Saakashvili acusa a Rusia de orquestar revolución para derrocarlo
Elena Shesternina
-
La nueva revolución que actualmente se gesta en Georgia todavía no tiene nombre oficial.Pero hay muchas denominaciones que circulan, como la "revolución de las espinas" (en alusión a lo que quedó de la anterior revolución de las rosas), "la revolución de los clavos", porque la oposición afirma que las autoridades ordenaron arrojar clavos a las carreteras que conducen a Tbilisi para que a la capital no pudieran llegar "elementos antigubernamentales", y también la "revolución blanca" porque los asistentes a los mítines se amarran en la muñeca, o en el cuello cintas y pañuelos blancos.La nueva revolución en Georgia, que estalló precisamente en el cuarto aniversario de la anterior, además del presidente del país, Mijaíl Saakashvili, adquirió otro enemigo que es Rusia. Este es el único punto en el que están de acuerdo los asistentes a los mítines que cumplen ya su quinto día de protestas en la avenida Rustaveli, y su "enemigo número uno", el presidente Saakashvili.El pasado martes, los líderes de la oposición anunciaron planes para ampliar la magnitud de la protesta y enviaron a parte de sus activistas a una manifestación de repudio frente a la embajada rusa. La manifestación transcurrió bajo las consignas "¡Moscú, recoge a Saakashvili!"No quedó claro qué fue lo que querían los manifestantes de los diplomáticos rusos.Sobre todo cuando oficialmente se afirmó que Moscú no aceptará a Saakashvili ni de regalo. Tampoco es comprensible, porqué la postura de la oposición georgiana cambió de una forma radical en unos cuantos días. Al comienzo de las protestas, los nuevos revolucionarios intentaron hacer las paces con Moscú y prometieron "mejorar las relaciones" en el caso de una victoria en los comicios.Por lo visto en el ánimo de los manifestantes influyó una entrevista televisiva con Irakliy Okruashvili, difundida en una pantalla gigante frente al parlamento.Antiguo aliado de Saakashvili y actualmente su principal retractor, Okruashvili, anunció en esa entrevista desde Munich (Alemania) la intención de regresar al país para engrosar las filas de la oposición. Okruashvili, que abandonó Georgia antes de que comenzaran las protestas, en esa entrevista arremetió contra Saakashvili a quien calificó de "Hitler contemporáneo", pero en ningún momento mencionó a Rusia. Un detalle notable, porque después de Saakashvili, Okruashvili, antiguo ministro de Defensa es uno de los políticos georgianos que se caracterizan por su postura antirrusa radical y su aparición en la pantalla caldeó los ánimos de los manifestantes contra Rusia.Para los manifestantes y cabecillas de la nueva revolución georgiana Saakashvili no es el único compatriota que debe refugiarse en Rusia. Otro candidato es Kaja Bendukidze, ministro georgiano para la reforma económica, tildado por la oposición de "agente secreto del Kremlin" porque vendió Georgia a Anatoli Chubais (director del mayor consorcio eléctrico de Rusia).Pero en las revoluciones las cosas cambian y el episodio de la embajada rusa (el martes apenas reunió a 20 manifestantes) ya no importa mucho a la oposición.En cambio para Saakashvili, Moscú se ha erigido en su principal enemigo, mucho más peligroso que los propios manifestantes y su revolución.En una reciente entrevista por la televisión, Saakashvili afirmó que Rusia es responsable de todo lo actualmente ocurre en Georgia. Según el presidente georgiano, Rusia apoya a la oposición georgiana y los oligarcas rusos la financian."En Georgia se ha puesto en marcha una fábrica de embustes por parte de aquellos que hicieron algo similar en tiempos del régimen de Yeltsin", indicó el presidente georgiano. "Y ahora esas personas y los oligarcas rusos construyen esa fábrica en Georgia porque quieren contagiarnos de aquella enfermedad que padeció Rusia" subrayó Saakashvili.Quedó claro que al mencionar oligarcas, Saakashvili se refirió a Badri Patarkatsishvili patrocinador principal de la actual revolución georgiana. Pero por alguna razón, el presidente georgiano olvidó el hecho de que Rusia expidió orden de búsqueda y captura de Patarkatsishvili, amigo y socio del magnate ruso Borís Berezovski, también buscado por la justicia rusa