En medio de una tormenta política en España, Aznar llegó a Colombia mientras Chávez hace campaña por el Sí
Director de News Corp. y presidente de la FAES, José María Aznar llegó a Colombia con cautela, mientras en Madrid abundan los cruces entre sus amigos del PP y los del PSOE, y en Venezuela su adversario Hugo Chávez sale de gira por el Sí a la reelección indefinida.-
CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). José María Aznar, ex presidente del Gobierno español, llegó anoche a Bogotá, Colombia, pasó de largo entre cámaras, micrófonos y periodistas que esperaban sus comentarios en la clausura del 1er. Encuentro de Jóvenes Líderes de Colombia, ex becarios de la Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES), que él preside con sede en Madrid, España.
Aznar no ignora que hoy día él es director del grupo News Corporation, de Rupert Murdoch, y por lo tanto cualquier opinión suya también involucra a la empresa de medios.
Aznar fue el motivo del enfrentamiento entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el rey Juan Carlos I de Borbón, durante el cierre, el sábado, de la Cumbre Iberoamericana, donde el monarca mandó callar a Chávez, y éste le replicó más o menos igual.
En Bogotá, acudieron jóvenes de varios países latinoamericanos, y Aznar se refirió a "la importancia de contar con instituciones sólidas" y de fortalecer los partidos políticos "para enriquecer las democracias en Iberoamérica", que fue el tema de la 1ra. de sus 2 visitas recientes a la Argentina.
También dijo que existe la necesidad de contar con "buenos programas de gobierno para generar acciones ganadoras frente a fórmulas que sólo conducen al fracaso".
En tanto, en España recrudecía el enfrentamiento entre el socialismo gobernante y el opositor PP como consecuencia de la discusión entre el Rey y Chávez.
Lo que para unos ha sido un gran detalle que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendiera al ex presidente Aznar, para otros ha sido simplemente un golpe de efecto. Y lo que unos han tildado de defensa de España por parte del Rey, a otros el "¿Por qué no te callas?" del monarca les ha parecido una falta de respeto a un jefe de Estado elegido en las urnas como es Hugo Chávez.
La primera piedra la ha lanzado el Partido Popular, cuando su secretario general, Ángel Acebes, calificó de "gravísimas" las declaraciones de Chávez, al insinuar que el Rey conocía el golpe de Estado que en 2002 intentó derrocarle y emplazó al Gobierno socialista a convocar al embajador venezolano en Madrid para expresarle su "enérgica protesta" por esos "insultos".
La respuesta de los socialistas no demoró. El PSOE recordó, en una nota interna, que el ex presidente Aznar se reunió hasta en 14 ocasiones con el jefe del Ejecutivo venezolano, Hugo Chávez, a quien llegó a decir que "España no puede dar lecciones de democracia a nadie" y a quien, además, le vendió equipo militar, al igual que a Colombia, por valor de € 100 millones a lo largo de los 8 años de su mandato.
Asimismo, el PSOE recordó que quien era el vocero de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, informó en su día de que Chávez había llamado a Aznar para felicitarle por su victoria electoral del año 2000 destacando que ambos mandatarios mantenían una relación personal "muy buena, muy fraternal y de gran solidaridad".
Lejos del batuque, Aznar, dijo que "España no puede entenderse sin América, no se puede explicar sin América; los españoles no podemos entendernos ni explicarnos, ni en muestra historia, ni en nuestra proyección, sin América".
Reiteró que la comunidad iberoamericana es "una realidad incontrastable, decantada a lo largo de la historia", que tiene una identidad basada en lazos y valores culturales y morales, que debe fortalecer la libertad y la integración.
José María Aznar presentará mañana, martes, en la Universidad Sergio Arboleda, un informe de la FAES sobre la región, en un acto al que acudirá el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
El miércoles, Aznar presentará su libro 'Cartas a un joven español', que será comentado por el periodista colombiano Mauricio Vargas.
Trama secreta
Todo indica, según la reconstrucción periodística más reciente, que el 'regaño' del monarca español al Presidente venezolano no fue espontáneo, sino que fue motivado por las críticas de Chávez y el presidente nicaragüense Daniel Ortega a España, desde el día anterior.
La pelea estaba 'cantada' desde la tarde del jueves. Ortega se refirió en términos muy duros a la presencia de la empresa española de energía Fenosa en su país, lo cual ya había disgustado al rey Juan Carlos.
Pero que Chávez hubiera descargado su ira contra el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, hizo que el disgusto de los españoles se tornara en irritación.
