ELECCIONES EN FRANCIA : LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES DEL DOMINGO

El ultranacionalista dio una sorpresa en 2002. Hay sondeos que afirman esa posibilidad.


Los socialistas temen que Le Pen le arrebate el segundo lugar a Ségolène
Clariín.com/El Mundo/17/04/2007
María Laura Avignolo (CORRESPONSAL PARIS)
mavignolo@clarin.com

Jean Marie Le Pen y el Frente Nacional en el ballottage francés y la socialista Ségolène Royal eliminada en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas? La temida perspectiva puede ser realidad si los franceses continúan en el escepticismo político, con 37% de indecisos orgullosos de serlo, priorizando el voto "contra", con su sistema político en profunda crisis de convicciones y el crecimiento de un voto antisistema, como el que shockeó al país en 2002. El resultado fue que el 82% decidió votar en "emergencia democrática" a Jacques Chirac en las últimas elecciones, tras enormes manifestaciones republicanas, porque sólo la derecha y la ultraderecha habían llegado a la segunda vuelta. Entre Chirac y Le Pen, la república fue Chirac.

Los sondeos confidenciales que manejan los candidatos y aparentemente provienen de los servicios de inteligencia franceses dan eliminada a Ségolène Royal y peleando por el segundo puesto a Francois Bayrou y Le Pen.

Francois Hollande, secretario del partido socialista, pareja de Madame Royal y padre de sus cuatro hijos, aseguró ayer que él no esta seguro de que Ségolène Royal llegue a la segunda vuelta y pidió un "voto útil a Ségolène". Al mismo tiempo, prevé "un resultado elevado del Frente Nacional en el primer turno" de las elecciones presidenciales del próximo 22 de abril en Francia.

En el año 2002 y cuando nadie lo imaginaba, el xenófobo líder del Frente Nacional, Jean Marie Le Pen, predijo —sin equivocarse— que Ségolène Royal sería la candidata presidencial del partido socialista. Ahora anuncia que Nicolas Sarkozy será "el Lionel Jospin del 2007", en una referencia a la eliminación del conservador candidato de la UMP en primera vuelta, como sucedió con el premier socialista Jospin en los comicios franceses de 2002.

"Ustedes me preguntan si habrá una gran sorpresa en el primer turno. La gran sorpresa es que Sarkozy podría ser el Jospin del 2007", anunció ayer el provocador Le Pen. Según la lectura de Le Pen, el escenario sería Sarkozy-Le Pen, con Ségolène Royal eliminada en la primera vuelta. A Bayrou le da un 12 por ciento.

"Yo no creo que Madame Royal sea presidenta de la república ni que esté en la segunda vuelta. Hay una derechización de la política francesa y el equilibrio de fuerzas le deja a la izquierda una porción modesta. Es más, van a remontar espectacularmente los candidatos de extrema izquierda en desmedro de Royal", evaluó Jean Marie Le Pen. Su hija Marine Le Pen, estratega de su campana, explicó que su padre considera que "tiene todas las chances de llegar al ballottage nuevamente, pero en condiciones muy diferentes a las de 2002".

Si Le Pen se enfrenta a Sarkozy en segunda vuelta, se encontraría frente a un competidor que "no es izquierda compatible", como fue Jacques Chirac en la emergencia republicana del 2002. Si él se enfrenta a Ségolène Royal porque el electorado decidió castigar a Sarkozy y votar por el original, hay "una gran parte del electorado de la UMP que se siente más próximo a nuestras posiciones que a las de Ségolène Roral", explicó su hija.

Al socialista Hollande le preocupa "la banalización del voto de extrema derecha en el electorado", después de que habían conseguido hasta ahora diabolizar a Le Pen y sus racistas propuestas sobre la inmigración y la identidad nacional. Pero Sarkozy se las apropió, en busca de los votos que quiere robarle a Jean Marie Le Pen y su arrinconamiento en un discurso de derecha, ante la fuerza que adoptó la candidatura de Francois Bayrou.

"El fracaso de la política gubernamental después de 2002 me hace pensar que hay razones objetivas para que el voto de extrema derecha sea de un nivel elevado", alertó Hollande ayer en el partido socialista. Sin decir que Le Pen podría pasar al ballotage en detrimento de Ségolène Royal, Hollande aseguró: "Nosotros estamos seguramente en mejores condiciones que esa vez (2002). La victoria es posible en la segunda vuelta". Los expertos ven en la estrategia de Hollande la búsqueda del "voto útil" a favor de Royal, haciendo flotar el miedo al Frente Nacional y especialmente, agitando el fantasma de que la situación se repita.