Condoleezza Rice no descarta la posibilidad de conflictos con Rusia. Nezavisimaya Gazeta
A finales de la semana pasada, la secretaria de Estado Condoleezza Rice dio una evaluación detallada a las relaciones ruso-norteamericanas y pronosticó su desarrollo sucesivo. En la entrevista concedida en Texas al periódico Dallas Morning News la jefa de la diplomacia norteamericana manifestó que la política energética de Rusia constituye el principal desafío al mundo externo.
Rice destacó tres aspectos en las relaciones con Moscú: interacción en temas globales, contactos en el espacio postsoviético, así como la percepción de la política interna rusa por Washington. Es sugestivo que los últimos dos puntos Washington los interprete como los más problemáticos. "Cooperamos bastante bien con Rusia en la lucha contra el terrorismo global, contra las amenazas nucleares globales. Lo mismo puede decirse sobre nuestro trabajo conjunto en relación con Corea del Norte y, hablando en plata franca, con Irán", manifestó la secretaria de Estado. Rusia y EEUU pueden discrepar en cuanto a las proporciones y fechas de las sanciones antiiraníes, pero estas discrepancias son de carácter meramente táctico, dijo.
Algo más complicada es la situación en torno a la cooperación ruso-norteamericana en el espacio del ex Pacto de Varsovia. "Creo que podríamos vernos involucrados en los conflictos relacionados con Rusia, en el sentido de que...", dijo Rice sin concluir
la frase. Luego hizo recordar que tras la indefinición de los años 90 Moscú vuelve a determinar sus intereses en la zona mencionada.
La mayor preocupación en Washington la suscitan la concentración del poder en el Kremlin y, como consecuencia, un mayor control estatal sobre la extracción y venta de hidrocarburos. Rice dijo que la política energética de Moscú "constituye el mayor desafío". "Creo que se presta a solución el problema de emplazamiento de elementos de la defensa antimisiles (Moscú se opone a los planes washingtonianos de instalar radar en la República Checa y 10 misiles interceptores en Polonia - nota Nezavisimaya Gazeta). Podemos llegar a un acuerdo sobre la fecha de aprobación de una resolución de turno sobre Irán -confesó Rice-. Pero cuando se trata de la situación política en Rusia y del uso de petróleo y gas con fines políticos, las cosas se complican drásticamente".
Rice destacó tres aspectos en las relaciones con Moscú: interacción en temas globales, contactos en el espacio postsoviético, así como la percepción de la política interna rusa por Washington. Es sugestivo que los últimos dos puntos Washington los interprete como los más problemáticos. "Cooperamos bastante bien con Rusia en la lucha contra el terrorismo global, contra las amenazas nucleares globales. Lo mismo puede decirse sobre nuestro trabajo conjunto en relación con Corea del Norte y, hablando en plata franca, con Irán", manifestó la secretaria de Estado. Rusia y EEUU pueden discrepar en cuanto a las proporciones y fechas de las sanciones antiiraníes, pero estas discrepancias son de carácter meramente táctico, dijo.
Algo más complicada es la situación en torno a la cooperación ruso-norteamericana en el espacio del ex Pacto de Varsovia. "Creo que podríamos vernos involucrados en los conflictos relacionados con Rusia, en el sentido de que...", dijo Rice sin concluir
la frase. Luego hizo recordar que tras la indefinición de los años 90 Moscú vuelve a determinar sus intereses en la zona mencionada.
La mayor preocupación en Washington la suscitan la concentración del poder en el Kremlin y, como consecuencia, un mayor control estatal sobre la extracción y venta de hidrocarburos. Rice dijo que la política energética de Moscú "constituye el mayor desafío". "Creo que se presta a solución el problema de emplazamiento de elementos de la defensa antimisiles (Moscú se opone a los planes washingtonianos de instalar radar en la República Checa y 10 misiles interceptores en Polonia - nota Nezavisimaya Gazeta). Podemos llegar a un acuerdo sobre la fecha de aprobación de una resolución de turno sobre Irán -confesó Rice-. Pero cuando se trata de la situación política en Rusia y del uso de petróleo y gas con fines políticos, las cosas se complican drásticamente".
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RIA Novosti - Russia/13/11/2007
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