Díaz Ferrán es un amigo personal del Rey, al igual que el otro accionista del Grupo Marsans, Gonzalo Pascual Arias.
Díaz Ferrán, quien según Chávez "merodeaba" la cumbre de mandatarios en Santiago de Chile, había criticado horas antes la "inseguridad jurídica" para la inversión en Venezuela.
Chávez, entonces, metió a los españoles junto con USA en un mismo paquete de conspiradores, que según él, patrocinaron el fracasado golpe de Estado en su contra en 2002.
El viernes en la mañana, el canciller español Miguel Ángel Moratinos, en un desayuno de trabajo con empresarios y líderes latinoamericanos, se quejó del lenguaje de Ortega y Chávez, e hizo saber de la incomodidad del Rey.
Esos comentarios llegaron a oídos de los dos mandatarios, quienes a pesar de haber intervenido ya en la asamblea general, desafiantes, exigieron a la presidenta Michelle Bachelet un nuevo turno para hablar en la mañana del sábado, solo que ella no imaginaba que ese gesto y las nuevas críticas terminarían provocando la ira del rey Juan Carlos.
Minutos antes de la intervención de Chávez, una fuente diplomática venezolana advirtió sobre el tono que él usaría en su nuevo discurso.
La irritación del monarca, según comentaron asistentes al encuentro, radicaba en la incomprensión de Chávez y Ortega, porque, según las estadísticas, las inversiones españolas en Latinoamérica llegan a cerca de US$ 170.000 millones.
Pero, además, los españoles son los grandes financistas de la Cumbre Iberoamericana anual.
Y de la irritación se pasó a la crisis cuando Chávez aseguró, reiteradamente, que Aznar era un "fascista", expresión que motivó el reclamo del actual presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, exigiéndole a Chávez "respeto" en la manera de disentir, y puso al Rey fuera de control, quien señalando con su dedo índice a Chávez le gritó: "¡Por qué no te callas!".
Poco después, y en medio de los ataques de Ortega, el Rey se paró de la silla, evidentemente molesto y con la intención de abandonar la cumbre, pero la presidenta Bachelet envió emisarios para pedirle que, por favor, regresara.
La situación para Bachelet, anfitriona del encuentro y quien presidía la reunión, tampoco era fácil. Todo el programa estaba retrasado, los mandatarios comenzaban a retornar a sus países, la declaración no se había firmado, y los presidentes Chávez y Ortega insistían en hacer intervenciones que no tenían nada que ver con el tema central del encuentro.
A juzgar por las salvas de aplausos emitidas por los asistentes a la cumbre, tras las intervenciones de Chávez y Rodríguez Zapatero, esta terminó absolutamente dividida.
Fuentes diplomáticas allegadas a la cumbre temen que el episodio del sábado en Santiago haya sido una estocada final a este foro de mandatarios iberoamericanos.
Aznar no ignora que hoy día él es director del grupo News Corporation, de Rupert Murdoch, y por lo tanto cualquier opinión suya también involucra a la empresa de medios.
Aznar fue el motivo del enfrentamiento entre el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, y el rey Juan Carlos I de Borbón, durante el cierre, el sábado, de la Cumbre Iberoamericana, donde el monarca mandó callar a Chávez, y éste le replicó más o menos igual.
En Bogotá, acudieron jóvenes de varios países latinoamericanos, y Aznar se refirió a "la importancia de contar con instituciones sólidas" y de fortalecer los partidos políticos "para enriquecer las democracias en Iberoamérica", que fue el tema de la 1ra. de sus 2 visitas recientes a la Argentina.
También dijo que existe la necesidad de contar con "buenos programas de gobierno para generar acciones ganadoras frente a fórmulas que sólo conducen al fracaso".
En tanto, en España recrudecía el enfrentamiento entre el socialismo gobernante y el opositor PP como consecuencia de la discusión entre el Rey y Chávez.
Lo que para unos ha sido un gran detalle que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, defendiera al ex presidente Aznar, para otros ha sido simplemente un golpe de efecto. Y lo que unos han tildado de defensa de España por parte del Rey, a otros el "¿Por qué no te callas?" del monarca les ha parecido una falta de respeto a un jefe de Estado elegido en las urnas como es Hugo Chávez.
La primera piedra la ha lanzado el Partido Popular, cuando su secretario general, Ángel Acebes, calificó de "gravísimas" las declaraciones de Chávez, al insinuar que el Rey conocía el golpe de Estado que en 2002 intentó derrocarle y emplazó al Gobierno socialista a convocar al embajador venezolano en Madrid para expresarle su "enérgica protesta" por esos "insultos".
