Denuncian a Brasil por la tala indiscriminada en la selva
Se trata de los terrenos de la Reserva de Biosfera Yabotí en Misiones, donde la invasión de los brasileños armados y su depredación se convirtieron en una amenaza. En la provincia no hay vocación política para luchar contra el problema
Por el accionar y la depredación de los brasileños que andan armados en la selva misionera, la Cooperativa de Trabajo Restauradora de la Selva Paranaense solicitó la urgente intervención del fiscal de Investigación Ambiental de la Nación, Ramiro González, con el fin de ponerles freno. La Cooperativa, explicó al diario Clarín que los intrusos se asientan sobre terrenos privados para luego venderlos en lotes y continuar con la tala y la caza furtiva en otros sectores. Pretenden además armar una villa turística en las inmediaciones de los Saltos del Moconá y que inversores extranjeros participen en la preservación del remanente de selva que queda en la provincia.Sin embargo, aseguran que en la provincia no hay voluntad política para luchar contra el problema de la intrusión y las denuncias se acumulan.Los usurpadores voltean la selva sin contemplaciones, prenden fuego a las ramas y los troncos son aserrados para construir sus casas. Y pese a ser una zona protegida, cultivan tabaco, utilizando para eso plaguicidas y exfoliantes que contaminan las napas freáticas.
Por el accionar y la depredación de los brasileños que andan armados en la selva misionera, la Cooperativa de Trabajo Restauradora de la Selva Paranaense solicitó la urgente intervención del fiscal de Investigación Ambiental de la Nación, Ramiro González, con el fin de ponerles freno. La Cooperativa, explicó al diario Clarín que los intrusos se asientan sobre terrenos privados para luego venderlos en lotes y continuar con la tala y la caza furtiva en otros sectores. Pretenden además armar una villa turística en las inmediaciones de los Saltos del Moconá y que inversores extranjeros participen en la preservación del remanente de selva que queda en la provincia.Sin embargo, aseguran que en la provincia no hay voluntad política para luchar contra el problema de la intrusión y las denuncias se acumulan.Los usurpadores voltean la selva sin contemplaciones, prenden fuego a las ramas y los troncos son aserrados para construir sus casas. Y pese a ser una zona protegida, cultivan tabaco, utilizando para eso plaguicidas y exfoliantes que contaminan las napas freáticas.
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InfoBAE.com - Argentina/12/11/2007
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