su programa nuclear a cambio de ayuda energética de las principales potencias presentes en la región.
Este acuerdo de desnuclearización sería la razón de la tibia reacción de Washington tras el anuncio público de Israel de que Corea del Norte estaba ayudando a Siria a desarrollar su programa nuclear. Sin embargo, la Administración estadounidense estaría profundamente preocupada por estas noticias, sobre todo por la presunta estrecha relación entre Siria y el régimen iraní, según indicaron fuentes oficiales anónimas al diario norteamericano.
A pesar de sus reservas, Estados Unidos habría corroborado en secreto y antes del ataque la información de la inteligencia israelí respecto a la presencia de norcoreanos en Siria.
Las instalaciones atacadas por Israel estarían en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía y el ataque se habría producido a altas horas de la noche para evitar bajas, algo que lograron. De hecho, Ankara ha pedido explicaciones a Israel por el hallazgo de dos depósitos de combustible hallados cerca de la frontera con Siria y presuntamente utilizados por aviones de combate israelíes en su operación. El ministro turco de Asuntos Exteriores, Ali Babacan, calificó el incidente de "inaceptable".
Un experto en Oriente Próximo que entrevistó a uno de los pilotos que participaron en la operación aseguró que trabajaban en condiciones tan estrictas de seguridad que los miembros de la tripulación de los aparatos desconocían los detalles de la misión y que los pilotos sólo conocieron su misión justo antes de despegar.
INTERROGANTES
Fuentes estadounidenses proporcionaron información a Israel que incluía imágenes de satélite, pero se desconocen aún muchos detalles de la presunta conexión sirio-norcoreana. No está clara la veracidad de la información obtenida por Israel, ni la ayuda de Pyongyang a Siria ni tampoco el objetivo del régimen sirio en el ámbito nuclear, ya que podría tratarse sólo de una operación en la que Corea del Norte podría estar deshaciéndose de objetos que no necesitan.
Siria ha desarrollado en el pasado armas químicas, pero nunca ha experimentado con armamento nuclear, por lo que algunos expertos han mostrado su escepticismo con respecto a la veracidad de los informes israelíes que motivaron el bombardeo de la aviación hebrea.
Tanto Siria como Corea del Norte han desmentido durante esta semana que mantuvieran cooperación alguna en un programa nuclear y el propio presidente estadounidense, George W. Bush, rechazó comentar el ataque, aunque advirtió a Pyongyang que "la exportación de información y/o materiales" afectaría a las negociaciones de desarme.
"Si están proliferando, esperamos que paren de hacerlo, si quieren que las conversaciones 'a seis' tengan éxito", declaró Bush en referencia al proceso en el que participan Corea del Norte, Corea del Sur, China, Japón, Rusia y Estados unidos.
Este ataque se diferencia al realizado por Israel contra un reactor nuclear iraquí en 1981 en que ahora no se ha realizado ninguna declaración oficial y se ha impuesto una estricta censura a los medios de comunicación israelíes sobre esta cuestión. Siria, por su parte, sólo ha emitido discretas protestas y los dirigentes árabes han permanecido en silencio. Así, este ataque aparentemente exitoso para eliminar una amenaza nuclear potencial contra Israel queda envuelto en el misterio.
"No se discute si ha sido un ataque importante. Era un objetivo de extrema relevancia", explicó a 'The Washington Post' Bruce Riedel, un antiguo funcionario de la inteligencia que ahora trabaja en el Centro Saban para Política en Oriente Próximo de la Institución Brookings. "Ocurre en un momento en que los israelíes estaban muy preocupados por una posible guerra con Siria y buscaban rebajar las expectativas de conflicto. La decisión fue tomada a pesar de que estaban preocupados por que pudiera desencadenar la guerra. Esa decisión revela lo importante que era este objetivo para los dirigentes militares israelíes", explicó.
Edward Djerejian, ex embajador de Estados Unidos en Siria y director fundador del Instituto Baker para Políticas Públicas de la Universidad Rice, afirmó que durante su estancia de este verano en Israel detectó "una gran preocupación en los círculos oficiales por la situación en el norte", en particular por conocer si Bashar el Assad "tiene la misma sensibilidad con las 'líneas rojas' que tenía su padre", el ex presidente Hafez el Assad.
IMPLICACION NORCOREANA
Hoy mismo se ha dado a conocer que una unidad de comandos militares israelíes penetraron en las instalaciones sirias e incautaron material nuclear norcoreano antes del bombardeo, según informa el diario británico 'Sunday Times', citando fuentes "informadas" de Washington y Jerusalén.
Las muestras examinadas revelan que la carga nuclear procedía de Pyongyang. Se llegó a detectar, incluso, la presencia de varios oficiales norcoreanos que podrían haber muerto en el bombardeo posterior. Según el diario, el Gobierno estadounidense estuvo al tanto en todo momento de las evoluciones de la investigación, así como de su posterior desenlace.