y actualmente refugiado en Londres."Pongan atención que los canales de televisión rusos trasmiten los mítines en Georgia en directo" dijo Saakashvili al subrayar que "los georgianos son un pueblo que encontró fuerzas para contrarrestar la política agresiva de Rusia". La referencia a las trasmisiones en directo son más que extrañas porque las cadenas de televisión occidentales abren sus noticieros con los sucesos que ocurren en Georgia."Para reprimirnos, ellos (Rusia) impusieron embargos, cerraron las fronteras", subrayó el presidente georgiano sin recordar que estas medidas se produjeron tras la escandalosa detención de militares rusos que fueron acusados de espionaje."Ellos quieren demostrar a todos los países de la CEI (Comunidad de Estados Independientes, antiguas republicas soviéticas) lo que puede ocurrir con aquellos que no quieren vivir bajo el tacón de Rusia".Finalmente, Saakashvili afirmó que "existe una fuerza oligárquica rusa que coordina acciones con fuerzas políticas para desestabilizar la situación en Georgia antes de los comicios en Rusia". Pero no explicó cómo pueden los acontecimientos en Georgia influir en los resultados de los comicios legislativos en Rusia que ya son evidentes.Cuando dos no pueden ponerse de acuerdo, entonces se busca un tercero que se convierte en responsable. Esa es lógica de la actual confrontación georgiana. En estos casos, para los adversarios la imagen del enemigo exterior siempre es un argumento favorable. Entre otras cosas, las autoridades rusas sólo han reaccionado a las declaraciones de una de las partes enfrentadas. "Estamos preocupados por lo que ocurre en Georgia, no me gustaría comentar las declaraciones de dirigentes políticos (Saakashvili), la farsa de las autoridades georgianas es evidente", declaró recientemente el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.Ahora lo importante es que tampoco se vuelvan farsa las acciones de los nuevos revolucionarios georgianos.
-
ULTIMAS NOTICIAS
-
Volver a la página principal
-
-
La nueva revolución que actualmente se gesta en Georgia todavía no tiene nombre oficial.Pero hay muchas denominaciones que circulan, como la "revolución de las espinas" (en alusión a lo que quedó de la anterior revolución de las rosas), "la revolución de los clavos", porque la oposición afirma que las autoridades ordenaron arrojar clavos a las carreteras que conducen a Tbilisi para que a la capital no pudieran llegar "elementos antigubernamentales", y también la "revolución blanca" porque los asistentes a los mítines se amarran en la muñeca, o en el cuello cintas y pañuelos blancos.La nueva revolución en Georgia, que estalló precisamente en el cuarto aniversario de la anterior, además del presidente del país, Mijaíl Saakashvili, adquirió otro enemigo que es Rusia. Este es el único punto en el que están de acuerdo los asistentes a los mítines que cumplen ya su quinto día de protestas en la avenida Rustaveli, y su "enemigo número uno", el presidente Saakashvili.El pasado martes, los líderes de la oposición anunciaron planes para ampliar la magnitud de la protesta y enviaron a parte de sus activistas a una manifestación de repudio frente a la embajada rusa. La manifestación transcurrió bajo las consignas "¡Moscú, recoge a Saakashvili!"No quedó claro qué fue lo que querían los manifestantes de los diplomáticos rusos.Sobre todo cuando oficialmente se afirmó que Moscú no aceptará a Saakashvili ni de regalo. Tampoco es comprensible, porqué la postura de la oposición georgiana cambió de una forma radical en unos cuantos días. Al comienzo de las protestas, los nuevos revolucionarios intentaron hacer las paces con Moscú y prometieron "mejorar las relaciones" en el caso de una victoria en los comicios.Por lo visto en el ánimo de los manifestantes influyó una entrevista televisiva con Irakliy Okruashvili, difundida en una pantalla gigante frente al parlamento.Antiguo aliado de Saakashvili y actualmente su principal retractor, Okruashvili, anunció en esa entrevista desde Munich (Alemania) la intención de regresar al país para engrosar las filas de la oposición. Okruashvili, que abandonó Georgia antes de que comenzaran las protestas, en esa entrevista arremetió contra Saakashvili a quien calificó de "Hitler contemporáneo", pero en ningún momento mencionó a Rusia. Un detalle notable, porque después de Saakashvili, Okruashvili, antiguo ministro de Defensa es uno de los políticos georgianos que se caracterizan por su postura antirrusa radical y su aparición en la pantalla caldeó los ánimos de los manifestantes contra Rusia.Para los manifestantes y cabecillas de la nueva revolución georgiana Saakashvili no es el único compatriota que debe refugiarse en Rusia. Otro candidato es Kaja Bendukidze, ministro georgiano para la reforma económica, tildado por la oposición de "agente secreto del Kremlin" porque vendió Georgia a Anatoli Chubais (director del mayor consorcio eléctrico de Rusia).Pero en las revoluciones las cosas cambian y el episodio de la embajada rusa (el martes apenas reunió a 20 manifestantes) ya no importa mucho a la oposición.En cambio para Saakashvili, Moscú se ha erigido en su principal enemigo, mucho más peligroso que los propios manifestantes y su revolución.En una reciente entrevista por la televisión, Saakashvili afirmó que Rusia es responsable de todo lo actualmente ocurre en Georgia. Según el presidente georgiano, Rusia apoya a la oposición georgiana y los oligarcas rusos la financian."En Georgia se ha puesto en marcha una fábrica de embustes por parte de aquellos que hicieron algo similar en tiempos del régimen de Yeltsin", indicó el presidente georgiano. "Y ahora esas personas y los oligarcas rusos construyen esa fábrica en Georgia porque quieren contagiarnos de aquella enfermedad que padeció Rusia" subrayó Saakashvili.Quedó claro que al mencionar oligarcas, Saakashvili se refirió a Badri Patarkatsishvili patrocinador principal de la actual revolución georgiana. Pero por alguna razón, el presidente georgiano olvidó el hecho de que Rusia expidió orden de búsqueda y captura de Patarkatsishvili, amigo y socio del magnate ruso Borís Berezovski, también buscado por la justicia rusa y actualmente refugiado en Londres."Pongan atención que los canales de televisión rusos trasmiten los mítines en Georgia en directo" dijo Saakashvili al subrayar que "los georgianos son un pueblo que encontró fuerzas para contrarrestar la política agresiva de Rusia". La referencia a las trasmisiones en directo son más que extrañas porque las cadenas de televisión occidentales abren sus noticieros con los sucesos que ocurren en Georgia."Para reprimirnos, ellos (Rusia) impusieron embargos, cerraron las fronteras", subrayó el presidente georgiano sin recordar que estas medidas se produjeron tras la escandalosa detención de militares rusos que fueron acusados de espionaje."Ellos quieren demostrar a todos los países de la CEI (Comunidad de Estados Independientes, antiguas republicas soviéticas) lo que puede ocurrir con aquellos que no quieren vivir bajo el tacón de Rusia".Finalmente, Saakashvili afirmó que "existe una fuerza oligárquica rusa que coordina acciones con fuerzas políticas para desestabilizar la situación en Georgia antes de los comicios en Rusia". Pero no explicó cómo pueden los acontecimientos en Georgia influir en los resultados de los comicios legislativos en Rusia que ya son evidentes.Cuando dos no pueden ponerse de acuerdo, entonces se busca un tercero que se convierte en responsable. Esa es lógica de la actual confrontación georgiana. En estos casos, para los adversarios la imagen del enemigo exterior siempre es un argumento favorable. Entre otras cosas, las autoridades rusas sólo han reaccionado a las declaraciones de una de las partes enfrentadas. "Estamos preocupados por lo que ocurre en Georgia, no me gustaría comentar las declaraciones de dirigentes políticos (Saakashvili), la farsa de las autoridades georgianas es evidente", declaró recientemente el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov.Ahora lo importante es que tampoco se vuelvan farsa las acciones de los nuevos revolucionarios georgianos.
-
ULTIMAS NOTICIAS
-
Volver a la página principal
-
Más
La policía dispersó a los manifestantes para restablecer el tráfico, afirma el presidente georgianoDejan 360 heridos los enfrentamientos entre los manifestantes y la policía en Tbilisi
-
RIA Novosti - Russia/09/11/2007
RIA Novosti - Russia/09/11/2007
No hay comentarios:
Publicar un comentario