LA EMPRESA PRODUCE 500 MILLONES DE DOLARES ANUALES DE GANANCIAS
Es Siderúrgica del Orinoco (SIDOR), que mantiene hace más de un año un conflicto con los empleados. Techint tiene el 60% de las acciones. El dueño, Paolo Rocca, pidió al presidente venezolano una "solución constructiva".
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El gobierno de Venezuela informó ayer que nacionalizará la acería Sidor, hasta ahora en manos mayoritarias del grupo ítalo-argentino Techint, tras el fracaso de las negociaciones entre la empresa y los trabajadores que mantienen un conflicto desde hace más de un año.El anuncio sorprendió al presidente del grupo Techint, Paolo Rocca, quien envió una carta a Hugo Chávez para pedirle que intervenga para encontrar "una solución constructiva". Además, envió otra misiva al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner -una buena aliada del presidente venezolano- solicitando su ayuda para "la defensa del capital nacional" (Ver pag 21).El año pasado ya habían existido cortocircuitos entre la familia Rocca y el gobierno venezolano por el precio de los productos en el mercado interno y porque la mayoría de lo fabricado se exportaba, poniendo en problemas el abastecimiento local. En aquel entonces se llegó a un acuerdo, en el que intervino indirectamen te la relación de Chávez y de Rocca con el gobierno argentino. Pero esta vez no alcanzó siquiera con una oferta salarial y laboral con incorporación de contratistas, mejores sueldos e invocación a la integración siderúrgica del Mercosur.Al hacer el anuncio de la nacionalización, el vicepresidente venezolano Ramón Carrizales criticó la actitud "colonialista" de la directiva de la siderúrgica y su "irrespeto" a los trabajadores, "antiético e inhumano".Hasta ahora Techint tenía 60% de la empresa y el resto se repartía 20% el Estado y 20% los trabajadores. Carrizales dijo que habrá una negociación y no descartó que pueda ofrecerse a Techint seguir en una posición minoritaria, quizá en torno al 20%. Habrá una comisión negociadora y la tarea recaerá en los Ministerios de Industrias Básicas y de Finanzas venezolanos. Chávez ha nacionalizado ya otros sectores. La semana pasada fue el turno de tres cementeras extranjeras. El año pasado, la electricidad de Caracas, la telefonía (CANTV) y una planta de leche, entre otras. A la vez, PDVSA, la petrolera estatal, ha ido ganando más espacio en el sector.El gobierno chavista siempre buscó negociar con los anteriores dueños privados, y lo logró. Nunca incautó. Pagó indemnizaciones, o bien los privados aceptaron ser socios con menor parte en el negocio que, como en el petróleo, igual sigue siendo rentable. La única excepción fue la petrolera estadounidense Exxon-Mobil que, cuando se nacionalizó la refinación de petróleo que afectaba un campo operado por ella, inició un juicio a Caracas. Lo perdió y ahora busca una vía de arbitraje internacional.Sidor aporta 40% a Ternium, que es de menor porte que Tenaris (multinacional del grupo que se dedica a tubos para oleoductos y gasoductos) pero es la otra pata fuerte del grupo Techint.En 1997, los Rocca pagaron por Sidor (Siderúrgica del Orinoco) 1.200 millones de dólares. Actualmente, las ganancias anuales de la empresa con sede en Ciudad Guayana llegan a 500 millones de dólares. A nivel regional disputa el segundo lugar entre las fábricas de aceros planos y largos con la brasileña Gerdau. La primera es la poderosa Mittal-Arcelor, de capitales indios.La central empresaria Fedecámaras criticó la nacionalización. Muestra, dijo, la ampliación del "capitalismo de Estado en Venezuela" y "un Estado que se dedica a ser empresario coartando de este modo la libertad de quienes cumplen con el rol de producir bienes y servicios para los venezolanos", expresó el portavoz, José Manuel González.En cambio, hubo "júbilo" entre los trabajadores, dijo José Meléndez, portavoz del sindicato, porque ven "la concreción del sueño de los trabajadores del socialismo del siglo XXI". Tras el anuncio, los gerentes "llamaron a la familia Rocca en Argentina, a (la presidenta Cristina Fernández de) Kirchner, pero nosotros sabemos que la posición del presidente Chávez (...) es que no se va a echar atrás", añadió.
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Callejón
Paula Lugones
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En un sentido no debería sorprender la jugada de Hugo Chávez: profundiza la estrategia de tomar control de los sectores que generan jugosos ingresos como el telefónico, el petrolero, el cementero o el eléctrico. Lo que sorprende en este caso es la empresa en la mira porque Paolo Rocca, presidente de Techint, tiene buena relación con Chávez y además, la nacionalización pone en un brete la relación entre Argentina y Venezuela. Pero el callejón podría tener salida inesperada. Techint dijo que no había sido notificada oficialmente de la decisión y que se iba a instalar una comisión entre las partes para conversar sobre el tema.
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