Dado que los gobiernos de China y Corea del Norte tienen conocimiento de la presunta muerte de los oficiales norcoreanos, se especula con la posibilidad, según el diario, de que la reciente visita de una delegación siria a Pyongyang, realizada la semana pasada, pueda esconder la preparación de planes para dar una respuesta coordinada a este asalto por parte de ambos países.
Además, el ataque israelí ocurrió sólo tres días después de que un buque norcoreano atracara en el puerto sirio de Tartus con un cargamento declarado como cemento. Esta circunstancia permanece también sin aclarar, ya que fuentes israelíes han sugerido que transportaba material nuclear. Otras fuentes mantienen que portaba componentes de misiles y otras apuntaron a que la cercanía en el tiempo de la llegada del barco y del ataque israelí es una mera coincidencia.
En cualquier caso, la cautela estadounidense contrasta con la reacción de 2002, cuando la Administración estadounidense denunció que Corea del Norte estaba construyendo un complejo nuclear a pesar del acuerdo de congelación del programa pactado por la Administración Clinton. Tras la acusación de Washington se derrumbó el acuerdo logrado por Clinton y Corea del Norte conectó de nuevo su reactor nuclear de Yongbyon, comenzó a almacenar plutonio y realizó un ensayo con una bomba nuclear.
Después, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, convenció a Bush de que aceptara un acuerdo con Corea del Norte para la paralización de sus instalaciones nucleares a cambio de ayuda energética. Este pacto enfureció al ala dura del Partido Republicano dentro y fuera de la Administración Bush.
Los defensores de las conversaciones, sin embargo, acusan a los críticos de intentar sabotear las negociaciones con Corea del Norte. Los expertos en el contencioso se preguntan por qué, si las informaciones son ciertas, Pyongyang pone en peligro un acuerdo logrado con tanto esfuerzo. "No tendría ningún sentido en el contexto de los últimos nueve meses", explicó Charles 'Jack' Pritchard, quien participó en negociaciones anteriores con Corea del Norte y ahora preside el Instituto Económico Corea.
MADRID/(EUROPA PRESS) - Washington proporcionó a Tel Aviv información de inteligencia sobre las instalaciones nucleares sirias que la aviación israelí bombardeó el pasado 6 de septiembre, según publica el diario estadounidense 'The Washington Post' citando fuentes oficiales anónimas. Estados unidos habría informado a las autoridades israelíes que había en Siria técnicos nucleares de Corea del Norte, país que acordó el pasado febrero renunciar a su programa nuclear a cambio de ayuda energética de las principales potencias presentes en la región.
Este acuerdo de desnuclearización sería la razón de la tibia reacción de Washington tras el anuncio público de Israel de que Corea del Norte estaba ayudando a Siria a desarrollar su programa nuclear. Sin embargo, la Administración estadounidense estaría profundamente preocupada por estas noticias, sobre todo por la presunta estrecha relación entre Siria y el régimen iraní, según indicaron fuentes oficiales anónimas al diario norteamericano.
A pesar de sus reservas, Estados Unidos habría corroborado en secreto y antes del ataque la información de la inteligencia israelí respecto a la presencia de norcoreanos en Siria.
Las instalaciones atacadas por Israel estarían en el norte de Siria, cerca de la frontera con Turquía y el ataque se habría producido a altas horas de la noche para evitar bajas, algo que lograron. De hecho, Ankara ha pedido explicaciones a Israel por el hallazgo de dos depósitos de combustible hallados cerca de la frontera con Siria y presuntamente utilizados por aviones de combate israelíes en su operación. El ministro turco de Asuntos Exteriores, Ali Babacan, calificó el incidente de "inaceptable".
Un experto en Oriente Próximo que entrevistó a uno de los pilotos que participaron en la operación aseguró que trabajaban en condiciones tan estrictas de seguridad que los miembros de la tripulación de los aparatos desconocían los detalles de la misión y que los pilotos sólo conocieron su misión justo antes de despegar.
INTERROGANTES
Fuentes estadounidenses proporcionaron información a Israel que incluía imágenes de satélite, pero se desconocen aún muchos detalles de la presunta conexión sirio-norcoreana. No está clara la veracidad de la información obtenida por Israel, ni la ayuda de Pyongyang a Siria ni tampoco el objetivo del régimen sirio en el ámbito nuclear, ya que podría tratarse sólo de una operación en la que Corea del Norte podría estar deshaciéndose de objetos que no necesitan.
Siria ha desarrollado en el pasado armas químicas, pero nunca ha experimentado con armamento nuclear, por lo que algunos expertos han mostrado su escepticismo con respecto a la veracidad de los informes israelíes que motivaron el bombardeo de la aviación hebrea.
