Un coloquio auspicioso
Se al requerimiento oficial, lamentablemente atendido, para forzar la inasistencia de un panelista que iba a exponer un crítico informe sobre la crisis energética, el coloquio anual del Instituto para el Desarrollo de Empresarios en la Argentina (IDEA) concluyó el fin de semana último en Mar del Plata con avances apreciables respecto de reuniones anteriores y con un balance favorable merced a la excelencia de las ponencias y al amplio espectro de tendencias políticas que siguió sus alternativas. El coloquio anterior había dejado una disconformidad manifiesta entre muchos de los concurrentes por las limitaciones para debatir de manera suficiente cuestiones que incomodan al Gobierno. Ha de ser siempre un motivo de curiosidad que los condicionamientos de esa naturaleza puedan prosperar en un régimen democrático. Sobre todo, mientras se cortan a diario calles y puentes sin que haya mayor interés por los derechos ciudadanos que suelen quebrantarse ante el silencio e impasibilidad de los poderes públicos. A poco que se afine el examen de los obstáculos que interfieren en el desarrollo pleno de debates libres en el país, se observará que la raíz de males como ése finca en un punto que, sin haber figurado de forma explícita en el coloquio, estuvo igualmente presente en las tres jornadas de su realización: la baja calidad institucional que afecta a la Argentina. Lo ha hecho notar con todas las letras un parlamentario chileno, sin que ninguna voz se alzara para contradecirlo. Es de lamentar que, una vez más, el Gobierno haya vuelto a sustraerse, salvo contadas excepciones, de participar de paneles que dejaron una riqueza de contenido expositivo, a disposición de quien quiera utilizarla hasta para la discrepancia. La citada eliminación de un especialista en cuestiones energéticas tras un pedido gubernamental en nada modificó el curso de las deliberaciones. Por el contrario, los asistentes comprendieron con mayor claridad que en las deficiencias energéticas que se han padecido en los últimos años, y que, de no mediar cambios, se acentuarán por su gravedad en el futuro inmediato, gira uno de los asuntos sobre los cuales es a esta altura insensato callar, como lo sería hacerlo respecto de la adulteración de estadísticas oficiales. Durante el coloquio, convocado con el lema de "Argentina, un trabajo de todos", se habló con claridad, con respeto por las opiniones más diversas -incluidas, por cierto, las del oficialismo- y con conocimiento de lo que se abordaba. Fue, en definitiva, un ejercicio alejado de la penosa cumbre iberoamericana de jefes de Estado. Si el coloquio de Mar del Plata fue una expresión de alta civilidad y compromiso cívico, aquella versión de la cumbre ha puesto al rojo vivo, ante un mundo desconcertado, que en la pérdida desoladora de buenas maneras en la política y la diplomacia subyace una intolerancia disfrazada. Con la sutileza propia de un diplomático experimentado y de regreso hace tiempo de las aventuras marxistas de su juventud, el ex presidente del Brasil, Fernando Henrique Cardoso, advirtió que no hay futuro para los países que se dejen aprisionar por procesos inflacionarios o para los que crean que hay prosperidad posible si se encierran a sí mismos con regulaciones ajenas a las leyes fundamentales de los mercados o prescinden de atender con urgencia las injusticias sociales más flagrantes. No menos interesante fue la intervención del pensador francés Guy Sorman a propósito de si el liberalismo estaba en crisis en el mundo. Le alcanzó con decir que si a ese liberalismo los dirigentes de China y del Brasil quieren llamarlo "socialdemocracia" cuando hablan de sus economías exitosas, él no veía un problema de fondo sino una formalidad secundaria. Cuando falta poco menos de dos años para el bicentenario de Mayo, resultó conmovedor el anuncio de que un grupo de empresarios se ha unido en la decisión de brindar al Estado argentino cien escuelas confortables, dotadas de elementos de última tecnología. Confiemos en que ese ejemplo se expanda hacia otras iniciativas destinadas a fortalecer, a través de la educación pública y común, el principio republicano de igualdad de oportunidades. Una de las enseñanzas del coloquio es que debe volverse a la calificación del nivel de enseñanza y aprendizaje escuela por escuela para conocer como es debido el nivel educativo del país. Se han logrado en los últimos diez años progresos sustanciales en cuanto al apoyo de organizaciones no gubernamentales y empresarias hacia establecimientos carentes de recursos razonables, pero no alcanza. Se requieren más esfuerzos porque el 6 por ciento del presupuesto nacional contemplado para la educación -que debe atender, además, a los estudios e investigaciones científicas y técnicas- es insuficiente. Por si fuera poco, una política incomprensible desvía casi el cincuenta por ciento de aquel porcentaje a subsidios y exenciones a sectores pudientes. Venimos de un pasado de locuras, dijo el fiscal de la Corte Penal Internacional Luis Moreno Ocampo: "En los años setenta hubo grupos guerrilleros derivados de la elite universitaria, paramilitares que exterminaban a la izquierda, un Estado que se dedicó a eliminar en forma secreta a personas sospechadas de ser subversivas, luego casi una guerra con Chile y, por fin, la guerra de las Malvinas". Desde el 2002, precisó Moreno Ocampo, la legislación internacional prescribe investigar y castigar los delitos de genocidio y los crímenes de lesa humanidad y de guerra cometidos por el Estado o por el terrorismo, indistintamente. Deberíamos ir, como voluntad generalizada expresada por el coloquio de IDEA, hacia un futuro de reconciliación y consenso. En este último punto, la voluntad de la presidenta electa de lograr un pacto social de concertación encontró en Mar del Plata un ámbito estimulante, pero no para dejar las cosas a mitad de camino con un acuerdo limitado a precios y salarios, sino dirigido a un horizonte más ambicioso y también más real, que incluya la productividad y el desarrollo. La experiencia de 1973-1974 fue tan nefasta que a nadie se le podría ocurrir con alguna seriedad reproducirla.
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Lanacion.com - Argentina/13/11/2007
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