La respuesta de los socialistas no demoró. El PSOE recordó, en una nota interna, que el ex presidente Aznar se reunió hasta en 14 ocasiones con el jefe del Ejecutivo venezolano, Hugo Chávez, a quien llegó a decir que "España no puede dar lecciones de democracia a nadie" y a quien, además, le vendió equipo militar, al igual que a Colombia, por valor de € 100 millones a lo largo de los 8 años de su mandato.
Asimismo, el PSOE recordó que quien era el vocero de Aznar, Miguel Ángel Rodríguez, informó en su día de que Chávez había llamado a Aznar para felicitarle por su victoria electoral del año 2000 destacando que ambos mandatarios mantenían una relación personal "muy buena, muy fraternal y de gran solidaridad".
Lejos del batuque, Aznar, dijo que "España no puede entenderse sin América, no se puede explicar sin América; los españoles no podemos entendernos ni explicarnos, ni en muestra historia, ni en nuestra proyección, sin América".
Reiteró que la comunidad iberoamericana es "una realidad incontrastable, decantada a lo largo de la historia", que tiene una identidad basada en lazos y valores culturales y morales, que debe fortalecer la libertad y la integración.
José María Aznar presentará mañana, martes, en la Universidad Sergio Arboleda, un informe de la FAES sobre la región, en un acto al que acudirá el presidente de Colombia, Álvaro Uribe.
El miércoles, Aznar presentará su libro 'Cartas a un joven español', que será comentado por el periodista colombiano Mauricio Vargas.
Trama secreta
Todo indica, según la reconstrucción periodística más reciente, que el 'regaño' del monarca español al Presidente venezolano no fue espontáneo, sino que fue motivado por las críticas de Chávez y el presidente nicaragüense Daniel Ortega a España, desde el día anterior.
La pelea estaba 'cantada' desde la tarde del jueves. Ortega se refirió en términos muy duros a la presencia de la empresa española de energía Fenosa en su país, lo cual ya había disgustado al rey Juan Carlos.
Pero que Chávez hubiera descargado su ira contra el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Gerardo Díaz Ferrán, hizo que el disgusto de los españoles se tornara en irritación.
Díaz Ferrán es un amigo personal del Rey, al igual que el otro accionista del Grupo Marsans, Gonzalo Pascual Arias.
Díaz Ferrán, quien según Chávez "merodeaba" la cumbre de mandatarios en Santiago de Chile, había criticado horas antes la "inseguridad jurídica" para la inversión en Venezuela.
Chávez, entonces, metió a los españoles junto con USA en un mismo paquete de conspiradores, que según él, patrocinaron el fracasado golpe de Estado en su contra en 2002.
El viernes en la mañana, el canciller español Miguel Ángel Moratinos, en un desayuno de trabajo con empresarios y líderes latinoamericanos, se quejó del lenguaje de Ortega y Chávez, e hizo saber de la incomodidad del Rey.
Esos comentarios llegaron a oídos de los dos mandatarios, quienes a pesar de haber intervenido ya en la asamblea general, desafiantes, exigieron a la presidenta Michelle Bachelet un nuevo turno para hablar en la mañana del sábado, solo que ella no imaginaba que ese gesto y las nuevas críticas terminarían provocando la ira del rey Juan Carlos.
Minutos antes de la intervención de Chávez, una fuente diplomática venezolana advirtió sobre el tono que él usaría en su nuevo discurso.
La irritación del monarca, según comentaron asistentes al encuentro, radicaba en la incomprensión de Chávez y Ortega, porque, según las estadísticas, las inversiones españolas en Latinoamérica llegan a cerca de US$ 170.000 millones.
Pero, además, los españoles son los grandes financistas de la Cumbre Iberoamericana anual.
Y de la irritación se pasó a la crisis cuando Chávez aseguró, reiteradamente, que Aznar era un "fascista", expresión que motivó el reclamo del actual presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, exigiéndole a Chávez "respeto" en la manera de disentir, y puso al Rey fuera de control, quien señalando con su dedo índice a Chávez le gritó: "¡Por qué no te callas!".
Poco después, y en medio de los ataques de Ortega, el Rey se paró de la silla, evidentemente molesto y con la intención de abandonar la cumbre, pero la presidenta Bachelet envió emisarios para pedirle que, por favor, regresara.
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