Tanto Siria como Corea del Norte han desmentido durante esta semana que mantuvieran cooperación alguna en un programa nuclear y el propio presidente estadounidense, George W. Bush, rechazó comentar el ataque, aunque advirtió a Pyongyang que "la exportación de información y/o materiales" afectaría a las negociaciones de desarme.
"Si están proliferando, esperamos que paren de hacerlo, si quieren que las conversaciones 'a seis' tengan éxito", declaró Bush en referencia al proceso en el que participan Corea del Norte, Corea del Sur, China, Japón, Rusia y Estados unidos.
Este ataque se diferencia al realizado por Israel contra un reactor nuclear iraquí en 1981 en que ahora no se ha realizado ninguna declaración oficial y se ha impuesto una estricta censura a los medios de comunicación israelíes sobre esta cuestión. Siria, por su parte, sólo ha emitido discretas protestas y los dirigentes árabes han permanecido en silencio. Así, este ataque aparentemente exitoso para eliminar una amenaza nuclear potencial contra Israel queda envuelto en el misterio.
"No se discute si ha sido un ataque importante. Era un objetivo de extrema relevancia", explicó a 'The Washington Post' Bruce Riedel, un antiguo funcionario de la inteligencia que ahora trabaja en el Centro Saban para Política en Oriente Próximo de la Institución Brookings. "Ocurre en un momento en que los israelíes estaban muy preocupados por una posible guerra con Siria y buscaban rebajar las expectativas de conflicto. La decisión fue tomada a pesar de que estaban preocupados por que pudiera desencadenar la guerra. Esa decisión revela lo importante que era este objetivo para los dirigentes militares israelíes", explicó.
Edward Djerejian, ex embajador de Estados Unidos en Siria y director fundador del Instituto Baker para Políticas Públicas de la Universidad Rice, afirmó que durante su estancia de este verano en Israel detectó "una gran preocupación en los círculos oficiales por la situación en el norte", en particular por conocer si Bashar el Assad "tiene la misma sensibilidad con las 'líneas rojas' que tenía su padre", el ex presidente Hafez el Assad.
IMPLICACION NORCOREANA
Hoy mismo se ha dado a conocer que una unidad de comandos militares israelíes penetraron en las instalaciones sirias e incautaron material nuclear norcoreano antes del bombardeo, según informa el diario británico 'Sunday Times', citando fuentes "informadas" de Washington y Jerusalén.
Las muestras examinadas revelan que la carga nuclear procedía de Pyongyang. Se llegó a detectar, incluso, la presencia de varios oficiales norcoreanos que podrían haber muerto en el bombardeo posterior. Según el diario, el Gobierno estadounidense estuvo al tanto en todo momento de las evoluciones de la investigación, así como de su posterior desenlace.
Dado que los gobiernos de China y Corea del Norte tienen conocimiento de la presunta muerte de los oficiales norcoreanos, se especula con la posibilidad, según el diario, de que la reciente visita de una delegación siria a Pyongyang, realizada la semana pasada, pueda esconder la preparación de planes para dar una respuesta coordinada a este asalto por parte de ambos países.
Además, el ataque israelí ocurrió sólo tres días después de que un buque norcoreano atracara en el puerto sirio de Tartus con un cargamento declarado como cemento. Esta circunstancia permanece también sin aclarar, ya que fuentes israelíes han sugerido que transportaba material nuclear. Otras fuentes mantienen que portaba componentes de misiles y otras apuntaron a que la cercanía en el tiempo de la llegada del barco y del ataque israelí es una mera coincidencia.
En cualquier caso, la cautela estadounidense contrasta con la reacción de 2002, cuando la Administración estadounidense denunció que Corea del Norte estaba construyendo un complejo nuclear a pesar del acuerdo de congelación del programa pactado por la Administración Clinton. Tras la acusación de Washington se derrumbó el acuerdo logrado por Clinton y Corea del Norte conectó de nuevo su reactor nuclear de Yongbyon, comenzó a almacenar plutonio y realizó un ensayo con una bomba nuclear.
Después, la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, convenció a Bush de que aceptara un acuerdo con Corea del Norte para la paralización de sus instalaciones nucleares a cambio de ayuda energética. Este pacto enfureció al ala dura del Partido Republicano dentro y fuera de la Administración Bush.
Los defensores de las conversaciones, sin embargo, acusan a los críticos de intentar sabotear las negociaciones con Corea del Norte. Los expertos en el contencioso se preguntan por qué, si las informaciones son ciertas, Pyongyang pone en peligro un acuerdo logrado con tanto esfuerzo. "No tendría ningún sentido en el contexto de los últimos nueve meses", explicó Charles 'Jack' Pritchard, quien participó en negociaciones anteriores con Corea del Norte y ahora preside el Instituto Económico Corea.
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Hispanidad - España/24/09/2007
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